Juan Christian Martin I escribió:
No veo que sea un problema del alma.
Estoy con Juan: no me parece un problema del alma, sino de nivelado de trastes que, si la madera ha estado sometida a estrés de temperatura y/o humedad, se ha hecho patente. La solución es la que él ha dicho: limar la corona del traste, algo que se hace en dos minutos una vez se sabe dónde está el culpable. Es cierto que lo de tocar el alma es lo que a muchos se les viene a la cabeza en cuanto ven un problema de acción o trasteos (cerdeo es otra cosa); pero, por experiencia, primero hay que buscar problemas en la cejuela, luego en la silleta (selleta para el que la quiera llamar así) y, por último en la curvatura del mástil -en realidad, detectando dónde se produce el trasteo es fácil dar con la solución de primeras, pero hablo generalizando-. Aunque es cierto que tocando el alma puede ajustarse la acción, el alma sirve para dar la curvatura adecuada al mástil y esa es su misión, no ajustar la acción aunque sea un efecto colateral.
Para todo lo anterior, hay que ver cada guitarra, es decir, hay guitarras que permiten un ajuste determinado y otras no. Aunque mucha gente se empeñe, es raro que dos instrumentos funcionen igual de bien con una acción y curvatura de mástil determinada, puedes llegar a un compromiso entre tu gusto y lo que la guitarra te puede dar pero, en la mayoría de los casos, tienes que llegar a un compromiso entre el capricho de la guitarra y hasta donde te la puedes llevar a tu terreno. Por ejemplo, mi Martin D-35, por mi forma de tocar, puede llegar a tener el mástil casi recto y la acción ridículamente baja sin perder demasiado carácter ni ofrecer trasteos, en mi CEO-7 no puedo forzar tanto sin perder la esencia de lo que es el instrumento, luego me toca adaptarme. Cada guitarra tiene su ajuste óptimo, si tienes la suerte de que coincide con tu ideal, eso que ganas, pero forzarlo puede hacer que te quedes con un trozo de madera medio mudo por no sacarle todo su potencial.
¿Cómo sabes cuál es el ajuste correcto para un instrumento? Por experiencia y sabiendo cómo toca su dueño. De ahí para atrás, por ensayo-error hasta que terminas teniendo instinto. En mi caso, yo me ajusto las guitarras de cabo a rabo, porque ningún luthier -o de esos que se hacen llamar como tales-, puede hacerlo como lo hago yo, no están en mi piel para saber cómo lo quiero y qué quiero. Si detecto algo estructural entonces ya dejo las cosas en manos de un profesional, pero saber ajustar la guitarra a tu gusto debería ser una obligación de todo guitarrista, igual que poner correctamente las cuerdas.