Felipe escribió:
Tampoco creo en el guitarrista feliz como una perdiz, que así como por arte del disfrute y placer de tocar cotidianos se vuelve un músico del carajo.
No quería entrar en esto, pero es que, también, me acabo de levantar.
Yo sé, positivamente, que se puede ser un guitarrista feliz sin ser un guitarrista extraordinario. No digo que todo el mundo pueda, cada uno es como es, y se plantea la vida a su manera.
Pero como persona de bastante edad, he tenido ocasión en la vida de hacer cosas suficientes y diversas (menciona Jaumarri el atletismo, no contaré aquí detalles de mi dilatada experiencia en el atletismo, que es demasiado off-topic en un foro de guitarristas, pero muy resumidamente, puede llegar un momento en el que llegar segundo unas cuantas veces no te baste, y no seas capaz de mirar a todos los que iban detrás, sino solo al que llegó delante... entonces, aprietas más, te lesionas y... se acabó por un tiempo el disfrutar de hacer lo que te gustaba tanto) como para darme cuenta de que en no pocas ocasiones, el meterse excesiva presión dificulta el disfrute de cosas que, en el fondo, deberíamos hacer para disfrutar. Presión, bueno, sí, un poco, la justa, pero sin que nos haga perder de vista el placer.
Otra cosa es cuando hablamos de tu profesión, hacer algo por lo que cobras un dinero, hacer algo por lo que paga la gente. Eso ya es un tema de responsabilidad. Ahí, si tienes suerte y puedes hacer algo que te guste y, además, te dé de comer, estupendo. Pero claro que te metes presión por hacerlo muy bien, si eres responsable. Pero es que te pagan por eso, o en el caso del artista, la gente paga por ver/escuchar su arte. Ahí ya no estamos hablando de agarrar la guitarra cuando llegas del curro y rasguear un poco en el sofá para relajarte.
Afortunadamente, hace mucho que encontré la manera de disfrutar de cosas con las que no se gana dinero. Y claro que a todos nos gusta hacer las cosas bien, pero amigos, una cosa os digo: el número 1 sólo es uno. Todos los demás vamos detrás o por debajo. Y somos millones. Así que cada cual haga sus cuentas.
Así que más de una vez me he tenido que frenar y decirme: eeeeeeh, relájate y disfruta.
Me voy a dar una vuelta en bici por el campo, que luego quiero tocar un par de horas, aprovechando el domingo, para disfrutar tocando...
Buen día a todos.