Al escuchar “metal progresivo” por inercia todos nos acordamos de los grandes estandartes del género como Dream Theater, Symphny X, Tool… y algunos quizás piensen en Porcupine Tree, Opeth y otros grupos que desprenden un grado más de personalidad y ambientación en sus obras. También es inevitable recordar los grupos que cocinaron todo esto hace ya más de 30 años: Yes, Rush, King Crimson entre muchos otros.
Pues bien, si tuviera que definir Tall Poppy Syndrome, primer disco de estudio de Leprous, diría que es como si Steven Wilson (Porcupine Tree) compusiese Opeth (Y no me refiero al Damnation, sino a Blackwater Park). Puede parecer una locura pero si le dedicamos la atención necesaria a este disco seguro que más de uno queda en acuerdo conmigo. Leprous recoge mucha influencia de las bandas clásicas citadas anteriormente así como de bandas contemporáneas en una mezcla muy interesante. Si bien mi conocimiento en este campo no es exageradamente extenso y la mayoría de vosotros sabrá más que yo de esto, creo que no me equivoco si digo que si no habéis escuchado este disco os perdéis algo muy muy muy grande.
Metropolis pt2 ha sido durante muchos años mi disco favorito y al que siempre recurría para inspirarme y encontrar herramientas o pasajes que me ayudasen con mis composiciones. Tras dar unas vueltas por el panorama progresivo cayó en mis manos lo que pasaría a ser la obra maestra de mi vida: Watershed (2008, Opeth). Ambos discos son todo un referente para cualquier compositor de progresivo, tanto musicalmente como en la producción (en esto último Opeth me parece prácticamente insuperable).
[ Imagen no disponible ]
Una vez en situación pasamos a contemplar la portada (mi favorita de largo de todas las que he visto a lo largo de mi vida): Vemos una amapola en un movimiento ascendente (las gotas de rocío y la repetición de la imagen con distintos niveles de difuminado provocan esa idea de movimiento) que se entremete tímidamente en las letras de nombre del grupo. “Tall Poppy Syndrome” o Síndrome de la Amapola Alta es una frase hecha para decir que los que sobresalen de los demás son los primeros en ser derribados, tal y como pasa con la amapola más alta. Y finalmente, más allá de su significado, vemos un claro guiño al también primer disco de Opeth, Orchid.
Su formación es totalmente desconocida al gran público. Son 5 miembros:
Einar Solberg - sintetizador, voz
Tor Oddmund Suhrke - guitarra, voz
Øystein Landsverk - guitarra, coros
Rein Blomquist - bajo
Tobias Ørnes Andersen - batería
Giran como teloneros con la banda Noruega Insahn, la cual le ha ayudado a producir y publicar este disco.
Y después de la charla y ponernos en contexto llega el momento de pulsar el Play para Passing.
PASSING
Rápidamente observamos la similitud melódica con Opeth en la intro de este tema que da paso a una parte más tranquila que te pone un poco en situación de la progresión que van a comenzar: con un mismo motivo en la guitarra y cambiando la dinámica del resto de instrumentos llega una estrofa y un estribillo muy potentes que pese a que melódicamente son repetitivos es muy directo y tiene mucha presencia (+1 al apartado de producción aquí). Esto va a ser una constante a lo largo del disco y es la firma de estos noruegos. Incluye una parte muy rollo Porcupine para volver con la melodía de guitarra anterior y hacer un solo de guitarra en un momento de alta intensidad. Tras otro bajón, un pasaje de bajo y ese desgarrador “Tonight I’m passig away” que da paso a una estrofa que ya nos suena de antes por la forma de repetir melodías pero que esta vez incluye unos guturales bien traídos por el guitarrista. El tema acaba con la mima línea de guitarra con la que empezó pero jugando con silencios y palm mutes en una parte bastante heavy.
PHANTOM PAIN
Yo la llamo cariñosamente, la canción del cantante (Einar). Yo personalmente pienso que es el mejor vocalista que he escuchado.
Entra con una parte acústica con una voz muy melodiosa y de fondo escuchamos perfectamente la progresión instrumental que es casi una jam a la que se van añadiendo instrumentos en busca del subidón. Pero el subidón lo trae Tobías (batería) que escuchamos como va calentando el crash muy poco a poco mientras el resto de instrumentos siguen haciendo una base perfecta para Einar… y crash!
Atención en esta estrofa a los teclados y a la continua progresión ascendente de intensidad hasta ese grandioso estribillo “Bury yourself / Inside your phantom pain”. Einar sobresaliente en la actuación vocal aquí.
Dinámica, dinámica, dinámica… Baja la intensidad un escalón para otra estrofa, luego otro escalón para un riff que progresa en sí mismo, con el teclado y la entrada de la guitarra más adelante. Baja definitivamente a una parte con un sonido más jazz y unos acordes vocales.
Comienza otro ascenso, pero este a excepción de lo que venimos escuchando hasta ahora es mucho más trepidante. Para finalizar el tema un poco de teclado mientras asimilamos esta lección de dinámica que acabamos de recibir.
DARE YOU
Se nos presenta la melodía principal con la guitarra justo al empezar. Dicha melodía va a ser muy trabajada durante toda la canción. Progresa, progresa, progresa hasta que le acompaña la voz, y al salir ésta de escena, nos vamos a un pasaje instrumental.
Este pasaje instrumental [1:53 – 3:25] se va desarrollando, se le van introduciendo instrumentos poco a poco y cuando nos damos cuenta estamos ante lo que yo denominaría un solo de banda completa (quizás podemos rescatar la línea de bajo con un poco más presencia en esta parte). Un recurso que a mí personalmente me ha enamorado de este grupo, ¿por qué un solo de guitarra/teclado + base si podemos hacer un sonido compacto que fluya similarmente pero que todos seamos protagonistas a la vez? (genial trabajo de producción en este apartado también).
Llega una parte mucho más rítmica de la canción (que me recuerda bastante a su segundo disco Billateral) para volver a la melodía del principio de la canción y al estribillo.
Viene un amago de finalización de la canción, pero falta algo… solo de guitarra.
FATE
La balada del disco. Muy acústico y melódico donde la voz tiene un papel fundamental (casi solista). Me reitero en mi pensamiento de que son grandísimos haciendo acompañamientos para voz.
De nuevo vemos como la banda vertebra su música en torno a la dinámica y a melodías repetitivas haciendo un continuo muy compacto y con presencia.
HE WILL KILL AGAIN
Una intro muy tétrica que da paso a una estrofa con unas rítmicas muy marcadas y una presencia de teclados importante.
Así llegamos al estribillo más largo y complejo del disco. Me encanta la longitud y los cambios de suceden dentro de él, muy bien traído.
Cambio brutal hacia otro pasaje, de intensidad ascendente (clásico en ellos) que culmina entremezclando el estribillo con un solo de guitarra muy pegado al acompañamiento. Como ya imagino que habrás intuido, aquí no hay shred y eso para mí es un grandísimo punto a favor. No hace falta correr.
NOT EVEN A NAME (Track nº6)
Si escucháis su Segundo disco Billateral, entenderéis porqué remarco que es el track 6.
Empieza arriba y esta vez la tendencia es descendente hacia una estrofa para Einar (teclados y voz). Llega el estribillo, que pese a que me gusta, me parece uno de los más flojos del discos.
Y en este punto comienza una trepidante carrera por el riff introductorio ahora con voz, y vemos como se entremezcla una parte melódica con la agresividad de las guitarras disonantes y las voces del cantante principal y el guitarrista.
En este punto nos encontramos en mi parte favorita del disco: Manteniendo la letra anterior y la línea melódica se comienza a desarrollar en torno al teclado una progresión de acompañamiento para la voz que vuelve a tomar el protagonismo.
“Keep building till you reach the sky
Don't look back. Don't slow down
A dream is reappearing
Now is the time to shine”
El resto sera un estribillo y una progresión por pasajes que ya hemos venido escuchando asique nos toca prestar atención y ver como los moldean de nuevo para volver a presentarlo.
TALL POPPY SYNDROME
Llegamos al tema que da nombre al disco y que nos ha traído esa portada.
Guitarras lentas con distorsiones pegajosas y efectos que contribuyen a crear ambiente. Cierto es que no son Opeth, pero para ser un primer disco vemos la soltura y el descaro con el que se atreven a pisar este terreno.
Ellos eligen ésta como su canción favorita del disco. Estoy muy lejos de compartir ese pensamiento pero sí que pienso que es la más divertida de interpretar por el tempo y los compases.
“The commandments are:
You shall not think that you ARE something.
You shall not think that you are equal to US.
You shall not think that you are wiser than US.
You shall not fancy yourself as better than US.
You shall not think that you know more than US.
You shall not think that YOU are good at anything.
You shall not laugh at US.
You shall not think that anyone cares about YOU.
You shall not think that you can teach US anything.”
WHITE
Puede que la escucha completa del disco nos halla cansado y estemos planteándonos no escuchar el último tema. Error.
White es el estandarte de este disco, asique siéntate y presta atención. Se podría decir que es lo más cerca de un tema Dream Theater que están los noruegos, salvando las distancias.
La canción abre con un solo y rápido nos mete en una estrofa bastante dura. Especial atención a la melodía de la guitarra y la de la voz a lo largo de la primera parte de la canción.
Se va a partes más Groove rápidamente con especial protagonismo de los pies de Tobias y la línea de bajo.
A partir de aquí no me veo capaz de comentar lo que viene, pero te digo que prestes atención a la batería y como juega con la intensidad de un mismo riff.
Vuelve el estribillo con esa melodía de guitarra/voz. Una y otra y otra vez… pero jugando constantemente con cambios de intensidad, no suelen tocar dos veces lo mismo exactamente igual.
Solo de guitarra y un final muy atrevido y digno de este disco con Einar al teclado.
¿Qué más puedo decir de esta gente? No son Petrucci, ni Portnoy, ni Akerfeldt, ni Rudess, ni Martin Axenrot, ni Steven Wilson, son 5 muchachos de entre 20 y 26 años teloneros de Insahn que con sus recursos han sido capaz de sacar un pepino de disco al mercado. Y creo que no exagero si digo que pueden ser en un futuro un grupo referencia dentro del género.
Espero que os haya gustado a vosotros, compañeros de afición y desde aquí mi enhorabuena al buen hacer de esta gente. Es para mí, como guitarrista de una banda de metal progresivo, un enorme placer y fuente de inspiración y motivación encontrar cada tanto la frescura que transmiten grupos como Leprous.
Pues bien, si tuviera que definir Tall Poppy Syndrome, primer disco de estudio de Leprous, diría que es como si Steven Wilson (Porcupine Tree) compusiese Opeth (Y no me refiero al Damnation, sino a Blackwater Park). Puede parecer una locura pero si le dedicamos la atención necesaria a este disco seguro que más de uno queda en acuerdo conmigo. Leprous recoge mucha influencia de las bandas clásicas citadas anteriormente así como de bandas contemporáneas en una mezcla muy interesante. Si bien mi conocimiento en este campo no es exageradamente extenso y la mayoría de vosotros sabrá más que yo de esto, creo que no me equivoco si digo que si no habéis escuchado este disco os perdéis algo muy muy muy grande.
Metropolis pt2 ha sido durante muchos años mi disco favorito y al que siempre recurría para inspirarme y encontrar herramientas o pasajes que me ayudasen con mis composiciones. Tras dar unas vueltas por el panorama progresivo cayó en mis manos lo que pasaría a ser la obra maestra de mi vida: Watershed (2008, Opeth). Ambos discos son todo un referente para cualquier compositor de progresivo, tanto musicalmente como en la producción (en esto último Opeth me parece prácticamente insuperable).
[ Imagen no disponible ]
Una vez en situación pasamos a contemplar la portada (mi favorita de largo de todas las que he visto a lo largo de mi vida): Vemos una amapola en un movimiento ascendente (las gotas de rocío y la repetición de la imagen con distintos niveles de difuminado provocan esa idea de movimiento) que se entremete tímidamente en las letras de nombre del grupo. “Tall Poppy Syndrome” o Síndrome de la Amapola Alta es una frase hecha para decir que los que sobresalen de los demás son los primeros en ser derribados, tal y como pasa con la amapola más alta. Y finalmente, más allá de su significado, vemos un claro guiño al también primer disco de Opeth, Orchid.
Su formación es totalmente desconocida al gran público. Son 5 miembros:
Einar Solberg - sintetizador, voz
Tor Oddmund Suhrke - guitarra, voz
Øystein Landsverk - guitarra, coros
Rein Blomquist - bajo
Tobias Ørnes Andersen - batería
Giran como teloneros con la banda Noruega Insahn, la cual le ha ayudado a producir y publicar este disco.
Y después de la charla y ponernos en contexto llega el momento de pulsar el Play para Passing.
PASSING
Rápidamente observamos la similitud melódica con Opeth en la intro de este tema que da paso a una parte más tranquila que te pone un poco en situación de la progresión que van a comenzar: con un mismo motivo en la guitarra y cambiando la dinámica del resto de instrumentos llega una estrofa y un estribillo muy potentes que pese a que melódicamente son repetitivos es muy directo y tiene mucha presencia (+1 al apartado de producción aquí). Esto va a ser una constante a lo largo del disco y es la firma de estos noruegos. Incluye una parte muy rollo Porcupine para volver con la melodía de guitarra anterior y hacer un solo de guitarra en un momento de alta intensidad. Tras otro bajón, un pasaje de bajo y ese desgarrador “Tonight I’m passig away” que da paso a una estrofa que ya nos suena de antes por la forma de repetir melodías pero que esta vez incluye unos guturales bien traídos por el guitarrista. El tema acaba con la mima línea de guitarra con la que empezó pero jugando con silencios y palm mutes en una parte bastante heavy.
PHANTOM PAIN
Yo la llamo cariñosamente, la canción del cantante (Einar). Yo personalmente pienso que es el mejor vocalista que he escuchado.
Entra con una parte acústica con una voz muy melodiosa y de fondo escuchamos perfectamente la progresión instrumental que es casi una jam a la que se van añadiendo instrumentos en busca del subidón. Pero el subidón lo trae Tobías (batería) que escuchamos como va calentando el crash muy poco a poco mientras el resto de instrumentos siguen haciendo una base perfecta para Einar… y crash!
Atención en esta estrofa a los teclados y a la continua progresión ascendente de intensidad hasta ese grandioso estribillo “Bury yourself / Inside your phantom pain”. Einar sobresaliente en la actuación vocal aquí.
Dinámica, dinámica, dinámica… Baja la intensidad un escalón para otra estrofa, luego otro escalón para un riff que progresa en sí mismo, con el teclado y la entrada de la guitarra más adelante. Baja definitivamente a una parte con un sonido más jazz y unos acordes vocales.
Comienza otro ascenso, pero este a excepción de lo que venimos escuchando hasta ahora es mucho más trepidante. Para finalizar el tema un poco de teclado mientras asimilamos esta lección de dinámica que acabamos de recibir.
DARE YOU
Se nos presenta la melodía principal con la guitarra justo al empezar. Dicha melodía va a ser muy trabajada durante toda la canción. Progresa, progresa, progresa hasta que le acompaña la voz, y al salir ésta de escena, nos vamos a un pasaje instrumental.
Este pasaje instrumental [1:53 – 3:25] se va desarrollando, se le van introduciendo instrumentos poco a poco y cuando nos damos cuenta estamos ante lo que yo denominaría un solo de banda completa (quizás podemos rescatar la línea de bajo con un poco más presencia en esta parte). Un recurso que a mí personalmente me ha enamorado de este grupo, ¿por qué un solo de guitarra/teclado + base si podemos hacer un sonido compacto que fluya similarmente pero que todos seamos protagonistas a la vez? (genial trabajo de producción en este apartado también).
Llega una parte mucho más rítmica de la canción (que me recuerda bastante a su segundo disco Billateral) para volver a la melodía del principio de la canción y al estribillo.
Viene un amago de finalización de la canción, pero falta algo… solo de guitarra.
FATE
La balada del disco. Muy acústico y melódico donde la voz tiene un papel fundamental (casi solista). Me reitero en mi pensamiento de que son grandísimos haciendo acompañamientos para voz.
De nuevo vemos como la banda vertebra su música en torno a la dinámica y a melodías repetitivas haciendo un continuo muy compacto y con presencia.
HE WILL KILL AGAIN
Una intro muy tétrica que da paso a una estrofa con unas rítmicas muy marcadas y una presencia de teclados importante.
Así llegamos al estribillo más largo y complejo del disco. Me encanta la longitud y los cambios de suceden dentro de él, muy bien traído.
Cambio brutal hacia otro pasaje, de intensidad ascendente (clásico en ellos) que culmina entremezclando el estribillo con un solo de guitarra muy pegado al acompañamiento. Como ya imagino que habrás intuido, aquí no hay shred y eso para mí es un grandísimo punto a favor. No hace falta correr.
NOT EVEN A NAME (Track nº6)
Si escucháis su Segundo disco Billateral, entenderéis porqué remarco que es el track 6.
Empieza arriba y esta vez la tendencia es descendente hacia una estrofa para Einar (teclados y voz). Llega el estribillo, que pese a que me gusta, me parece uno de los más flojos del discos.
Y en este punto comienza una trepidante carrera por el riff introductorio ahora con voz, y vemos como se entremezcla una parte melódica con la agresividad de las guitarras disonantes y las voces del cantante principal y el guitarrista.
En este punto nos encontramos en mi parte favorita del disco: Manteniendo la letra anterior y la línea melódica se comienza a desarrollar en torno al teclado una progresión de acompañamiento para la voz que vuelve a tomar el protagonismo.
“Keep building till you reach the sky
Don't look back. Don't slow down
A dream is reappearing
Now is the time to shine”
El resto sera un estribillo y una progresión por pasajes que ya hemos venido escuchando asique nos toca prestar atención y ver como los moldean de nuevo para volver a presentarlo.
TALL POPPY SYNDROME
Llegamos al tema que da nombre al disco y que nos ha traído esa portada.
Guitarras lentas con distorsiones pegajosas y efectos que contribuyen a crear ambiente. Cierto es que no son Opeth, pero para ser un primer disco vemos la soltura y el descaro con el que se atreven a pisar este terreno.
Ellos eligen ésta como su canción favorita del disco. Estoy muy lejos de compartir ese pensamiento pero sí que pienso que es la más divertida de interpretar por el tempo y los compases.
“The commandments are:
You shall not think that you ARE something.
You shall not think that you are equal to US.
You shall not think that you are wiser than US.
You shall not fancy yourself as better than US.
You shall not think that you know more than US.
You shall not think that YOU are good at anything.
You shall not laugh at US.
You shall not think that anyone cares about YOU.
You shall not think that you can teach US anything.”
WHITE
Puede que la escucha completa del disco nos halla cansado y estemos planteándonos no escuchar el último tema. Error.
White es el estandarte de este disco, asique siéntate y presta atención. Se podría decir que es lo más cerca de un tema Dream Theater que están los noruegos, salvando las distancias.
La canción abre con un solo y rápido nos mete en una estrofa bastante dura. Especial atención a la melodía de la guitarra y la de la voz a lo largo de la primera parte de la canción.
Se va a partes más Groove rápidamente con especial protagonismo de los pies de Tobias y la línea de bajo.
A partir de aquí no me veo capaz de comentar lo que viene, pero te digo que prestes atención a la batería y como juega con la intensidad de un mismo riff.
Vuelve el estribillo con esa melodía de guitarra/voz. Una y otra y otra vez… pero jugando constantemente con cambios de intensidad, no suelen tocar dos veces lo mismo exactamente igual.
Solo de guitarra y un final muy atrevido y digno de este disco con Einar al teclado.
¿Qué más puedo decir de esta gente? No son Petrucci, ni Portnoy, ni Akerfeldt, ni Rudess, ni Martin Axenrot, ni Steven Wilson, son 5 muchachos de entre 20 y 26 años teloneros de Insahn que con sus recursos han sido capaz de sacar un pepino de disco al mercado. Y creo que no exagero si digo que pueden ser en un futuro un grupo referencia dentro del género.
Espero que os haya gustado a vosotros, compañeros de afición y desde aquí mi enhorabuena al buen hacer de esta gente. Es para mí, como guitarrista de una banda de metal progresivo, un enorme placer y fuente de inspiración y motivación encontrar cada tanto la frescura que transmiten grupos como Leprous.
