Hola de nuevo.
Esto es el resultado de juntar una afición con la estética y la funcionalidad. En realidad es el resultado de lo que sucede cuando fumas y se te enciende la bombilla, que a veces sucede.
Pues bien, supongo que a todos nos habrá pasado alguna o algunas veces en la vida, debido al cariño de familiares y amigos en cumpleaños y eventos señalados, en los que las personas que saben de nuestro amor por la guitarra, y no pudiendo hacer frente a la factura de una Strato del ’62, nos regalan un detallito para que quede en el recuerdo.
El problema es cuando empiezan a tener la misma idea y se nos empiezan a acumular los presentes en la vitrina, hay que limpiarles el polvo, hay que buscarles otras ubicaciones, etc, y claro, aunque ya aberres de tanta figurita cómo vas a deshacerte del regalo que con tanto cariño te compró tu suegra, tu novia, tu hermano.
Gran problema, acuciado por los correspondientes estuches de cada una.
En esto andaba yo pensando cuando se me encendió la bombilla, pues necesitaba también dar una solución a los contínuos portazos de las puertas de casa. Así que me pasé por la tienda de bricolaje, compré unas cuñas de madera, las barnicé, un taladrito y un avellanado por la parte inferior de la cuña, un taladrito en el culete de cada una y........ voilá!! Asunto solucionado: bonito, curioso. Útil y sobre todo un par de problemas menos.
Los estuches también pueden tener varios usos.......
Esto es el resultado de juntar una afición con la estética y la funcionalidad. En realidad es el resultado de lo que sucede cuando fumas y se te enciende la bombilla, que a veces sucede.
Pues bien, supongo que a todos nos habrá pasado alguna o algunas veces en la vida, debido al cariño de familiares y amigos en cumpleaños y eventos señalados, en los que las personas que saben de nuestro amor por la guitarra, y no pudiendo hacer frente a la factura de una Strato del ’62, nos regalan un detallito para que quede en el recuerdo.
El problema es cuando empiezan a tener la misma idea y se nos empiezan a acumular los presentes en la vitrina, hay que limpiarles el polvo, hay que buscarles otras ubicaciones, etc, y claro, aunque ya aberres de tanta figurita cómo vas a deshacerte del regalo que con tanto cariño te compró tu suegra, tu novia, tu hermano.
Gran problema, acuciado por los correspondientes estuches de cada una.
En esto andaba yo pensando cuando se me encendió la bombilla, pues necesitaba también dar una solución a los contínuos portazos de las puertas de casa. Así que me pasé por la tienda de bricolaje, compré unas cuñas de madera, las barnicé, un taladrito y un avellanado por la parte inferior de la cuña, un taladrito en el culete de cada una y........ voilá!! Asunto solucionado: bonito, curioso. Útil y sobre todo un par de problemas menos.
Los estuches también pueden tener varios usos.......