Año 2008 quiero una guitarra clásica de calidad. Así que me voy a Santiago de Compostela con la idea de encontrarla en una "famosa" tienda de esa ciudad. Me llevo 1.300 € en metálico que es lo que había visto por internet que costaba la Alhambra más alta de gama que había encontrado (creo era la 13p u 11p).
De camino me pasé por alguna otra tienda de corte más tradicional y lo más potente que había era la 5p.
En la "conocida" tienda me esperaba encontrar material de mejor calidad... y sí lo había en acústicas y eléctricas pero no en clásicas. Además de la 5p tenían una 7f preciosa que me enamoró. Precio 470€ (hoy valen el doble. También las 5p valen hoy el doble que hace 13 años).
Al probarla enchufada, me di cuenta que la 6a cuerda no la recogía el piezo. El dependiente que me atendía (que no era el dueño, aunque vi como el dueño le hacía un gesto con la cabeza que dejaban claras las intenciones) diciendo que era cosa mía, que se oía perfectamente. Después de ponerme serio, a ver si me estaba tomando el pelo, me dice que era yo el que colocaba mal los dedos, que tocaba mal.
Eso ya me tocó los cojones de pleno. Pero vamos a ver, me estas haciendo tonto o que. Cuerda al aire y no la recoge. Toca tú, fenómeno, y me dices.
Seguían sin ceder. El dueño como vió que iban mal por ese camino ya me dijo que la tendría que ver su Luthier, aunque tampoco reconocía que el piezo no iba bien.
Ya era demasiado tarde, me habían tocado demasiado las pelotas. Y este es un resumen muy ligero... Pues las perlitas que soltaron dependiente y dueño, tela telita.
En definitiva, que me fui a comprar una 5p de 585€ a otra tienda donde me atendieron unos señores muy amables. Y por supuesto, a esa "famosa" tienda (que sí había comprado algún pedal por encargo a otro colega que vivia allí) no le volveré a comprar nada en mi puta vida.