Buenas!!
Aprovechando las fiestas y tras un breve parón seguimos con el proceso de montaje.
Como ya he comentado, los agujeros para los potenciómetros en el cuerpo son ligeramente más pequeños que la rosca de los Alpha que voy a montar con el problema de que estos no entran (gracias, sistema métrico), por tanto hay que agrandarlos. El agujero que hay que hacer es de 3/8 de pulgada, osease, 9,52 mm. Como sólo tengo brocas de 9 y de 10, y esta última me parece demasiado grande (no quiero que queden sueltos aunque luego se fijen con tuercas) me he acercado a la ferretería y he comprado una broca de 9,5
Siguiendo el consejo del forero fonseca_bg, con la taladradora en contrarotación y despacio es un proceso muy sencillo, y aunque se me ha saltado un pelín de laca alrededor de uno de los huecos esto no se verá ya que encima llevará una arandela "marcador" que lo tapará. Decir que fue culpa mía por sacar la broca de mala manera. Si se hace con cuidado no salta absolutamente nada como bien dijo fonseca_bg, pero uno es un manazas y esto es lo que pasa.
Me ha llamado la atención la capa de poliéster que lleva la guitarra, que aunque en las coreanas tiene fama de ser gruesa, para nada lo es a tenor de lo visto en el deconchón y en los clavijeros, que ahora veremos.
Llegados a este punto, y como no tenía mucho más tiempo esa tarde, me puse a cambiar el clavijero, que es la parte más sencilla de esta modificación ya que en teoría el Gotoh que he comprado tiene las mismas medidas que el de fábrica. La verdad es que el Epiphone que trae no es nada malo y no se desafinaba nada la guitarra, pero puestos a hacer cambios...
Como ya digo, el proceso no tiene ninguna complicación, simplemente desatornillar las clavijas y extraerlas.
Los pasadores de las clavijas de fábrica no terminaban de convencerme, pues al sacarlas algunos se cayeron y las clavijas nuevas bailaban algo dentro de ellos así que los cambié todos por los que trae el nuevo clavijero. Para ello con los Gotoh viene un pequeño cilindro de metal para extraer los pasadores, al que hay que golpear con un martillo suavemente para que salgan los que se resisten a caer por la propia gravedad.
Pongo unas fotos comparativas de ambas clavijas (Epiphone y Gotoh) para que veáis que no difieren mucho en su aspecto, y de hecho su accionamiento es parecido. No obstante las Gotoh tienen bloqueo.
Una vez fuera los antiguos pasadores, los nuevos hay que meterlos con la mano y después darle golpecitos pequeños de martillo hasta que queden bien enrasados con la superficie de la pala.
Una vez bien fijados se introducen las clavijas y se ponen los tornillos, y este es el resultado
La verdad es que en un principio no me convencían las tulipas verdes, pero ahora he de decir que me gustan más incluso que las originales por su aspecto viejuno ("vintage" en la jerga modernística)
Una vez terminado el asunto del clavijero es el momento de introducir la electrónica por donde salió: el hueco de la pastilla del puente. Para ello hay primero que soldar el cable de masa del puente a la parte de atrás del potenciómetro que más convenga.
Antes de hacer nada más es importante repasar las soldaduras, pues estas se pueden ir al meter toda la electrónica en el cuerpo si no están muy bien soldadas. Digo esto porque tuve que hacerlo dos veces, aunque por suerte antes de completar el proceso y volverme loco del todo.
Para sacar cada cosa por su sitio (potenciómetros, jack y selector) hay gente que utiliza tubos quirurgícos (de los que se usan para las vías) pero yo he usado hilos de coser, más baratos y fáciles de conseguir. Se meten por el agujero que corresponda y se sacan por el hueco de la pastilla del puente, atándolos después a la cabeza de los potenciómetros. Hay que tener cuidado por que es fácil que los hilos se enreden una vez dentro y por tanto tener que sacar todo el artilugio para volver a intentarlo de nuevo (también caí en esto). Para el jack se usa una arandela atada al hilo en vez de atarlo directamente, para que podamos tirar bien de él.
Para el selector no hace falta hilo, ya que es accesible desde las "efes" una vez que esté todo más o menos en su sitio.
Ahora toca meter todo el invento. Lo primero que hay que hacer es meter la pastilla del mástill, que como tiene el cable largo se puede colocar en su posición antes de meter el resto. A partir de aquí lo más sencillo es introducir primero los potenciómetros que van en la parte más lejana, intentando siempre respetar la forma del circuito (y la colocación con respecto a la guitarra) mientras introducimos todo para que no se crucen los hilos. Una vez dentro hay que tirar uniformemente de todos los hilos con cuidado.
Con mucha paciencia, y después de improperios varios y menciones diversas por fin conseguí colocar todo en su sitio, tras lo cual se colocan las arandelas "marcadoras" (que señalan el nivel de los potenciómetros) y las tuercas. Y se pone la pastilla del puente
Llegado este punto toca la prueba de fuego, conecto la guirra al amplificador y compruebo que las pastillas suenen en todas las posiciones correctamente subiendo el volumen del amplificador y dándo ligeros toques en las cubiertas. ¡¡Todo correcto!!
Se montan todos los "sombreros" de los potenciómetros, y la punta del selector
Despúes estuve un rato limpiándola con un trapo húmedo dado que había marcas de cera (de las pastillas) por todos los lados, así como limpiando las cubiertas. A punto estuve de no montar el golpeador pero finalmente se queda, que me gusta y no molesta.
Ahora toca poner cuerdas Pyramid 10-46, ajustar la altura del puente, octavarla y ya está lista! Tal que así:
Las clavijas tienen un tacto estupendo, el sistema de bloque funciona perfectamente.
Y hora el SONIDO.
¡¡LA HOSTIA!! ¿¿Pero que hace el hombrecillo este de Manchester con las pastillas?? Es increíble, de verdad, no tengo palabras para describir el cambio. Simplemente brutal. Muy muy cremosa. Los potes funcionan estupendamente bien y fue un acierto el condensador de .022 en el mástil. Las anteriores pastillas no sonaban nada mal pero no tenían ni la décima parte de cuerpo que tienen estas... madre mía. Creo que voy a dejar de lado mis queridas Telecasters una temporada en sus estuches, no digo más.
Es una máquina de blues y de rock, y a falta de probarla a mayor volumen responde estupendamente con overdrives ligeros y no tan ligeros. He probado a subir bastante el volumen del amplificador y no se acopla nada. Estoy contentísimo con ella.
Saludos!!!