Músico para mí es uno que nace con una inquietud creativa, con una especial sensibilidad para la música y que además (por su cuenta o vía profesor/conservatorio) posee unos conocimientos suficientes para hacer que sus sentimientos suenen. Para mí es más una necesidad de sentir uno mismo que de transmitírselo a alguien, en eso estoy de acuerdo con Bob Dylan (decía más o menos que escribía sus letras para él, no para el público). Luego está el tema del narcisismo de todo artista, mostrárselo al público y que se reconozca el mérito, incluso habría que ver hasta qué punto es compartir sentimientos con la audiencia y hasta dónde es simple satisfacción de la vanidad. ¿por qué si no necesitamos hacerlo en público? ¿estaríamos dispuestos a asumir que hay parte de las dos cosas? Si además ha tenido el valor de intentar vivir de ello, es músico profesional y merece todo mi respeto.
Habría que ver si los que estudian todos esos años de conservatorio son músicos o no. Los habrá sin sensibilidad innnata, que con los años habrán desarrollado esa habilidad. Serán buenos intérpretes.
Los habrá con sensibilidad innata. Estos serán simplemente geniales.
Pero no podemos dudar del amor por la música de todos ellos, porque aguantar todos esos años estudiando tiene mandangas. Como acabo de leer mientras escribía esto, es el deseo de hacerlo mejor lo que te lleva al estudio (o tu madre con muy pocos años, que te lleva al conservatorio).
Lo que ha comentado César sobre la formación musical desde la infancia me parece fundamental, tanto si te vas a dedicar a la música como si no. Yo desde muy chico estuve escuchando música (hasta la adolescencia, casi el 100% era música clásica).
Desde el principio he interpretado tocanotas como un término despectivo, que se refiere al que toca notas en secuencias aprendidas de memoria, a la falta de sensibilidad a la hora de interpretar o bien ambas cosas.
Esta gente pues también merece compasión (hasta que te duele la cabeza de escucharlo, jajaja), esta gente también ama la música, pero no tienen ni el puntito de genialidad, ni la capacidad de transmitirte lo que están sintiendo (a veces porque no le han echao horas al tema, a veces porque son unos flojos).
Tras esta definición, decir que yo amo a la música, que no me dedico a ello profesionalmente (seguramente por "cobardía") y que estudio lo que puedo para mejorar. Quizás para algunos no seré Músico, pero lo que no soporto es que me digan que para mí la música es un hobby. Es algo mucho más profundo.
Lo de tocar todos los géneros o muchos instrumentos es una gilipollez. Hay gente que sólo toca blues y es la leche en eso. Yo mismo sé tocar la guitarra, el ukelele, el laúd (y la bandurria, va afinada igual), el piano (a ver si me compro un teclado, porque lo tengo mu abandonao) y la armónica, y el otro día estuve tocando un guitarrón y no me salió nada mal, pero no por ello soy más músico que uno que sólo toque la guitarra.
Cada instrumento tiene lo suyo. Si bien un piano no tiene la riqueza tímbrica de una guitarra, hay posiciones de acordes imposibles en una guitarra que se hacen tranquilamente con un piano. Y así hasta el infinito.
Ya metidos en semejante ladrillo, os voy a contar una anécdota (no viene a cuento, pero me apetece, jejeje). Ibamos una noche de tunos por el centro de Sevilla cuando uno de nosotros se paró frente a un camarero marroquí y ante sus ojos hizo desaparecer una moneda que apareció luego en una mesa. La sorpresa fue que el camarero también sabía algún truquillo de magia, y se enfrascaron en un mano a mano haciendo desaparecer cosas. Luego, como llevábamos los instrumentos encima, empezó a hablarnos de la música y nos dijo que los árabes sabían mucho de música, que "la primera música que hubo fue el viento del desierto".
Ante esta mística afirmación y siendo yo de costa, sólo pude responder: "te equivocas, la primera música que hubo fue el sonido del mar".
Abrazos