Sandman escribió:
Es una pena, pero de esta no saldremos más unidos. Lo que sí vamos a salir es con todos los gilip*llas bien identificados,
Alguien tenía que decirlo.
Entre sanitarios llevamos toda la pandemia lamentándonos de que no exista vacuna contra ese problema (la gpllez).
Hay que decir que en nuestro país tenemos más de un 90% de población adulta vacunada, y un seguimiento del uso adecuado de mascarillas también mayoritario, por lo tanto, aunque hay un sector de población que sigue manteniendo el virus circulando con sus conductas irresponsables, afortunadamente es un grupo minoritario.
Me apena especialmente cuando los irresponsables son músicos profesionales, un colectivo enormemente dañado por la pandemia, como los trabajadores de hostelería, la gente de la industria del cine, etc. A veces pienso si no será por desesperación, que a algunos ya les da lo mismo 8 que 80, pero en fin, cada caso será diferente.
No debemos confiarnos, desde la política se nos han ido vendiendo mensajes contradictorios, en ocasiones previsiones con buenas intenciones pero con pocas probabilidades de ser ciertas.
Llegó ómicron y la prensa se lanzó con mensajes de que podía ser el final de la pandemia, leve y muy contagioso... pensamiento positivo, todo el que queramos, pero la realidad es que no tenemos ni idea de cuándo surgirá la próxima variante, ni cómo será de virulenta. Sí sabemos que cuanto más se difunda el virus y más posibilidades tenga de recombinarse, hay más probabilidades de que surjan nuevas variantes... de repercusión imprevisible.
Esto no se ha acabado, todos queremos recuperar nuestras vidas, nuestras músicas, las kddas a tocar con colegas (todavía se me saltan las lágrimas de acordarme de que en noviembre quedé en casa de un amigo de toda la vida, estuvimos tocando la guitarra él y yo, y luego cenando con las parientas -su mujer es población de riesgo-, porque había muy poca incidencia: en Diciembre se volvió a ir todo al car*jo).
También queremos poder volver a los conciertos con mogollón de gente pegando saltos y cantando... de momento lo más seguro es ir a conciertos sentado, con mascarilla, en los que no se coma ni se beba. Así podemos ir manteniendo viva la música en directo. También en esto intento poner mi granito de arena, el domingo pasado fui a uno en Sevilla, ayer a otro en Madrid, tengo entradas para otro dentro de 10 días... estoy contento de volver a hacerlo, para mi es importante ir a escuchar música en directo, voy con mascarilla aunque me molesta, porque pienso que si no lo hacemos así volveremos a quedarnos sin música en directo por un tiempo indeterminado.
Aparte de que no quiero cogerme el bicho y pegárselo a mi madre, que es muy mayor.
El hecho es que muchos nos esforzamos por acabar con la pandemia y unos pocos la mantienen viva y recirculando... en nuestro medio. Tampoco podemos olvidarnos del 3er mundo, casi sin vacunas, como reservorio de los virus.
Está comprobado que, incluso en los países en que disponemos de vacunas y mascarillas de sobra, hay un cierto % de gente que no ha entendido lo que ha pasado, a pesar de que hay información adecuada de sobra. También hay no poca desinformación, que confunde a la gente. Las falsedades más exageradas (que sí se las cree alguna gente, por exageradas que sean) no pueden ser dadas como igual de válidas que los hallazgos cada vez más contrastados de la ciencia.
La libertad está muy bien, pero algunas reglas hay que tener, y unos límites, y si alguien pone constantemente en peligro las vidas de sus convecinos difundiendo virus potencialmente mortales, hay normas para eso, como las hay para quienes conducen borrachos (y esto último a nadie le parece raro, ¿no?, bueno, a casi nadie...)
Ese "razonamiento" de que si limitamos esto, lo siguiente será limitar aquello, lo de más allá, y luego todo-todo, es totalmente falaz: los límites son eso, límites, la sociedad en su conjunto pone unas pocas líneas rojas, y se ponen donde la mayoría creemos que es justo, no se modifican constantemente en perjuicio de casi todos, porque igualmente, la mayoría no queremos eso, sólo los límites imprescindibles, justos y razonables, dada la situación. No puedes conducir borracho, pero sí escuchando a AC/DC o Neil Young, yo eso lo veo bien...