Las pastillas P-90 de Gibson nacieron en 1946, como evolución de las P-13 y sustituyendo a las pastillas "blade" (conocidas como "Charlie Christian), y hacia finales de la década de los 40 fueron las pastillas estándar para todos los modelos.
Hubo dos variantes:
-Soap bar: De forma rectangular, montando los tornillos a través de la bobina.
-Dog ear: Con extensiones de la cubierta a ambos lados de la pastilla donde se colocan los tornillos.
Más ancha que una single-coil típica pero más estrecha que una humbucker, y más larga que ambas. Para instalar una P-90 en una guitarra enrutada para pastillas single coil o humbucker, el hueco de la pastilla debe modificarse.
Aunque su construcción básica sigue siendo la misma, ha experimentado muchos cambios en cuanto a las técnicas y materiales de fabricación, que afectan significativamente tanto el sonido como la apariencia de la pastilla.
Las primeras P-90 llegaron a tener una resistencia de hasta 8,5k. Despues bajaron ese valor de salida y las anteriores a 1974 fueron fabricadas entre 7.2k y 8.1k tanto para el puente como para el mástil. A partir de entonces se bobinaron especificamente para cada posicion siendo su resistencia eléctrica entre los 7-8 kΩ para las pastillas del mástil y 8-9 kΩ para las del puente. Las P-90 de mayor resistencia suenan más gruesas y agresivas.
Estan fabricadas básicamente por una bobina de plástico y dos imanes de barra de Alnico. Se bobinaron con Plain Emanel calibre 42 y se usaron imanes de 1/8” (idénticos a los que usan las PAF) de Alnico II, IV o V, aunque durante un breve periodo (1952 y muy escasamente en el 53) se uso un imán de Alnico III más grueso (3/16”).
En 1960, a menudo se ven con imanes más cortos, y para el 61 estos se convirtieron en estándar. Los imanes más cortos generalmente suenan un poco más agresivos que los imanes Alnico equivalentes más largos.
En los años 50, Gibson usaba Plain Emanel de calibre 42 con 10,000 vueltas, como norma general, aunque no es inusual encontrar P-90 muy por debajo de ese valor.
El carácter de la P-90 también cambia dependiendo de qué máquina de bobinado se utilizó debido a las diferencias en la tensión de la bobina, algo que realmente afecta el tono. Una bobina más compacta aporta una respuesta de agudos más nítida en la gama baja, lo que da un tono un poco más duro.
El tono de las P90 se situa entre las single coil y las humbucker. Siendo una verdadera single-coil, una P-90 suena más brillante y transparente que una humbucker, aunque no tan nítido ni cristalina como las single-coil clasicas Fender.
La P90 tiende a tener un rango un poco menos dinámico que una PAF y suena un poco más blando con distorsiones, con un sonido aspero y arenoso caracteristico.
En las guitarras con dos P90, la posición intermedia, donde suenan ambas, es una delicia para los oídos, siendo uno de los tonos mas indiscutiblemente reconocibles.
Una todoterreno que le ha hecho merecedora de fama en un amplio abanico de estilos, desde el rock al jazz, pasando por el blues, pop, punk, rockabilly, indie…
El aspecto negativo de las pastillas P-90 es su susceptibilidad a producir zumbidos (ciclo hum 50/60 Hz) inducidos por campos electromagnéticos.
La popularidad de estas pastillas la han llevado a ser infinitamente copiadas y replicadas. No hay fabricante que se precie que no ofrezca su propia replica y variantes de todo tipo.
Recientemente se han popularizado las llamadas P90 de talla (tamaño) Humbucker, en un hábil intento de conseguir el tono clásico P90 en guitarras con cavidades humbucker estándar sin necesidad de modificaciones en la madera.
Hay de señalar que estas pastillas NO son unas verdaderas P90 ni suenan como tal, puesto que el tamaño de imanes y bobina es determinante en el tono. Como mucho son aproximaciones, mas o menos acertadas o cercanas al tono original, pero nunca sonaran iguales.
De entre estas ultimas variaciones, algunas han conseguido una aclamada fama, como las Seymour Duncan Phat Cat o las Bare Knuckle Mississippi Queen, ademas de varios fabricantes boutique (Lollar, C. Novack, ect), si bien es obligatorio y justo señalar que la pionera fue la Duesenberg Domino, quizas menos laureada, pero de las mas fieles en cuanto al tono original y que no tienen nada que envidiar a ninguna.
Una historia interesante:
Hubo dos variantes:
-Soap bar: De forma rectangular, montando los tornillos a través de la bobina.
-Dog ear: Con extensiones de la cubierta a ambos lados de la pastilla donde se colocan los tornillos.
Más ancha que una single-coil típica pero más estrecha que una humbucker, y más larga que ambas. Para instalar una P-90 en una guitarra enrutada para pastillas single coil o humbucker, el hueco de la pastilla debe modificarse.
Aunque su construcción básica sigue siendo la misma, ha experimentado muchos cambios en cuanto a las técnicas y materiales de fabricación, que afectan significativamente tanto el sonido como la apariencia de la pastilla.
Las primeras P-90 llegaron a tener una resistencia de hasta 8,5k. Despues bajaron ese valor de salida y las anteriores a 1974 fueron fabricadas entre 7.2k y 8.1k tanto para el puente como para el mástil. A partir de entonces se bobinaron especificamente para cada posicion siendo su resistencia eléctrica entre los 7-8 kΩ para las pastillas del mástil y 8-9 kΩ para las del puente. Las P-90 de mayor resistencia suenan más gruesas y agresivas.
Estan fabricadas básicamente por una bobina de plástico y dos imanes de barra de Alnico. Se bobinaron con Plain Emanel calibre 42 y se usaron imanes de 1/8” (idénticos a los que usan las PAF) de Alnico II, IV o V, aunque durante un breve periodo (1952 y muy escasamente en el 53) se uso un imán de Alnico III más grueso (3/16”).
En 1960, a menudo se ven con imanes más cortos, y para el 61 estos se convirtieron en estándar. Los imanes más cortos generalmente suenan un poco más agresivos que los imanes Alnico equivalentes más largos.
En los años 50, Gibson usaba Plain Emanel de calibre 42 con 10,000 vueltas, como norma general, aunque no es inusual encontrar P-90 muy por debajo de ese valor.
El carácter de la P-90 también cambia dependiendo de qué máquina de bobinado se utilizó debido a las diferencias en la tensión de la bobina, algo que realmente afecta el tono. Una bobina más compacta aporta una respuesta de agudos más nítida en la gama baja, lo que da un tono un poco más duro.
El tono de las P90 se situa entre las single coil y las humbucker. Siendo una verdadera single-coil, una P-90 suena más brillante y transparente que una humbucker, aunque no tan nítido ni cristalina como las single-coil clasicas Fender.
La P90 tiende a tener un rango un poco menos dinámico que una PAF y suena un poco más blando con distorsiones, con un sonido aspero y arenoso caracteristico.
En las guitarras con dos P90, la posición intermedia, donde suenan ambas, es una delicia para los oídos, siendo uno de los tonos mas indiscutiblemente reconocibles.
Una todoterreno que le ha hecho merecedora de fama en un amplio abanico de estilos, desde el rock al jazz, pasando por el blues, pop, punk, rockabilly, indie…
El aspecto negativo de las pastillas P-90 es su susceptibilidad a producir zumbidos (ciclo hum 50/60 Hz) inducidos por campos electromagnéticos.
La popularidad de estas pastillas la han llevado a ser infinitamente copiadas y replicadas. No hay fabricante que se precie que no ofrezca su propia replica y variantes de todo tipo.
Recientemente se han popularizado las llamadas P90 de talla (tamaño) Humbucker, en un hábil intento de conseguir el tono clásico P90 en guitarras con cavidades humbucker estándar sin necesidad de modificaciones en la madera.
Hay de señalar que estas pastillas NO son unas verdaderas P90 ni suenan como tal, puesto que el tamaño de imanes y bobina es determinante en el tono. Como mucho son aproximaciones, mas o menos acertadas o cercanas al tono original, pero nunca sonaran iguales.
De entre estas ultimas variaciones, algunas han conseguido una aclamada fama, como las Seymour Duncan Phat Cat o las Bare Knuckle Mississippi Queen, ademas de varios fabricantes boutique (Lollar, C. Novack, ect), si bien es obligatorio y justo señalar que la pionera fue la Duesenberg Domino, quizas menos laureada, pero de las mas fieles en cuanto al tono original y que no tienen nada que envidiar a ninguna.
Una historia interesante: