franss99 escribió:
Cuando perdemos la autocrítica nos convertimos en zombies sectarios. Y eso sucede en muchos lugares. También en Cataluña. Lo de la semana marchas lo llevan contando en las noticias durante días, lo sabemos.
Llegamos a un punto en el que algunos con tal de seguir aferrados a sus creencias (y digo bien, creencias) políticas son capaces de retorcer todo y negar la realidad que tienen delante de sus narices. De esta gente, cuanto más lejos mejor,
Se llama "
Trastorno Delirante".
Trastorno delirante:
El trastorno delirante está caracterizado por la presencia de una o más creencias falsas que persisten durante al menos 1 mes.
Las personas generalmente permanecen funcionales y mantienen su actividad laboral.
Las ideas delirantes pueden referirse a situaciones que podrían llegar a darse en la vida real, como ser perseguido, envenenado, infectado, amado en secreto o engañado por el cónyuge o el amante. O pueden comportar situaciones cuya ocurrencia es muy poco probable, como que a la persona le extirpen órganos internos sin dejar cicatriz. La diferencia entre un delirio y una falsa creencia es que la persona sigue creyendo en el delirio a pesar de que todas las pruebas lo contradigan claramente.
Características de las personas con delirios:
Son personas con una idea o creencia muy persistente que influyen de forma muy directa en su vida cotidiana.
Normalmente, la actividad laboral y social de quienes sufren este trastorno no se ven afectadas, salvo que las ideas delirantes guarden relación con alguna de estas actividades
o según el tipo de delirio. No obstante, la mayoría de las personas que sufren este trastorno desarrollan un estado de ánimo irritable, incluso pueden llegar a tener comportamientos violentos.
Son muy reservados y guardan un cierto secretismo a la hora de hablar sobre su delirio.
Son personas, en muchas ocasiones con ideas incoherentes y desorganizas, pero con pleno sentido para ellos.
Clasificación:
Tipo erotomaníaco (ver erotomanía): delirio de que otra persona, normalmente de un estatus superior, está enamorado del individuo.
Tipo de grandiosidad (ver megalomanía): delirio de que el individuo tiene un talento extraordinario, poder, conocimiento, o una relación especial con una deidad o una persona famosa.
Tipo celotípico: delirio de que el compañero sexual del individuo le está siendo infiel.
Tipo persecutorio: delirio de que la persona (o alguien cercano) está siendo tratado con mala intención: espiado, envenenado, perseguido, etc.
Tipo somático: delirio de que la persona tiene algún defecto físico o alguna enfermedad,
Síntomas:
Sentirse explotado
Estar preocupado por la fidelidad o la lealtad de los amigos
Interpretar significados amenazantes en observaciones o acontecimientos benignos
Guardar rencor durante mucho tiempo
Responder rápidamente a lo que se interpreta como un desaire
Diagnóstico:
Tras descartar otras enfermedades específicas que pueden provocar delirios (como el abuso de sustancias).
El médico también debe valorar el nivel de peligrosidad, particularmente la probabilidad de que la persona actúe en función de sus ideas delirantes.
Pronóstico:
El trastorno delirante no conduce por lo general a una discapacidad grave. Sin embargo, la persona puede verse cada vez más implicada en su propio delirio.
La mayoría de las personas continúan trabajando.
Tratamiento:
El tratamiento puede ser difícil debido a que algunas personas creen firmemente su delirio y se niegan a buscar ayuda. Una buena relación médico-paciente es beneficiosa. Una vez que se establece una relación, los médicos pueden alentar a las personas que son resistentes a ser tratadas para participar en el tratamiento.
Se puede requerir hospitalización si el médico estima que la persona es peligrosa.
Un objetivo de tratamiento a largo plazo es el de desviar el foco de atención que la persona tiene en la idea delirante hacia un área más constructiva y gratificante, aunque esta meta suele ser difícil de conseguir.