Cuando probé en la tienda la primera guitarra que me compré, giré la palanca y como aquello no hacía nada le dije a la dueña de la tienda "la palanca no funciona" (yo pensaba que modificaba el sonido de forma electrónica al girarla...), y ella me tuvo que decir que apretara la palanca contra las cuerdas...
En mis primeros años con la guitarra pensaba que los potes de volumen y tono de una strato (o imitación de strato en mi caso) no servían para nada porque siempre lo tenía todo al 10. De igual forma pensaba que las pastillas central y del mástil no tenían sentido, que solo hacía falta la del puente (los otros sonidos no interesan a nadie
). Aun así, cuantas más pastillas montara una guitarra, mejor.
Por supuesto pensaba que el heavy metal era el género donde se ubicaban los guitarristas mejores y más técnicos (el jazz, el flamenco y el progresivo eran de mariquitas y de gente que no podía tocar metal...). Como consecuencia pensaba que Slash o Kirk Hammet eran dos de los guitarristas más reputados de la historia de la música...
Ni qué decir tiene que Marshall era LA MARCA DE AMPLIFICADORES, todos los demás (incluso los Fender) eran flacos intentos de imitar a Marshall...
De igual forma, las mejores y más caras guitarras del mundo solo podían ser Fender, Gibson o Ibanez (Mayones? PRS? Suhr? esas son malas, fijo...)
Pensaba que los pedales Boss eran lo mejor y lo más profesional que había en el mundo (los quería todos!)
y podría seguir horas...
como véis, me equivocaba en todo, en muchas de las cosas seguramente influido por la publicidad de ciertas marcas con la que nos bombardeaban en las revistas especializadas en aquella época. Aún así, hoy en día tengo mi Marshall, mi Fender y espero tener algún día mi Gibson
Saludos.