Nada más acabar el grupo anterior, una big band, empiezan a desmontar cacharros, y con muchas prisas nos microfonean nuestros amplis y demás, y venga. A tocar.
Yo me esperaba como en otros recintos cerrados en los que he tocado una prueba de sonido en condiciones.
Resultado. Primera canción, solo me oigo yo y al batería. Al resto del grupo, sobre todo al bajo y la otra guitarra nada de nada. Pero bueno, es un tema fácil y tiramos pa' lante. Yo pensando que estoy sonando muy fuerte y que tapo al resto, me bajo el volumen de la guitarra.
Segunda canción, que es más complicada y que tengo que tocar ciertas cosas cuando el otro guitarra hace sus fillings, más de lo mismo. No le oigo nada de nada. Así que la canción es un puto desastre, cada uno por su lado. Ahora sé que no soy yo, así que nada más terminar le damos un toque a los técnicos de sonido que se estaban tocando los mismísimos para que hagan algo.
Respuesta, si no me pides nada, yo no te doy nada. Flipante.
Me imagino que no es lo normal en escenarios al aire libre, y que en general puedes escuchar al resto del grupo si te sacan la mezcla por los monitores frontales. Mi fallo fue pensar que la gente hacía su trabajo si tener que pedirlo.
Así que ya sabéis, pedid porque sino vais listos.