Os pongo en antecedentes...corre el año 1985, y a la banda Whitesnake se incorpora el guitarrista Adrian Vandenberg, acompañando a las guitarras al gran John Sykes. Hasta ese momento, Adrián Vandenberg era miembro de su banda homónima Vandenberg, que había tenido un relativo éxito con sus primeros discos.
En el año 1987, la banda, a la que se ha incorporado el gran Vivian Campbell, en sustitución de Sykes, lanza el que probablemente sea uno de los mejores discos del grupo...el homónimo "Whitesnake", o como muchos llaman, el "1987".
Un disco lleno de potentes y memorables canciones, como "In the still of the night", "Is this love" o "Here I go again" (en los videoclips de dichas canciones aparece la guitarra en cuestión).
Hasta entonces, era frecuente ver a Adrian Vandenberg tocando una Les Paul, pero recordad que son los finales de los 80...todas las marcas de guitarras van a la caza y captura de grandes guitarristas para ser endorser de sus modelos o incluso para realizar sus modelos signature.
En el caso que nos ocupa, la marca japonesa Fernandes ficha a dicho guitarrista para promocionar su línea de modelos FR, pero otorgando a su modelo una serie de características únicas que comentaremos más adelante. Muchas de éstas características se incorporarán a su siguiente modelo signature, en éste caso ya con Peavey...pero esa es otra historia.
Bueno...vamos al lío...
Construcción y componentes:
Es una superstrat de manual...cuerpo tipo strat, pero más anguloso, realizado en basswood ultraligero pero con mucha resonancia...el acabado es llamado "graphic squares", muy ochentero...
En el cuerpo se alojan una pastilla doble en posición de puente y dos simples en posición de medio y mástil, respectivamente. El juego de pastillas es el Adrian Vandenberg de factura propia de Fernandes, del que hablaremos más adelante.
El trémolo es un Fernandes Body Crasher que recuerda al Kahler Spider...su construcción es sólida y de buena calidad.
Los controles, accionados por dos botones tipo dome metálicos negros, son un potenciómetro de volumen y uno de tono, éste último push/pull que permite pasar la pastilla de simple a doble.
El mástil, con un perfil en C bastante gordito, está realizado en madera de arce con un diapasón de palorosa de la India de muy buena calidad, extremadamente plano, en el que nos encontramos 24 trastes extra jumbo y sharkfin inlays en las posiciones habituales.
La unión de mástil y cuerpo se presenta rebajada para un mejor acceso a los trastes altos.
En la parte anterior de la pala nos encontramos una cejuela de bloqueo R4 de factura propia que cumple perfectamente su función, el logo del fabricante y la tuerca de ajuste del alma. El acabado continúa los gráficos del cuerpo.
En la parte posterior de la pala nos encontramos con el clavijero, estilo Gotoh, que cumple su función correctamente, así como un anclaje de llaves Allen.
Sonido y acción:
Si hay algo que llama la atención de la guitarra aparte de su acabado, es su diapasón extraplano. Sin haberlo medido, me aventuro a decir que es de 18 o 20"...muuuuy plano...pide ligados y fraseos rápidos.
Es extremadamente cómoda...su bajo peso la hace muy manejable y agradable de tocar durante largos períodos sin castigar la espalda.
En cuanto a las pastillas...llama la atención la pastilla de puente...muy, pero que muy potente, definida, con muy buenos medios y agudos contenidos, y el uso del potenciómetro push/pull es una gozada...cuando lo usas, se nota perfectamente la "patada" que mete al sonido...es una gozada, sin más...
La pastilla de medios es contenida y ligeramente oscura, blusera...
La pastilla de mástil es definida, no muy potente...quizás demasiado oscura, pero cumple bien su función...
Las tres están bien equilibradas, aunque se echa de menos un poco más de "chicha" en las pastillas simples.
El accionamiento del trémolo es preciso, estable y contundente...no es para nada nervioso y su tacto es correcto.
Conclusión:
Una guitarra con una estética potente que provocará nostalgia a muchos de los que la vean, con un maravilloso equilibrio y reducido peso, ideal para estilos heavy-rock, y con una digitación espectacular por su diapasón extraplano.
Por el contrario, su acabado, aún siendo muy bueno, es mejorable, y su estética no está hecha para todos los gustos.
Espero que os haya gustado...un abrazo a todos...