Mejor ir al post 462, que ya no se ni contar
Yo si coincido con que es muy irregular. Es capaz de sacar obras de arte con un concepto detrás como "El Mal querer" o algunos temazos que tiene en Motomami y a la vez jode un gran tema, original y romántico como Hentai con un par de frases de lo más vulgar o autenticas torturas de canción del verano tipo Georgie Dann como "Despechá".
Me desconcierta bastante porque no necesita ciertas bajezas para vender.
#483 ¿Y qué es calidad? ¿Lo que tú consideras calidad? Entonces, vendrá alguien que te dirá que lo que escuchas es basura, por simple, y te tachará de borrego por disfrutar de algo que es mucho más simple que lo que a él le interesa y motiva intelectualmente.
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#479
Te agradezco mucho la referencia, es un tipo al que no tenía "controlado", y es muy interesante ver lo que ha hecho.
Me he mirado la lista de artistas para lso que ha escrito o co-escrito algo, y la única que ha hecho cosas que a veces em gustan es T. Swift, el resto es peña para mi "a evitar".
Me ha venido inmediataente una reflexión, y es que obviamente ese buen hombre tiene que saber mucho y muy bien cómo hacer canciones de éxito, que vendadn mucho, pero no es el tipo de gente que me interesa en música.
Cuando alguien es versionado por grandes escritores de canciones, entonces eso para mi sí es una referencia, alguien capaz de escribir muchas y grandes canciones, que se para a versionar una de otro.
Así, llegué a Don Gibson porque ni más ni menos que Neil Young había versionado una canción suya. Tom Waits grabó un tema de Sondheim/Bernstein (ese tema ya lo conocía, de la BSO de West side story; luego ha versionado alguno más, en general con una selectividad muy evidente), o escuchar a una banda tan estrictamente original como King Crimson versionar un tema de otro artista, como el "Heroes" de Bowie. O que Joni Mitchell hiciese un disco entero dedicado a músicas de Mingus, poniendo ella las letras.
Cuando Neil Young, Joni, Tom Waits, King Crimson, versionan a alguien, cuidado, señores, ahí con seguridad estamos ante MÚSICA con mayúsculas, más allá de las listas de éxitos y de la pasta, que a veces tienen que ver con músicas excelentes, y otras muchas con mecanismos de producción y promoción que facilitan su llegada al gran público, pero sin demasiada "chicha" por dentro. Está claro que lo de la chicha no es imprescindible para llegar: un estribillo pegadizo, una interpretación emocional, una frase cantada con gracia que engancha al oyente...
Comentaba en otro post que me enteré de quién es Bad Bunny cuando leí que había ganado no sé cuantos Grammys. Miré vídeos suyos y ahí quedó la cosa, no me interesa, pero una cosa son las ventas y otra que un músico-autor de amplia trayectoria y clara solidez en sus composiciones versione a alguien, ahí ya no son las ventas, ahí está el oído de alguien muy especial, y me suelo guiar más por ese instinto que por los números de las listas. En mi experiencia, me lleva a músicas que me gustan mucho más que las que venden millones.
Buen vídeo, ya lo creo, buena parodia. No quiero ni pensar lo que opinarían Beethoven, Wagner o Bach de vivir hoy día y ser testigos de la degeneración de la música popular.
Los motivos por los que detesto a Rosalía no son solamente musicales; van más allá de lo estrictamente musical. Aborrezco todo lo que ella representa, yo soy del "otro bando". Pero no es conveniente que explique esos motivos aquí.
No es cuestión de creerme superior a los jóvenes de hoy día, yo tuve mi tiempo como todo el mundo y reconozco que ya pasó. Pero no me identifico en absoluto con las generaciones actuales. Yo pertenezco a los años de la chupa de cuero, barba cerrada, pelo en pecho y consumición en bar escuchando buena música. Y no a la generación actual de musculitos guaperas depilados imberbes, adictos al botellón y con la "música de fondo", que ni disfrutan de ella ni nada. A ver si saben decirme los jóvenes de ahora el título e intérprete de tal o cual "canción" tecno ratonera latinizada. Ni tampoco sabían decir el nombre de artista alguno cuando escuchaban bakalao hace unos años. Les nombras a Sven Vath y creen que se trata de un político o un filósofo o simplemente no caen en quien puede ser, cuando es uno de los padres del bakalao, posiblemente el más importante, prestigioso disc jockey alemán. Pues así todo lo demás. La cultura brilla cada vez más por su ausencia. Ni conocen siquiera el origen del tecno machacante y repetitivo que ellos escuchan.
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