¿Alterar la afinación a tiempo real?
Eso requiere una potencia de cálculo que no se si veré yo en vida a disposición de la gente normal.
Igual en la NASA.
Y, no, no es tanto un desafío para la parte lógica (programada), cuanto para la computacional (CPU pura y dura).
Si ya es complicado que de el pego un cacharro de estos que te cambian el tono/semitono, lo veo complicado.
Que igual los hay, otra cosa es como puedan sonar.
Quizás sea más efectivo un afinador de esos robóticos que le das a un botoncito y te cambian la afinación de la guitarra.
Otra cosa es que igual según el tipo de guitarra, puente, y que tan alternativa sea la afinación, el quítate se vaya a tomar por saco
El Pitchproof y no consume demasiado, ahora, ponlo siempre al inicio de la cadena de efectos.
Que yo sepa, solo es posible con una pastilla hexafónica dado que tienes que afinar cada cuerda en un todo que no siempre va a intervalos de cuartas.
con lo facil que es usar un afinador
#4
Lo voy a probar, pero dudo que haga escalas que no sean la temperada, pero ya os digo cuando lo pruebe!
#6
Hacer afinación manual de otros tipos de escalas no es nada fácil!
Ahora no me queda claro si lo que quieres es bajar/subir todas las cuerdas a cierto tono. Eso no es afinación alternativa.
Afinación alternativa se refiere a pasar de tocar de una afinación estándar a una OpenG, o a una DADGAD, etc.
Si es ésto último sólo podrás con una pastilla dividida hexafónica tal como te indiqué antes.
Van perfectas.
Pero ¿qué es lo que se pretende?, ¿afinar con una afinación alternativa o que se toque con la normal y un programa la transforme a tiempo real a otra alternativa?.
Es que para afinar no se requiere potencia de cálculo.
Si no recuerdo mal, las guitarras variax de line 6 lo hacían, así que poder se puede, pero desconozco si existe algún software o aparato que lo haga.
Siempre hablando de bajar la afinación completa (no de una cuerda, tipo drop D), los últimos plugins de Neural DSP tiene opción de cambiar el pitch y funciona bastante, bastante bien. El Archetype Petrucci, Rabea y el nuevo Plini X.
1