Como algunas personas me han pedido en mi blog si escribiría algún artículo sobre acabados, me he decidido a hacer este sobre un tipo de acabado en concreto que siempre me ha fascinado y que es todo un clásico en el mundo de las guitarras y bajos eléctricos, el sunburst. Se podrían escribir libros enteros sobre el tema de los acabados, pero en este artículo voy a centrarme únicamente en la preparación del soporte y en los procedimientos y técnicas con la pistola aerográfica. La fase de pulido la voy a tratar de forma somera y tal vez le dedique un artículo completo más adelante.
El acabado bajo mi punto de vista es con diferencia la parte más difícil de todo el proceso de fabricación de una guitarra eléctrica. Parece alto tan simple, y en realidad es tan complejo y laborioso y a su vez depende de tantos factores externos, que por muy bien trabajado que esté el mueble si el acabado no está a la altura por la circunstancia que sea, habremos echado por tierra todo el trabajo.
No me considero un experto pintando y tampoco quiero sentar cátedra sobre un tema tan delicado y a veces tan frustrante como es la pintura, por este motivo, solo documentaré cómo yo lo hago y no pretende ser por supuesto ni la única, ni la mejor de las maneras, pero sí una forma válida y que puede dar una idea de como acometer este tipo de acabado tan chulo.
Aunque existen varios tipos de sunburst, vamos a centrarnos en lo que los americanos llaman “Desert sunburst” o “Sunburst de tres tonos” que es el típico que usa por ejemplo Fender en sus gamas altas como las American Strat o las Deluxe.
EQUIPO QUE NECESITAMOS
• Balanza digital de precisión: Son muy baratas y resultan muy útiles para realizar las mezclas de forma correcta. La podéis conseguir por
Amazon, Ebay…
• Compresor: yo uso un Black&Decker vertical de 50L y 2 HP. Estoy encantado con él ya que ocupa muy poco espacio y tiene mucha capacidad.
• Pistolas: Yo tengo dos de la marca Sagola, una es la 474 para el color y los tintes y otra un poco mejor solo para barnizar. Es el modelo 475
Xpro. Las dos son aerográficas o de retoque y van de lujo
• Tintes: Cuánta más variedad, más posibilidades tendremos. Yo uso los de Steward Mcdonald
• Primer: Yo uso habitualmente de la marca Nitorlack
• Barniz y catalizador en el caso del poliuretano: También de la marca Nitorlack
• Lijas: 400-600-800-1500-2000 de 3M
• Trapos de algodón
• Vasos de plástico y palitos para remover la pintura
• Guantes de nitrilo
• Disolvente de limpieza y brochas
• Disolvente para mezcla con retardante: El disolvente con retardante lo que hace es evitar que la capa de pintura se seque demasiado rápido
impidiendo que las burbujas de aire puedan salir a la superficie, quedando atrapadas y provocando defectos en el acabado, así como hervidos
especialmente a temperaturas elevadas como en los meses de verano, y velados que es cuando la humedad del ambiente queda atrapada
debajo de la capa de pintura impidiendo que salda, formando una zona blanquecina. Este defecto se da sobre todo en invierno o con una
humedad alta, por encima del 70%. No está de más tener en el taller un termómetro/higrómetro para controlar todos estos parámetros.
• Soporte para sujetar el cuerpo: Esto es opcional y prescindible, si bien es cierto que facilita el trabajo sobremanera, y más al tratarse de un
sunburst.
• Lijadora orbital: Esto es opcional, aunque nos facilita mucho el trabajo en el lijado entre capas con lijas de 600.
PUESTA A PUNTO DEL EQUIPO
Yo suelo pintar con una presión de 2.6 bares, el fabricante recomienda entre 1 y 3, pero yo me siento cómodo con esta. Para ajustar la presión es conveniente apretar el gatillo hacia atrás, hasta hacer tope como si estuviéramos pintando, pero con el depósito de pintura vacío e ir regulando la ruedita de la presión de salida de nuestro compresor, hasta alcanzar el valor deseado. Es importante comprobarlo de vez en cuando, ya que esto podría influir por ejemplo en la formación de piel de naranja. Después de cada uso suelo vaciar y purgar el compresor para que no se forme agua de condensación que pueda picar por dentro el calderín o que puedan aparecer gotas de agua en la línea de aire, aunque para evitar esto, he instalado un filtro de agua justo a la salida del compresor, y otro pequeñito a la entrada de cada pistola. Hay gente que lleva un manómetro, pero yo me guío por el del compresor.
Es conveniente limpiar bien las pistolas después de cada uso. Yo no las desmonto después de cada sesión ya que esto creo que es más perjudicial que beneficioso acelerando el desgaste de la aguja y otros componentes. Lo que si hago es desenroscar la boquilla y meterla en el vaso, siempre con una pequeña cantidad de disolvente para evitar que se obstruya. Si no se hace esto se corre el riesgo de que la boquilla se quede pegada y luego nos cueste sacarla. Cada cierto tiempo, sí que le hago una limpieza a fondo a cada una de las pistolas.
PREPARACIÓN DEL SOPORTE
Comenzamos con la preparación del soporte, para ello partimos de un cuerpo de guitarra, en este caso concreto de aliso acabado con lija de grano 400. Lijamos siempre a favor de la veta y con un taco de madera o goma para asegurarnos que al lijar no desgastamos más en unas zonas que en otras. Una vez que tenemos el cuerpo perfectamente lijado, conviene quitar el repelo que son fragmentos de las fibras de la madera que dan un aspecto rugoso y áspero. Simplemente tenemos que pasar un paño humedecido con agua (sin empapar demasiado la madera) y esperar a que se seque para matizarlo de nuevo con lija de grano 400. Debemos ser cuidadosos en este paso y no lijar más de la cuenta porque de lo contrario, volveremos a desprender nuevas fibras y estaremos caminando en círculo todo el rato.
El aliso presenta un poro bastante cerrado o casi inexistente por lo que no hay necesidad de taparlos con un filler. Si fuéramos a usar cualquier otro tipo de madera con un poro más abierto como por ejemplo el fresno, aquí sí sería recomendable tapar bien los poros con el grain filler para conseguir un efecto cristal en nuestro proceso de acabado. Yo uso indistintamente dos tipos de productos diferentes pero muy similares, un “water based grain filler” de Stew Mac y su homólogo Español de la marca Nitorlack. En ambos casos se trata de una pasta acuosa con base de sílice que endurece muy rápido cogiendo la consistencia adecuada para poder echar el acabado sobre él.
En un recipiente echo unas cucharadas del producto y le voy añadiendo agua templada hasta conseguir una pasta homogénea a ser posible ni muy espesa ni tampoco demasiado líquida. Para aplicar la pasta uso primero una espátula de plástico para no dañar la madera y voy rellenando los poros. A veces también hago una especie de muñequilla con recortes de camisetas viejas de algodón y la impregno en la pasta y la paso por toda la superficie del cuerpo de la guitarra apretando para que rellene bien el poro y la pasta quede compactada. En este proceso se trata de rellenar SOLO los poros, por eso es conveniente retirar todo el excedente antes de que se seque porque luego nos ahorraremos mucho trabajo de lija. Cuanto más dedicación empleemos en este paso y más rigurosos seamos, más esfuerzo nos vamos a ahorrar en pasos sucesivos y mejor acabado vamos a conseguir, por eso no os importe repetir el proceso si es preciso las veces que sean necesarias hasta que quede totalmente perfecto, esto es, con todos los poros cerrados y suave como el culito de un niño.
Cabe destacar que el producto viene en diferentes tonalidades, casi tantas como tipos de madera existen. Podéis usar un filler del mismo tono del la madera, aunque en ocasiones resulta muy interesante por ejemplo utilizar un filler de tono más oscuro, no es raro encontrar una guitarra tipo SG o Les Paul con cuerpo de caoba y los poros cerrados de color negro, esto ya depende de la creatividad de cada uno. Cuando hayamos obtenido el resultado que buscábamos, se puede decir que tenemos el cuerpo ya listo para la siguiente fase, la imprimación, sellador o primer, como queráis llamarlo.
La imprimación lo que hace es penetrar en la madera para ir sellándola y evitar que posteriormente cuando pintemos se produzca más absorción en unas zonas que en las otras. De lo meticulosos que seamos en esta fase, dependerá que consigamos el efecto cristal que queremos o no, por eso, y como con el grain filler, vale la pena invertir el esfuerzo y tiempo que sean necesarios ya que nos va a facilitar la vida como no os imagináis.
Yo uso primer de la marca Nitorlack y en este caso es de color transparente. Es un material que seca muy rápido y se lija sin nada de esfuerzo, como si estuvieras lijando una superficie hecha con tiza.
Esto nos permite corregir cualquier pequeña imperfección que pueda haber. Yo suelo dar un mínimo de dos capas y casi siempre tres. Para hacer la mezcla uso una balanza digital de precisión y vasos de estos de plástico de usar y tirar que venden en los chinos. La proporción de catalizador es de 2:1, es decir, dos partes de primer y una de catalizador. Sobre el peso total, añado un 35% de disolvente para que penetre bien en la madera. Esa es la finalidad de esta primera capa, que penetre todo lo que pueda para ir sellando la absorción de la madera. Pasadas unas cuatro horas, lijo de nuevo en seco con grano 400, luego se sopla bien la superficie para eliminar cualquier resto del lijado y le doy una segunda mano, esta vez más espesa con la finalidad de cerrar cualquier imperfección o poro que haya podido quedar abierto en pasos anterioroes. Para ello diluyo a un 15% y repito el proceso hasta la tercera mano, en la que por norma general, el cuerpo estará perfecto para pasar a la fase siguiente que es la de pintura como tal.
SUNBURST PASO 1. APLICACIÓN DEL ÁMBAR
Vamos con el sunburst, para ello aplicamos una capa base que se corresponde con el tono ámbar. Como siempre, hay que realizar la mezcla pesando cada uno de los componentes del poliuretano en la balanza.
Yo suelo usar laca high gloss también de la marca Nitorlack y le añado unas gotas de tinte “Vintage amber” que compro en Stew mac, aquí no hay reglas, es un tinte súper concentrado y hay que ir echando gotas hasta conseguir el tono que buscamos. Hay que tener en cuenta que habrá que dar al menos dos manos y luego fijar con una capa de laca incolora sin tinte, por lo tanto, esto hará que el tono oscurezca aun más. Es importante recordar la regla del “Menos es más”, por eso es preferible quedarse corto que no pasarse, ya que si nos quedamos cortos, siempre estamos a tiempo de añadir más tinte pero si nos pasamos, ya no tiene solución.
Es muy importante que tengáis presente que con el poliuretano hay que lijar siempre entre capa y capa para que la pintura tenga un mejor agarre. Unos granos de lija que están bien para estos menesteres son los granos 600 ó 800, lijas seguras que comen bastante, pero no tan rápido como para producir un "pelado". Yo a partir de aquí ya prefiero lijar lubricando con algo de agua y unas gotitas de Fairy para romper la tensión superficial y que el lijado sea más suave y raye lo menos posible la superficie. Una vez aplicada la última capa de ámbar, si el resultado os parece satisfactorio, yo os recomiendo aplicar directamente una capa de laca sola. Esto tiene dos finalidades, por un lado crear un efecto de profundidad 3D muy bonito, y por otro lado bloquear la capa que está por debajo, en este caso con el ámbar, de modo que si se requiere lijar por el motivo que sea, lo hagamos sobre esta capa, y no alcancemos la que está por debajo.
SUNBURST PASO 2. APLICACIÓN DEL ROJO CEREZA
Pues ya tenemos la base del sunburst y ahora vamos a aplicar el tono rojo cereza, o como lo llaman los Americanos, “Cherry red” que también lo compro a Stew Mac. Volvemos a hacer la mezcla con la ayuda de la balanza digital de precisión, y cómo habíamos hecho anteriormente, vamos añadiendo gotas del tinte hasta conseguir el tono que buscamos. No conviene pasarnos con la concentración porque lo que perseguimos aquí es hacer un degradado, con lo cual, hay que jugar con la transparencia, y vale más tener que aplicar menos cantidad más veces que no pasarnos y que nos quede demasiado opaco y tapemos las vetas de la madera.
Debemos ajustar la cantidad de pintura de la pistola, el abanico, y también el caudal de aire. Es importante manejar bien estos parámetros y practicar sobre un cartón antes de pasar a la pieza que estamos trabajando. Aplicamos el tinte primero por los cantos de la guitarra y luego vamos difuminando hasta alcanzar unos seis o siete centímetros en previsión a que cuando apliquemos el negro, nos cubra más o menos la mitad del degradado rojo, y quede la otra mitad de cherry red fusionándose con el ámbar. Cuando estemos contentos con nuestro cherry red, aplicamos una capa de laca transparente con el mismo propósito que hemos comentado anteriormente. Si nos gusta el resultado podríamos dejarlo tal cual está, pero en nuestro caso, vamos a aplicar el borde negro que es el más difícil y el que lo cambia todo porque gracias a él se consigue ese efecto quemado tan característico del sunburst.
SUNBURST PASO 3. APLICACIÓN DEL BORDE NEGRO
Para hacer el tinte negro, uso un pigmento negro concentrado también que compré en Stew Mac y a diferencia del ámbar y el cherry red, que necesitábamos cierta transparencia, con este tinte tenemos que conseguir un tono negro bastante opaco ya que así nos será más sencillo y preciso hacer el borde jugando con el caudal de aire y pintura de la pistola para conseguir el efecto quemado del negro sobre los otros dos colores. Para dar vuelta a los vasos de las mezclas que voy haciendo uso unos palitos de estos que se compran en los chinos, como son de una madera clara, me resulta muy sencillo ir viendo el tono y el grado de transparencia u opacidad de la mezcla.
Para esta operación tan delicada lo que hago es cerrar el caudal de aire un poco, caudal de pintura, y abanico y pruebo sobre un trozo de cartón o madera primero, NUNCA directamente sobre el cuerpo de la guitarra. Llegados a este punto, es preferible dar varias pasadas con poca carga de pintura que no pretender hacerlo de una sola pasada, ya que la transición no nos quedará como queremos y además se nos correrá la pintura, con lo cual, nos dará el doble de trabajo. Yo para hacer este trabajo, pongo la guitarra en posición horizontal ya que me ofrece mucho más control y voy dibujando el borde viendo como poco a poco se va oscureciendo. Si nos surge cualquier pequeño problema o el degradado no nos ha salido del todo como esperamos, se puede esperar a que seque y matizar la superficie con lija, muy IMPORTANTE, nunca por debajo de 1500 ya que de lo contrario nos llevaríamos parte del degradado y no queremos eso.
Una vez estemos contentos con el resultado, aplicamos varias capas de laca transparente y tenemos nuestro sunburst listo para la siguiente fase que es la de pulido. Yo para pulir uso una máquina que me he construí, pero no tengo los rodillos de algodón por lo que voy a pulirla a mano.
PULIDO A MANO
Antes de pulir es conveniente dejar la pintura curar al menos durante una semana ya que si se hace antes se corre el riesgo de rayar la pintura y es difícil conseguir un buen brillo antes de este tiempo de curado. Llegados a este punto es muy importante cortar las lijas que vayamos a usar en cuadraditos de aproximadamente 4x4 cm y ponerlos sobre un trozo de cartón en el que previamente hemos escrito el tamaño del grano. ¿Para qué hacemos esto? muy sencillo, para que las lijas no se mezclen, ya que puede ocurrir que estemos lijando con 1500 y cuando vayamos a coger la de 2000 por error cojamos la de 800, con lo cual volveremos a rayar la superficie, y esto aunque parezca algo obvio, pasa y nos hace volver atrás caminando en círculo continuamente. La función de las lijas aquí es que cada una de ellas elimine los arañazos producidos por la lija anterior y así sucesivamente.
Yo uso primero grano 400, luego 600, posteriormente 800 - 1500 y finalmente 2000. Si estos pasos se realizan escrupulosamente, nos ahorraremos mucho trabajo y dolores de cabeza a la hora de dar cera - pulir cera, como diría el señor Miyagi. Para aplicar el pulimento yo uso el Menzerna heavy cut 400 que va muy bien aunque podréis utilizar cualquier otro libre de siliconas. Me hago una muñequilla con retales de camisetas de algodón y echo producto sobre el cuerpo de la guitarra. Voy arrastrando el material describiendo círculos y a continuación paso otro trapo de algodón limpio y aquí viene la magia, va apareciendo un brillo que hasta podríamos afeitarnos usando la superficie de la guitarra a modo de espejo. Pues ya tenemos nuestro acabado perfecto y listo para ensamblar la guitarra.
Espero que os haya gustado este artículo y que os sea de utilidad. Cualquier duda o sugerencia que queráis hacerme, siempre será bien recibida.
Hasta la próxima amigos/as!
Juan Carlos Balado
El acabado bajo mi punto de vista es con diferencia la parte más difícil de todo el proceso de fabricación de una guitarra eléctrica. Parece alto tan simple, y en realidad es tan complejo y laborioso y a su vez depende de tantos factores externos, que por muy bien trabajado que esté el mueble si el acabado no está a la altura por la circunstancia que sea, habremos echado por tierra todo el trabajo.
No me considero un experto pintando y tampoco quiero sentar cátedra sobre un tema tan delicado y a veces tan frustrante como es la pintura, por este motivo, solo documentaré cómo yo lo hago y no pretende ser por supuesto ni la única, ni la mejor de las maneras, pero sí una forma válida y que puede dar una idea de como acometer este tipo de acabado tan chulo.
Aunque existen varios tipos de sunburst, vamos a centrarnos en lo que los americanos llaman “Desert sunburst” o “Sunburst de tres tonos” que es el típico que usa por ejemplo Fender en sus gamas altas como las American Strat o las Deluxe.
EQUIPO QUE NECESITAMOS
• Balanza digital de precisión: Son muy baratas y resultan muy útiles para realizar las mezclas de forma correcta. La podéis conseguir por
Amazon, Ebay…
• Compresor: yo uso un Black&Decker vertical de 50L y 2 HP. Estoy encantado con él ya que ocupa muy poco espacio y tiene mucha capacidad.
• Pistolas: Yo tengo dos de la marca Sagola, una es la 474 para el color y los tintes y otra un poco mejor solo para barnizar. Es el modelo 475
Xpro. Las dos son aerográficas o de retoque y van de lujo
• Tintes: Cuánta más variedad, más posibilidades tendremos. Yo uso los de Steward Mcdonald
• Primer: Yo uso habitualmente de la marca Nitorlack
• Barniz y catalizador en el caso del poliuretano: También de la marca Nitorlack
• Lijas: 400-600-800-1500-2000 de 3M
• Trapos de algodón
• Vasos de plástico y palitos para remover la pintura
• Guantes de nitrilo
• Disolvente de limpieza y brochas
• Disolvente para mezcla con retardante: El disolvente con retardante lo que hace es evitar que la capa de pintura se seque demasiado rápido
impidiendo que las burbujas de aire puedan salir a la superficie, quedando atrapadas y provocando defectos en el acabado, así como hervidos
especialmente a temperaturas elevadas como en los meses de verano, y velados que es cuando la humedad del ambiente queda atrapada
debajo de la capa de pintura impidiendo que salda, formando una zona blanquecina. Este defecto se da sobre todo en invierno o con una
humedad alta, por encima del 70%. No está de más tener en el taller un termómetro/higrómetro para controlar todos estos parámetros.
• Soporte para sujetar el cuerpo: Esto es opcional y prescindible, si bien es cierto que facilita el trabajo sobremanera, y más al tratarse de un
sunburst.
• Lijadora orbital: Esto es opcional, aunque nos facilita mucho el trabajo en el lijado entre capas con lijas de 600.
PUESTA A PUNTO DEL EQUIPO
Yo suelo pintar con una presión de 2.6 bares, el fabricante recomienda entre 1 y 3, pero yo me siento cómodo con esta. Para ajustar la presión es conveniente apretar el gatillo hacia atrás, hasta hacer tope como si estuviéramos pintando, pero con el depósito de pintura vacío e ir regulando la ruedita de la presión de salida de nuestro compresor, hasta alcanzar el valor deseado. Es importante comprobarlo de vez en cuando, ya que esto podría influir por ejemplo en la formación de piel de naranja. Después de cada uso suelo vaciar y purgar el compresor para que no se forme agua de condensación que pueda picar por dentro el calderín o que puedan aparecer gotas de agua en la línea de aire, aunque para evitar esto, he instalado un filtro de agua justo a la salida del compresor, y otro pequeñito a la entrada de cada pistola. Hay gente que lleva un manómetro, pero yo me guío por el del compresor.
Es conveniente limpiar bien las pistolas después de cada uso. Yo no las desmonto después de cada sesión ya que esto creo que es más perjudicial que beneficioso acelerando el desgaste de la aguja y otros componentes. Lo que si hago es desenroscar la boquilla y meterla en el vaso, siempre con una pequeña cantidad de disolvente para evitar que se obstruya. Si no se hace esto se corre el riesgo de que la boquilla se quede pegada y luego nos cueste sacarla. Cada cierto tiempo, sí que le hago una limpieza a fondo a cada una de las pistolas.
PREPARACIÓN DEL SOPORTE
Comenzamos con la preparación del soporte, para ello partimos de un cuerpo de guitarra, en este caso concreto de aliso acabado con lija de grano 400. Lijamos siempre a favor de la veta y con un taco de madera o goma para asegurarnos que al lijar no desgastamos más en unas zonas que en otras. Una vez que tenemos el cuerpo perfectamente lijado, conviene quitar el repelo que son fragmentos de las fibras de la madera que dan un aspecto rugoso y áspero. Simplemente tenemos que pasar un paño humedecido con agua (sin empapar demasiado la madera) y esperar a que se seque para matizarlo de nuevo con lija de grano 400. Debemos ser cuidadosos en este paso y no lijar más de la cuenta porque de lo contrario, volveremos a desprender nuevas fibras y estaremos caminando en círculo todo el rato.
El aliso presenta un poro bastante cerrado o casi inexistente por lo que no hay necesidad de taparlos con un filler. Si fuéramos a usar cualquier otro tipo de madera con un poro más abierto como por ejemplo el fresno, aquí sí sería recomendable tapar bien los poros con el grain filler para conseguir un efecto cristal en nuestro proceso de acabado. Yo uso indistintamente dos tipos de productos diferentes pero muy similares, un “water based grain filler” de Stew Mac y su homólogo Español de la marca Nitorlack. En ambos casos se trata de una pasta acuosa con base de sílice que endurece muy rápido cogiendo la consistencia adecuada para poder echar el acabado sobre él.
En un recipiente echo unas cucharadas del producto y le voy añadiendo agua templada hasta conseguir una pasta homogénea a ser posible ni muy espesa ni tampoco demasiado líquida. Para aplicar la pasta uso primero una espátula de plástico para no dañar la madera y voy rellenando los poros. A veces también hago una especie de muñequilla con recortes de camisetas viejas de algodón y la impregno en la pasta y la paso por toda la superficie del cuerpo de la guitarra apretando para que rellene bien el poro y la pasta quede compactada. En este proceso se trata de rellenar SOLO los poros, por eso es conveniente retirar todo el excedente antes de que se seque porque luego nos ahorraremos mucho trabajo de lija. Cuanto más dedicación empleemos en este paso y más rigurosos seamos, más esfuerzo nos vamos a ahorrar en pasos sucesivos y mejor acabado vamos a conseguir, por eso no os importe repetir el proceso si es preciso las veces que sean necesarias hasta que quede totalmente perfecto, esto es, con todos los poros cerrados y suave como el culito de un niño.
Cabe destacar que el producto viene en diferentes tonalidades, casi tantas como tipos de madera existen. Podéis usar un filler del mismo tono del la madera, aunque en ocasiones resulta muy interesante por ejemplo utilizar un filler de tono más oscuro, no es raro encontrar una guitarra tipo SG o Les Paul con cuerpo de caoba y los poros cerrados de color negro, esto ya depende de la creatividad de cada uno. Cuando hayamos obtenido el resultado que buscábamos, se puede decir que tenemos el cuerpo ya listo para la siguiente fase, la imprimación, sellador o primer, como queráis llamarlo.
La imprimación lo que hace es penetrar en la madera para ir sellándola y evitar que posteriormente cuando pintemos se produzca más absorción en unas zonas que en las otras. De lo meticulosos que seamos en esta fase, dependerá que consigamos el efecto cristal que queremos o no, por eso, y como con el grain filler, vale la pena invertir el esfuerzo y tiempo que sean necesarios ya que nos va a facilitar la vida como no os imagináis.
Yo uso primer de la marca Nitorlack y en este caso es de color transparente. Es un material que seca muy rápido y se lija sin nada de esfuerzo, como si estuvieras lijando una superficie hecha con tiza.
Esto nos permite corregir cualquier pequeña imperfección que pueda haber. Yo suelo dar un mínimo de dos capas y casi siempre tres. Para hacer la mezcla uso una balanza digital de precisión y vasos de estos de plástico de usar y tirar que venden en los chinos. La proporción de catalizador es de 2:1, es decir, dos partes de primer y una de catalizador. Sobre el peso total, añado un 35% de disolvente para que penetre bien en la madera. Esa es la finalidad de esta primera capa, que penetre todo lo que pueda para ir sellando la absorción de la madera. Pasadas unas cuatro horas, lijo de nuevo en seco con grano 400, luego se sopla bien la superficie para eliminar cualquier resto del lijado y le doy una segunda mano, esta vez más espesa con la finalidad de cerrar cualquier imperfección o poro que haya podido quedar abierto en pasos anterioroes. Para ello diluyo a un 15% y repito el proceso hasta la tercera mano, en la que por norma general, el cuerpo estará perfecto para pasar a la fase siguiente que es la de pintura como tal.
SUNBURST PASO 1. APLICACIÓN DEL ÁMBAR
Vamos con el sunburst, para ello aplicamos una capa base que se corresponde con el tono ámbar. Como siempre, hay que realizar la mezcla pesando cada uno de los componentes del poliuretano en la balanza.
Yo suelo usar laca high gloss también de la marca Nitorlack y le añado unas gotas de tinte “Vintage amber” que compro en Stew mac, aquí no hay reglas, es un tinte súper concentrado y hay que ir echando gotas hasta conseguir el tono que buscamos. Hay que tener en cuenta que habrá que dar al menos dos manos y luego fijar con una capa de laca incolora sin tinte, por lo tanto, esto hará que el tono oscurezca aun más. Es importante recordar la regla del “Menos es más”, por eso es preferible quedarse corto que no pasarse, ya que si nos quedamos cortos, siempre estamos a tiempo de añadir más tinte pero si nos pasamos, ya no tiene solución.
Es muy importante que tengáis presente que con el poliuretano hay que lijar siempre entre capa y capa para que la pintura tenga un mejor agarre. Unos granos de lija que están bien para estos menesteres son los granos 600 ó 800, lijas seguras que comen bastante, pero no tan rápido como para producir un "pelado". Yo a partir de aquí ya prefiero lijar lubricando con algo de agua y unas gotitas de Fairy para romper la tensión superficial y que el lijado sea más suave y raye lo menos posible la superficie. Una vez aplicada la última capa de ámbar, si el resultado os parece satisfactorio, yo os recomiendo aplicar directamente una capa de laca sola. Esto tiene dos finalidades, por un lado crear un efecto de profundidad 3D muy bonito, y por otro lado bloquear la capa que está por debajo, en este caso con el ámbar, de modo que si se requiere lijar por el motivo que sea, lo hagamos sobre esta capa, y no alcancemos la que está por debajo.
SUNBURST PASO 2. APLICACIÓN DEL ROJO CEREZA
Pues ya tenemos la base del sunburst y ahora vamos a aplicar el tono rojo cereza, o como lo llaman los Americanos, “Cherry red” que también lo compro a Stew Mac. Volvemos a hacer la mezcla con la ayuda de la balanza digital de precisión, y cómo habíamos hecho anteriormente, vamos añadiendo gotas del tinte hasta conseguir el tono que buscamos. No conviene pasarnos con la concentración porque lo que perseguimos aquí es hacer un degradado, con lo cual, hay que jugar con la transparencia, y vale más tener que aplicar menos cantidad más veces que no pasarnos y que nos quede demasiado opaco y tapemos las vetas de la madera.
Debemos ajustar la cantidad de pintura de la pistola, el abanico, y también el caudal de aire. Es importante manejar bien estos parámetros y practicar sobre un cartón antes de pasar a la pieza que estamos trabajando. Aplicamos el tinte primero por los cantos de la guitarra y luego vamos difuminando hasta alcanzar unos seis o siete centímetros en previsión a que cuando apliquemos el negro, nos cubra más o menos la mitad del degradado rojo, y quede la otra mitad de cherry red fusionándose con el ámbar. Cuando estemos contentos con nuestro cherry red, aplicamos una capa de laca transparente con el mismo propósito que hemos comentado anteriormente. Si nos gusta el resultado podríamos dejarlo tal cual está, pero en nuestro caso, vamos a aplicar el borde negro que es el más difícil y el que lo cambia todo porque gracias a él se consigue ese efecto quemado tan característico del sunburst.
SUNBURST PASO 3. APLICACIÓN DEL BORDE NEGRO
Para hacer el tinte negro, uso un pigmento negro concentrado también que compré en Stew Mac y a diferencia del ámbar y el cherry red, que necesitábamos cierta transparencia, con este tinte tenemos que conseguir un tono negro bastante opaco ya que así nos será más sencillo y preciso hacer el borde jugando con el caudal de aire y pintura de la pistola para conseguir el efecto quemado del negro sobre los otros dos colores. Para dar vuelta a los vasos de las mezclas que voy haciendo uso unos palitos de estos que se compran en los chinos, como son de una madera clara, me resulta muy sencillo ir viendo el tono y el grado de transparencia u opacidad de la mezcla.
Para esta operación tan delicada lo que hago es cerrar el caudal de aire un poco, caudal de pintura, y abanico y pruebo sobre un trozo de cartón o madera primero, NUNCA directamente sobre el cuerpo de la guitarra. Llegados a este punto, es preferible dar varias pasadas con poca carga de pintura que no pretender hacerlo de una sola pasada, ya que la transición no nos quedará como queremos y además se nos correrá la pintura, con lo cual, nos dará el doble de trabajo. Yo para hacer este trabajo, pongo la guitarra en posición horizontal ya que me ofrece mucho más control y voy dibujando el borde viendo como poco a poco se va oscureciendo. Si nos surge cualquier pequeño problema o el degradado no nos ha salido del todo como esperamos, se puede esperar a que seque y matizar la superficie con lija, muy IMPORTANTE, nunca por debajo de 1500 ya que de lo contrario nos llevaríamos parte del degradado y no queremos eso.
Una vez estemos contentos con el resultado, aplicamos varias capas de laca transparente y tenemos nuestro sunburst listo para la siguiente fase que es la de pulido. Yo para pulir uso una máquina que me he construí, pero no tengo los rodillos de algodón por lo que voy a pulirla a mano.
PULIDO A MANO
Antes de pulir es conveniente dejar la pintura curar al menos durante una semana ya que si se hace antes se corre el riesgo de rayar la pintura y es difícil conseguir un buen brillo antes de este tiempo de curado. Llegados a este punto es muy importante cortar las lijas que vayamos a usar en cuadraditos de aproximadamente 4x4 cm y ponerlos sobre un trozo de cartón en el que previamente hemos escrito el tamaño del grano. ¿Para qué hacemos esto? muy sencillo, para que las lijas no se mezclen, ya que puede ocurrir que estemos lijando con 1500 y cuando vayamos a coger la de 2000 por error cojamos la de 800, con lo cual volveremos a rayar la superficie, y esto aunque parezca algo obvio, pasa y nos hace volver atrás caminando en círculo continuamente. La función de las lijas aquí es que cada una de ellas elimine los arañazos producidos por la lija anterior y así sucesivamente.
Yo uso primero grano 400, luego 600, posteriormente 800 - 1500 y finalmente 2000. Si estos pasos se realizan escrupulosamente, nos ahorraremos mucho trabajo y dolores de cabeza a la hora de dar cera - pulir cera, como diría el señor Miyagi. Para aplicar el pulimento yo uso el Menzerna heavy cut 400 que va muy bien aunque podréis utilizar cualquier otro libre de siliconas. Me hago una muñequilla con retales de camisetas de algodón y echo producto sobre el cuerpo de la guitarra. Voy arrastrando el material describiendo círculos y a continuación paso otro trapo de algodón limpio y aquí viene la magia, va apareciendo un brillo que hasta podríamos afeitarnos usando la superficie de la guitarra a modo de espejo. Pues ya tenemos nuestro acabado perfecto y listo para ensamblar la guitarra.
Espero que os haya gustado este artículo y que os sea de utilidad. Cualquier duda o sugerencia que queráis hacerme, siempre será bien recibida.
Hasta la próxima amigos/as!
Juan Carlos Balado