Siempre he afinado a 432 Hz y corroboro todo lo comentado por el autor del hilo. La tapa armónica vibra de forma distinta, el sonido es más natural y la turbulencia de armónicos que se desprende de cada nota es mucho más notoria.
Recientemente compré una lámpara de sal del Himalaya y cuando le acerco la guitarra se acopla la quinta cuerda, como si entrase en resonancia. Noto además beneficios a nivel personal. Me siento más activo, voy al baño con más regularidad y follo más, pero eso último es por una web de citas buenísima que me han recomendado en una noticia sobre Gibson. Y lo que me gasto en lámparas de sal me lo ahorro en guitarras.
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ufa, me pierdo, nazis, frecuencias, arca perdida.
Lo más importante es la frecuencia de ir al baño, y la de fo...
eso sí que afecta.
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Me da igual afinar a 440, que a 432, que a 443... Lo importante es la relación matemática entre notas...
Así en el toque, como en el cante, HAY QUE AFINAR, sea a en la tonalidad que sea...
Incluso hay quien prefiere que canten o toquen mal, y eso les gusta más... Hay quien encuentra el arte en el desafine, y ¿quién lucha contra eso?...