Gran trabajo. la guitarra es preciosa, que pena ser pobre....
Saludos.
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#2 Hola, que tal? Es un instrumento costoso, es verdad, sin embargo creo que la relación costo-calidad no es la mejor del mercado. Hay instrumentos que tienen un precio un tanto más modesto y ofrecen una calidad similar, el punto es cuánto se paga por el producto y cuánto por la marca.
Un saludo grande desde Madrid!
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Lo de la relación costo-calidad es un invaluable sujeto a eternos debates. Igual que el de Tokai-Gibson, la madera o los JRC. Debates donde un gran número de participantes , no tiene ni ha tocado el artículo en cuestión ni gozan de un criterio lo bastante formado, para dar una opinión propia basada en la experiencia en lugar de lo que han leído en los foros, lo ha dicho un youtuber o les ha contado un amigo.
Personalmente, no he vendido ninguna de las guitarras caras que tengo. Su relación calidad-costo me la dan todas aquellas personas que sin conocerme se acercan y me dicen " vaya como suena esa guitarra" . Como el que las maneja es el mismo lleve lo que lleve, está claro que si hablan de ella y no de mi, es porque la guitarra es buena.
Las que me han salido caras son todas las guitarras de gama baja y media que he vendido. En casi todas he perdido pasta. Y ganar en ninguna. Sigo teniendo guitarras de ese tipo y las uso. Ayer, 3 horas de ensayo con una tele Classic Vibe prestada, que me dejaron para hacerle el rodaje. Y tan contento. Pero claro , comparada con una Nocaster 51 CS, otra blonde 52 blackguard o una muy modesta Blade Delta Standard VSC, pues hay diferencias. La Nocaster cuesta 10 veces más. ¿ Es 10 veces mejor ? Ni lo sé ni me importa. Pero si la saco a continuación de la Squier, esta pasa al olvido por muy vacilona que sea y sorprenda su sonido para una guitarra de poco más de 400 pavos.
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#4 Coindo muchísimo. Tengo la fortuna de haber probado, literalmente, miles de instrumentos por mi profesión. Caros baratos, bueno, malos y mucho de lo que hay en el medio. Haciendo retrospectiva, creo que la relación costo-calidad es exponencial: el costo puede crecer al infinito, la calidad es asintótica a un un punto. La perfección no existe, pero el precio tendiente a infinito si (veremos Greeny y su precio o alguna de las guitarras de Gilmour como ejemplos claros) de que todo puede subir infinitamente sin que eso lo convierta en algo mejor.
Es innegable que un instrumento caro, por lo general, es un instrumento hecho con mayor cuidado por el detalle, lo que pasa es que la calidad de los instrumentos baratos ha crecido enormemente, achicando la brecha. El caro no puede ser mejor, pero el barato ha perfeccionado y mucho (más de uno acá tendrá ya sus años y podrá hacer la reflexión acerca de qué calidad podía acceder en sus años mozos por un mínimo de dinero y a qué se accede hoy por tan solo un par de billetes).
En fin, no hay un punto final a estos debates, pero si hay posiciones, yo estoy en una en la cual ni me fijo en lo que diga la pala el instrumento: no me interesa la marca, el modelo o el precio (siempre y cuando pueda pagarlo, claro). Utilizo instrumentos baratos como obscenos en precios y soy feliz con aquellos que hago cierta conexión, que me brindan las prestaciones y comodidad que necesito para hacer mi humilde arte.
Desde ya, agradecido de leer la experiencia de otros, siempre es enriquecedor.
Saludos, estimado.
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Ciertamente, los instrumentos de iniciación fabricados ahora, son una bendición. Y la importancia de lo que ponga en la pala es la que cada cual le quiera dar. No es una verdad absoluta.
Saludos igualmente.
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Son unas guitarras geniales, y la verdad que comparadas con otras guitarras made in USA de su nivel no me parecen más caras.
Pero no olvidemos que la renta per capita influye mucho en el precio, pues el salario de los operarios es mayor.
Una cuenta simple: la renta pero capita de un japonés son 40.000 dólares anuales. La de un Yankee, 70.000. Así que es lógico que una guitarra japonesa del nivel de una Suhr valga casi la mitad. O así es como yo lo veo.
Un ejemplo claro: una Ibanez J Custom es del nivel de una Suhr Modern; la primera no llega a 3.000 € en tienda y la segunda (una Custom) anda en los 5.000€.
Una Suhr Standard es similar en precio, por ejemplo, a una Fender Custom Shop. Ambas hechas en USA.
Al respecto del vídeo, muchas gracias por compartir. Muy detallado e instructivo!
#7 Variable más que interesante, a considerar cuando uno ve el mapa antes de comprar cualquier cosa (esto es algo que excede a los instrumentos, aunque los atraviesa plenamente). Asimismo la cuestión impositiva, costos de logísticas, branding y largos etcéteras más.
Muchas gracias por tomarte tu tiempo para ver el video, hago mi trabajo con gran pasión y la idea es poder compartir y divulgar información y material que sea de calidad (dentro de mis posibilidades, como creador de contenido, soy un gran luthier, no viceversa).
Un saludo!
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No lo hagas, es una trampa jajaja.
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Totalmente de acuerdo contigo, compañero. Solo añado que nunca he vendido una de mis guitarras caras, pero sí las he cambiado por otras caras que me apetecían más.
#9 Hay algunos modelos de Ibanez, por ejemplo las Prestige que están hechas muy bien, PRS también tiene grandes instrumentos y, además, personalidad (ya que son una interpretación propia del instrumento y no reversiones, lo cual también es un elemento meritorio en términos de diseño). La mayoría de las guitarras que producen Alejandro Garro, el luthier SZ, el maestro Mariano Maese, Fanta, si hablamos de instrumentos super personalizados (entiendo que a quienes nombro son luthiers de Argentina y tal vez no sean los más populares, pero vale nombrarlos y divulgar el buen trabajo).
Comprendo que hay cierto mimo y cuidado en la selección de materiales y demás que pueden tener fabricantes como Suhr, o Tom Anderson, por nombrar dos marcas que están en mercado dentro de un segmento bastante similar. Sin embargo, hay también otras cuestiones en juego: el valor hora-hombre en dos países es distinto, la carga impositiva es diferente, la logística tiene costos distintos, el branding y estrategias son diferentes. Está el que quiere ser el que más venda, está el que quiere ser el que venda no en cantidad, sino en exclusividad. Hay un factor de sesgo tanto para el que mira un precio y tiene un 0 mas del que está dispuesto a paga (y por eso descarta ese producto), así como también está quien ve la etiqueta de precio y si tiene un 0 de menos, no lo asocia con calidad. Esto lo entiende el márketing y lo explota, no por nada es un departamento que trabaja tanto como el de I+D en una empresa.
Por mi parte feliz de que haya variedad en opciones porque eso hace que cada músico, cada artista encuentre la herramienta que necesita para expresarse en todas y cada una de las etapas que atraviese con su obra. Y la cuestión de costos, es algo que se puede permitir alguna gente y otra no, como en todos los rubros, así que contra eso no hay que pelearse porque es una realidad tan grande como un molino de viento. Simplemente intento correr cierto velo que hay para muchos que suponen que su audio, su éxito o lo que sea depende de cuánto ha invertido en equipo (cuando hay estadios llenos con instrumentos económicos, o grandes discos hechos con lo que había, no lo que le hubiese gustado al artista contar). Me gusta el ejemplo de dos discos que, muy distintos en género y presupuestos, han logrado sonar por todo el mundo: Random Access Memory, con un presupuesto impresionante (y un resultado increíble) y When We All Fall Asleep, Where Do We Go? de Billie Eilish, una producción casera, con herramientas y presupuesto acotado, pero con mucha creatividad. Guste o no cada uno, no se trata de la valoración subjetiva, sino del impacto objetivo y la popularidad que lograron.
#10 Siempre es una trampa jajaja. Pero bueno, entendiendo que estamos compartiendo criterios, partimos de la base que es opinión y, por tanto, posición subjetiva.