A mí hay un punto que me parece interesante del debate religión vs avances en racionalidad y derechos.
Durante la transición entre la edad antigua y la moderna, Europa era fundamentalmente politeísta, animista y cada pueblo tenía sus leyendas y espíritus. La riqueza cultural era acojonante, pero las probabilidades de que en tu pueblo hubiera una leyenda que implicara violencia injustificada contra cualquier cosa extraña, personas o comportamientos, era muy elevada. En ese marco histórico, cuando entra el catolicismo en Roma, lo hace después de pasar por Grecia y evolucionar de una secta con costumbres a una teología filosófica.
Aunque ahora nos parezca extraño, en aquel momento el Catolicismo era "la voz de la razón" contra los millones de mitos injustificados. Ese mismo concepto fue el que llevamos a América. Llevamos la razón contra el pensamiento mitológico. Cierto es que también realizamos un proceso de conquista. Pero también, que ese proceso de conquista no fue una matanza y una recolonización. Nosotros eramos más de casarnos con las nobles y desarrollar una nobleza criolla que después nos traicionó. Dicha nobleza criolla es la que gobierna actualmente de forma económica y social en latinoamérica, la que se independizó y la que cometió los millones de atrocidades de las que nos acusan a los españoles. Pero en realidad solo somos culpables de una: Llevarles la viruela.
Bueno, perdón. Hasta aquí mi aporte a la visión de la religión como pensamiento racional en los estertores del mundo mitológico/politeísta/animista.
Después de esa etapa han sido un lastre al progreso de forma totalmente evidente, a nivel de libertades, de derechos, de igualdad, de desarrollo científico y económico. Pero eso lo sabemos todos. Yo creo que tampoco hay que darle más vueltas.
Lo importante, es que nadie nos quite el derecho a cagarnos en Dios. En cualquier Dios. Es más, en todos los Dioses.
Para eso hay que mantener la sana costumbre de la blasfemia y el escepticismo obrero.
Salud