Generalmente llegados a este punto, ya tenemos una idea bastante clara del modelo y la marca que queremos, la hemos visto por internet infinitas veces, hemos leído opiniones o hemos empañado con nuestro aliento los cristales de los escaparates de las tiendas de música más de una vez. Pero en la mayoría de los casos no la hemos tenido en nuestras manos lo suficiente para comprobar que es realmente la guitarra que queremos.
Me permitiré aquí dar unos consejos basados en los aciertos y errores que he cometido comprando instrumentos de diferentes maneras: en tiendas, de segunda mano, por internet o a un luthier.
Errores más comunes
En esta época todo nos entra por los ojos, así es muy común dejarnos seducir por un modelo de guitarra guapa, sus formas y sus colores, generalmente asociadas a cierto estilo musical. No quiero decir que la estética carezca de importancia, una guitarra “seductora” también nos invitará más a tocar. Pero no es la vista el sentido más importante, el oído y el tacto están por encima del aspecto, probar el sonido y la comodidad en la digitación tendrá preponderancia sobre el aspecto.
Otra tendencia muy común es la de apuntar a los instrumentos de los músicos que más nos gustan, inclusive con esto que se ha puesto tan de moda como los modelos signature. Luego viene la decepción cuando comprobamos que aunque nos hayamos gastado un pastón en la Ibanez JS, seguimos sin sonar como Satriani, y es que un altísimo porcentaje del sonido de una guitarra se lo da el guitarrista, no viene de fábrica. Por más que uno se cuelgue la guitarra al revés no va a tocar como Hendrix.
Esto será solamente una campaña de marketing para poder vender lo mismo por enésima vez.
Tienda
Mi experiencia comprando en tiendas, tanto para mí como para muchos de mis alumnos que me han pedido que los acompañe para hacer una buena elección, me ha dejado claras algunas cosas:
Pide todo lo que quieras: muchas veces los vendedores, hartos de clientes indecisos o simplemente por desinterés, no nos hacen sentir la comodidad que necesitamos para probar una guitarra. Otras nosotros mismos nos inhibimos o nos ponemos nerviosos y tocamos como si tuviéramos los dedos atados.
¿Cómo puede ser que si voy a comprar un pantalón de €20 a Zara me lo pueda probar cuantas veces quiera y si me voy a gastar un pastón en algo tan importante me sienta o me hagan sentir como si me estuvieran haciendo un favor?
Ponte todo lo pesado que quieras, prueba varias guitarras, no sólo la que ya tenías en mente comprar, pídele al vendedor que te deje solo un rato para tocar a tu aire, no pienses que alguien te está escuchando, etc.
El sonido: el sonido de una guitarra eléctrica lo compone tanto la guitarra en sí misma como el amplificador a la que está conectada, las cuerdas que estás usando y los efectos que le apliques (además obviamente del guitarrista). Entonces que no te parezca un exceso ir a la tienda con tu ampli y tus pedales para definir una buena compra. Yo, una vez que no estaba del todo convencido, pedí al vendedor que me cambiara las cuerdas por las del calibre que uso, ya que obviamente el sonido no es el mismo y lo hizo sin problema. Claro está que llegados a este punto ya tendríamos que estar decididos a soltar la pasta, aunque si la guitarra realmente no nos convence no tenemos la obligación de comprarla, por más que hayamos hecho bailar a todo el mundo a nuestro alrededor.
Stock: muchas veces vamos a buscar un modelo en concreto que la tienda no tiene en stock (aunque en su web decía que si). Entonces la respuesta es: te la podemos encargar y la tendrás en una semana. Y generalmente te piden una señal y la certeza de que la vas a comprar.
Pues no!!! si no la puedo probar no sé si la quiero. Tráela, la pruebo y si me gusta la compro. El stock de una tienda no lo paga el cliente.
Segundamano
Para mi esta siempre ha sido una excelente opción porque:
Por el mismo precio que una nueva puedes conseguir un instrumento mejor.
Muchas marcas tenían mejor calidad de fabricación años atrás.
Una guitarra con ciertos años, bien cuidada, ya está más asentada y te da cierta garantía de que no tendrá problemas estructurales. Claro que tienes que saber un poco para no comprar algo defectuoso. Si no tienes mucha experiencia no compres una guitarra que no esté bien calibrada en alturas o bien quintada, ya que puede ser algo que enmascare defectos.
Luthier
Indudablemente la mejor opción es una guitarra hecha a mano por un buen lutier. Ya sé que para muchos la marca es muy importante, inclusive garantía de calidad, pero para mí una guitarra de serie no le llega ni a los talones a una del mismo precio “bien hecha” a mano. Doy mis razones.
Madera: puedes elegir la madera de cada parte de la guitarra y tener la certeza de que es la que tiene.
A la carta: igual que con la madera podrás seleccionar las pastillas clavijas, formas, ergonomía, mástil, diapasón, trastes, color, etc., etc. etc.
Desventajas:
Los verdaderos luthiers son en general un poco bohemios (colgados) y si no los controlas pueden tardar mucho en terminar. A mí en particular un año y medio, luego el tío me confesó que se encariñaba con los instrumentos que le salían mejor y le costaba entregarlos. Pero como nos hicimos amigos en todo ese tiempo, aprendí mucho yendo a su taller y viendo como hacía las cosas. Consejo: nunca le des mucho dinero por adelantado, con eso tu controlas más los tiempos.
Un instrumento hecho a mano (salvo que sea un lutier muy conocido, y por lo tanto muy caro) tiene menor valor de reventa que uno de marca. Claro que si uno se hace hacer una guitarra a medida no es para pensar en luego venderla. Por lo menos yo no pensaría en eso.
Internet
Comprar una guitarra por internet es la peor opción, tomando en cuenta todo lo que hemos visto.
Yo solo le encuentro dos ventajas:
Conseguir un modelo específico que no encuentres donde vives, incluso uno que ya no se fabrica.
Conseguir mejor precio.
La única vez que compré por la web acabé vendiéndola pocos meses después porque nunca acabó de gustarme. En definitiva por ahorrarme unos euros terminé perdiéndolos.
La primera guitarra
No creo que un principiante tenga que comprar una guitarra barata hasta comprobar que realmente quiere seguir tocando. Si tienes una guitarra que no suena del todo bien o es incómoda también te gustará menos tocar.
Hay guitarras baratas que suenan bastante bien, inclusive puedes hacerles algunas mejoras (cuerdas, pastillas, clavijas) y conseguirás aumentar mucho su calidad por poco dinero, pero hay que saber un poco para identificarlas.
Cada vez que compramos una guitarra terminamos teniendo una anécdota que contar, si te apetece comparte aquí la tuya.
Saludos a todos