Hola compañeros,
os voy a comentar un poco los detalles de un proyecto que empezó con la idea de una Fender Player y unos adhesivos y acabó con una Fender Professional y un mástil a medida.
Como fan de Bon Jovi desde los 13 añitos y Richie Sambora como uno de mis ídolos, me enamoré completamente de la Fender Richie Sambora Signature. La edición con las estrellas grandes en el mástil, la japonesa. El problema es que, a parte del precio – 4000€ de segunda mano –, la guitarra tiene cosas que no me gustaban mucho como el puente flotante y la humbucker DiMarzio. Yo quería un Fender Stratocaster clásica, con 3 single coil y puente de Fender Stratocaster.
No voy a contar mucho el periplo que he pasado desde el inicio del proyecto hasta su fin - pues no viene al caso – pero os voy a dejar toda la información necesaria por si alguien más se anima a construirse esta guitarra.
La guitarra es una Fender Professional Olympic White Maple Neck. Esta guitarra tiene el golpeador en color Aged White y los potenciómetros y demás en Olympic White también. Yo lo que quería es que la guitarra se asemejara a la Sambora:
Así que, después de ahorrar unos meses para una Stratocaster Professional Olympic White, tuve que comprar un pickguard y unos accesorios en color polar white. Más adelante os dejo precios y tiendas donde lo he conseguido todo. Después de probar con unos adhesivos en el mástil en forma de estrella y hablar con mi luthier vi que la única solución era un mástil nuevo. Los adhesivos se arrancaban ya desde el primer día pero bueno, tampoco fue tirar el dinero. Eran baratos y sirvieron como ‘prototipo’. Con ellos vi que sí, la guitarra quedaba muy bien y era lo que quería.
Empecé a buscar los Inlays en internet, webs americanas, pero buscando por el foro de guitarristas.info di con Bezier Custom Guitars. Él me podía hacer los Inlays y residía en España (Cáceres). ¡Era genial! Bezier me lo puso todo muy fácil, aparte de que al hablar por teléfono con él me convencí de que me haría un gran trabajo. Así que le encargué el mástil con los Inlays. Hay que añadir que también quedamos en poner un inlay en la asta del cuerpo, idea sacada de la Kramer Richie Sambora. El decal de la firma ya lo tenía comprado de antes y sólo me quedó buscar un decal con el logo de Fender.
Bien, explicado un poco la historia vamos a lo que interesa.
Bezier y Argom:
El mástil es de arce americano. Construido por Sergio López de Bezier Custom Guitars. Los Inlays, de nácar auténtico, también son de Bezier. El lacado del mástil y el cuerpo, al poner el inlay en la asta hay que volver a lacar el cuerpo, corrió a cargo de Argom Custom Guitars, en Toledo. Argom, obviamente, fue quien colocó los decals del logo y firma. Hablé por teléfono con él y hay que decir que también me pareció un tipo fenomenal. A Argom no tuve que buscarlo, Bezier le lleva a él los trabajos de pintura.
A Bezier le envié la guitarra entera sin el mástil original – que vendí para recuperar dinero – y también se encargó de montar la guitarra y ajustarla. En resumen, la guitarra me la entregó a punto y lista para rockear.
Os dejo las especificaciones del mástil:
- Mástil de dos piezas de arce americano
- Trastes Narrow-Tall
- Cejuela de hueso
- Inlays de nácar auténtico
- Alma de doble acción
- Perfil Vintage C de los 60
- Radio 9,5’
Presupuesto:
Bueno, dicho todo esto vamos ya con un de los puntos más importantes, el presupuesto. Os dejo un Excel con todo tipo de detalles:
La Guitarra:
Entramos ya en lo más importante: La guitarra. Estéticamente ha quedado perfecta. Las estrellas del mástil y la incrustación en la asta son perfectas. Bezier (https://www.facebook.com/BezierGuitars/) ha hecho un trabajo impecable. En el lacado, tanto de mástil como de cuerpo, que corrió a cargo de Argom (https://www.argomguitar.com/), tampoco hay nada que objetar. Ninguna imperfección. Respecto al tacto y tono, pues hay que destacar que al coger por primera vez la guitarra sorprende lo grueso que es el mástil, pero haces 4 notas y ¡caray! ¡Es cómodo! Sí, muy cómodo. Yo que vengo de Ibanez JEM no me ha costado nada adaptarme. Y es que al fin y al cabo esta no es una guitarra de shreding, aquí lo importante es el tono. Y la guitarra rebosa tono por los 4 costados. El grosor del mástil le da más cuerpo al sonido y para nada ¡Para nada! he tenido que renunciar al característico timbre Fender.
Quiero destacar también el ajuste. La acción es muy baja y no presenta ningún problema. La guitarra pide a gritos ¡Tócame! Y os juro que más que gritos son cánticos de sirena.
Conclusiones:
Pues la verdad, antes tenía que haber hecho esto. Esta va a ser mi guitarra principal durante mucho tiempo y será la de bolos y conciertos con mi banda. Siempre da un poco de miedo aventurarse a modificar una guitarra de 1550€ pero es que el trato con Bezier ha sido exquisito. Al igual que el de Argom. Me convencí de que lo harían bien simplemente hablando con ellos.
Todo el proceso ha resultado en una guitarra espectacular, cómoda y con carácter. Sí, el precio se me ha escapado un poco de las manos, pero al final lo que importa es que el resultado cumpla tus expectativas. Y quiero remarcar que no me he estado de nada: Le he comprado una funda de 90€, un estuche tweed y una correa de 60€. Además de vender barato el mástil original, el estuche y demás piezas. Ajustándolo todo un poco el proyecto no hubiera ido muy lejos de los 1550€ de la guitarra.
Fotos:
Finalmente os dejo con fotos del proceso, tanto de Bezier como de Argom, y de lo que compré.
os voy a comentar un poco los detalles de un proyecto que empezó con la idea de una Fender Player y unos adhesivos y acabó con una Fender Professional y un mástil a medida.
Como fan de Bon Jovi desde los 13 añitos y Richie Sambora como uno de mis ídolos, me enamoré completamente de la Fender Richie Sambora Signature. La edición con las estrellas grandes en el mástil, la japonesa. El problema es que, a parte del precio – 4000€ de segunda mano –, la guitarra tiene cosas que no me gustaban mucho como el puente flotante y la humbucker DiMarzio. Yo quería un Fender Stratocaster clásica, con 3 single coil y puente de Fender Stratocaster.
No voy a contar mucho el periplo que he pasado desde el inicio del proyecto hasta su fin - pues no viene al caso – pero os voy a dejar toda la información necesaria por si alguien más se anima a construirse esta guitarra.
La guitarra es una Fender Professional Olympic White Maple Neck. Esta guitarra tiene el golpeador en color Aged White y los potenciómetros y demás en Olympic White también. Yo lo que quería es que la guitarra se asemejara a la Sambora:
Así que, después de ahorrar unos meses para una Stratocaster Professional Olympic White, tuve que comprar un pickguard y unos accesorios en color polar white. Más adelante os dejo precios y tiendas donde lo he conseguido todo. Después de probar con unos adhesivos en el mástil en forma de estrella y hablar con mi luthier vi que la única solución era un mástil nuevo. Los adhesivos se arrancaban ya desde el primer día pero bueno, tampoco fue tirar el dinero. Eran baratos y sirvieron como ‘prototipo’. Con ellos vi que sí, la guitarra quedaba muy bien y era lo que quería.
Empecé a buscar los Inlays en internet, webs americanas, pero buscando por el foro de guitarristas.info di con Bezier Custom Guitars. Él me podía hacer los Inlays y residía en España (Cáceres). ¡Era genial! Bezier me lo puso todo muy fácil, aparte de que al hablar por teléfono con él me convencí de que me haría un gran trabajo. Así que le encargué el mástil con los Inlays. Hay que añadir que también quedamos en poner un inlay en la asta del cuerpo, idea sacada de la Kramer Richie Sambora. El decal de la firma ya lo tenía comprado de antes y sólo me quedó buscar un decal con el logo de Fender.
Bien, explicado un poco la historia vamos a lo que interesa.
Bezier y Argom:
El mástil es de arce americano. Construido por Sergio López de Bezier Custom Guitars. Los Inlays, de nácar auténtico, también son de Bezier. El lacado del mástil y el cuerpo, al poner el inlay en la asta hay que volver a lacar el cuerpo, corrió a cargo de Argom Custom Guitars, en Toledo. Argom, obviamente, fue quien colocó los decals del logo y firma. Hablé por teléfono con él y hay que decir que también me pareció un tipo fenomenal. A Argom no tuve que buscarlo, Bezier le lleva a él los trabajos de pintura.
A Bezier le envié la guitarra entera sin el mástil original – que vendí para recuperar dinero – y también se encargó de montar la guitarra y ajustarla. En resumen, la guitarra me la entregó a punto y lista para rockear.
Os dejo las especificaciones del mástil:
- Mástil de dos piezas de arce americano
- Trastes Narrow-Tall
- Cejuela de hueso
- Inlays de nácar auténtico
- Alma de doble acción
- Perfil Vintage C de los 60
- Radio 9,5’
Presupuesto:
Bueno, dicho todo esto vamos ya con un de los puntos más importantes, el presupuesto. Os dejo un Excel con todo tipo de detalles:
La Guitarra:
Entramos ya en lo más importante: La guitarra. Estéticamente ha quedado perfecta. Las estrellas del mástil y la incrustación en la asta son perfectas. Bezier (https://www.facebook.com/BezierGuitars/) ha hecho un trabajo impecable. En el lacado, tanto de mástil como de cuerpo, que corrió a cargo de Argom (https://www.argomguitar.com/), tampoco hay nada que objetar. Ninguna imperfección. Respecto al tacto y tono, pues hay que destacar que al coger por primera vez la guitarra sorprende lo grueso que es el mástil, pero haces 4 notas y ¡caray! ¡Es cómodo! Sí, muy cómodo. Yo que vengo de Ibanez JEM no me ha costado nada adaptarme. Y es que al fin y al cabo esta no es una guitarra de shreding, aquí lo importante es el tono. Y la guitarra rebosa tono por los 4 costados. El grosor del mástil le da más cuerpo al sonido y para nada ¡Para nada! he tenido que renunciar al característico timbre Fender.
Quiero destacar también el ajuste. La acción es muy baja y no presenta ningún problema. La guitarra pide a gritos ¡Tócame! Y os juro que más que gritos son cánticos de sirena.
Conclusiones:
Pues la verdad, antes tenía que haber hecho esto. Esta va a ser mi guitarra principal durante mucho tiempo y será la de bolos y conciertos con mi banda. Siempre da un poco de miedo aventurarse a modificar una guitarra de 1550€ pero es que el trato con Bezier ha sido exquisito. Al igual que el de Argom. Me convencí de que lo harían bien simplemente hablando con ellos.
Todo el proceso ha resultado en una guitarra espectacular, cómoda y con carácter. Sí, el precio se me ha escapado un poco de las manos, pero al final lo que importa es que el resultado cumpla tus expectativas. Y quiero remarcar que no me he estado de nada: Le he comprado una funda de 90€, un estuche tweed y una correa de 60€. Además de vender barato el mástil original, el estuche y demás piezas. Ajustándolo todo un poco el proyecto no hubiera ido muy lejos de los 1550€ de la guitarra.
Fotos:
Finalmente os dejo con fotos del proceso, tanto de Bezier como de Argom, y de lo que compré.