Pues bueno, que Dios te libre de verte envuelto en una situación en la que para defenderte tengas que soltar un puñetazo. Como mucho agachate, esquiva y corre, sobre todo corre #-o
A veces veo cómo los pájaros disparan a las pistolas.
Si una cosa tengo clara es que si me viene a pegar un tío responderé usando todos mis conocimientos y con la máxima contundencia. Lo contrario sería, a mi entender, algo sin sentido. Puedo incluso entender que el agresor esté borracho y busque pelea pero no tengo yo la culpa de que el personal no sepa salir de casa. Joder, la última vez que tuve que enfrentarme a alguien fué hace 6 años y porque fué inevitable. Y mira que después de eso le he echado horas y horas a la noche pero nunca he tenido que volver a sacar el puño a pasear. Al igual que en el debate que hay ahora mismo sobre los porteros de discoteca diré que hay algunos muy 'sensibles' y otros que aguantan todo lo que les echen, pero es que también hay clientela educada y otra experta en provocar a los gorilas. Cuando se juntan un provocador nato y un gorila 'sensible' llueven las hostias. Pues pasa lo mismo si de esta ecuación eliminamos la figura del portero: a un buscabroncas, a un provocador, a un bocazas nato le da lo mismo buscar camorra con un gorila de 130 kilos que con un chaval de 17 años. Ya dije antes que hay gente experta en llegar todos los sábados a casa con la cara partida y no creo que sea por mala suerte o casualidad [-X
Yo me tomo 4 copas y estoy en el suelo. A otros les da la risa. Pero a otros les enviolenta. ¿Qué hacer entonces si nos encontramos en medio de una situación así? No creo que la solución ante una agresión sea dejarse pegar pero tal y como están las cosas es casi mejor porque como le diñes una hostia a uno encima te toca pagarle
Se me viene a la cabeza un juicio que hubo con un portero de un Irish Rover que se ahostió hasta la saciedad con un moro que parecía salido de un ring de pressing catch. Se dieron hostias hasta que el agotamiento no les permitía ni mover un dedo, quedaron los dos machacados en el suelo y tuvieron que venir 2 ambulancias. Pues bien, el moro denunció al portero por agresión (¡!) alegando motivos racistas (qué sorpresa) y como se pudo demostrar que estaba federado (kick boxing) perdió el juicio y le tocó soltar una buena pasta cuando no sólo se había llevado él la primera hostia sino que además habían quedado empatados.
Otro ejemplo sobre la ley y sus cosillas, curiosamente a las puertas del mismo local. Un grupo de estudiantes norteamericanos disfrutando de una noche de viernes sin meterse con nadie y, cómo no, los típicos 2 ó 3 chulos locales que les ven cara de niño y los sacan fuera para darles una paliza. Pues tras empezar a golpear entre varios a uno de los americanos empezó la trifulca y al final los chulos locales acabaron ahostiados. Justo en ese momento llegó la policía, tomó las declaraciones pertinentes y los americanos fueron denunciados por los verdaderos agresores. O sea, que los que iniciaron la pelea se fueron al hospital a por sus correspondientes partes médicos (tenían marcas) y de repente los chavales americanos, sin comerselo ni beberselo, se vieron denunciados por defenderse.
Resumiendo: que es mejor dejarse pegar y a ser posible darle la cartera al agresor y dejar que se folle a tu novia.
¡¡¡Qué pais!!!