Yo creo que estamos mezclando muchas cosas.
1. La libertad se debe entender como la responsabilidad de asumir las consecuencias de nuestros actos conscientes y decididos personalmente. Nadie te obliga a vacunarte, pero tanto hacerlo como no hacerlo tiene consecuencias.
2. Entre los derechos humanos (mejorables, aunque ese es otro tema) existe el derecho a la no discriminación por motivos de salud. Esto quiere decir que no deben discriminarte por no estar vacunado.
3. Pero claro, ¿qué riesgos asume la sociedad con la libre circulación de los que no están vacunados?
Yo creo que Clapton, independientemente de sus declaraciones sobre las vacunas, apela al punto 2 (y me parece correcto). Todos podemos y debemos apelar al punto 1, la libertad de decisión debe llevar también asociada la responsabilidad sobre lo decidido. Pero esto nos lleva de nuevo al punto 3.
Ergo, el problema que sobre el que discutimos, que es más complejo de lo que parece, es la redacción del Artículo 2 de los derechos humanos. Que no menciona específicamente el tema de la vacunación, pero quedaría englobado en "cualquier otra condición".
https://www.un.org/es/about-us/universal-declaration-of-human-rights
Alguien escribió:
Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de un territorio bajo administración fiduciaria, no autónomo o sometido a cualquier otra limitación de soberanía.
A partir de aquí, temas morales, éticos, opiniones y hechos científicos -ojo, no los pongo al mismo nivel-, pero no consenso. Por lo que es igual lo que sepamos, lo que creamos conveniente (basado en hechos demostrados o en conspiranoias), o lo que creamos más razonable. Tenemos una situación no contemplada en los marcos jurídicos y en los DDHH, que es necesario revisar. Pero dudo que tengamos la altura moral, democrática, científica o cultural para hacerlo.