Aunque la Midtown Custom ya no la tengo...
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#2235 Pues no sabría decirte si está considerada como "limitada", pero este binding en el mástil se produjo en las Studio durante 2019 y después no lo he vuelto a ver.
#2236 Gracias compañero, de echo el binding fue lo que me decidió a comprarla. Encontraba que a las Studio les faltaba ese algo que tienen las Standard, Traditional y Classic pero tampoco quería desembolsar tanto para tocar en casa, y ese pequeño detalle inclinó la balanza para venirse, aunque sigo echando de menos el binding del cuerpo que tenía mi antigua Traditional gold top. Aún así, muy contento con la guitarra.
#2236 Gracias compañero, de echo el binding fue lo que me decidió a comprarla. Encontraba que a las Studio les faltaba ese algo que tienen las Standard, Traditional y Classic pero tampoco quería desembolsar tanto para tocar en casa, y ese pequeño detalle inclinó la balanza para venirse, aunque sigo echando de menos el binding del cuerpo que tenía mi antigua Traditional gold top. Aún así, muy contento con la guitarra.
#2239
Lo único que echo de menos con respecto a la Traditional es ese binding en el contorno del cuerpo, por lo demás incluso me gusta un poco más por el mástil slim tapper frente al 50's de la Traditional. Pero pagar 800€ más por ese detalle me parece algo que para un músico de estudio con recursos económicos limitados como yo, no tiene mucho sentido. En otra situación (sobre todo económica), desde luego que hubiera optado por una de sus hermanas superiores.
Lo único que echo de menos con respecto a la Traditional es ese binding en el contorno del cuerpo, por lo demás incluso me gusta un poco más por el mástil slim tapper frente al 50's de la Traditional. Pero pagar 800€ más por ese detalle me parece algo que para un músico de estudio con recursos económicos limitados como yo, no tiene mucho sentido. En otra situación (sobre todo económica), desde luego que hubiera optado por una de sus hermanas superiores.
¡Hola a todas y todos!
Os quiero contar la historia de cómo llegó a mí esta Gibson Les Paul Studio, historia que en mi opinión es bonita.
Yo conozco que mi limitación con la guitarra es grande y por eso decidí tener una sola guitarra y de gama media, ¿para qué más? La elegida, una Stratocaster.
Un día, hablando con un amigo, me dijo que un colega suyo se había marchado del país a trabajar y sin pensamiento de volver en mucho tiempo, que este amiguete tocaba en un grupo y que le había dejado en su casa su guitarra y su ampli y le dijo que se los quedase o los vendiese, que él no pensaba volver a tocar la eléctrica jamás.
El ampli salió rápido, pero la guitarra estaba allí en un garaje subterráneo, que ya había sufrido anteriormente alguna inundación.
Me dió pena que la guitarra estuviese allí, esperando que un día entrase el agua y la echase a perder, pero yo no tenía intención de comprar otra guitarra, porque soy un torpe y siempre lo seré y a alguien así no le hacen falta más de una guitarra, pero aún así, le pedí que me la enseñase, tenía curiosidad por verla, él me advirtió que estaba vivida, que llevaba muchos bolos a cuestas, pero no sé por qué, decidí verla.
Cuando abrió el estuche, apareció una Gibson Les Paul Studio Wine Red, sí con señales de haber vivido lo suyo.
Mi amigo me dijo, llévatela un tiempo, por lo menos en tu casa estará más segura.
Ya en casa, la conecté, me gustó cómo sonaba, me gustó su mástil, su diapasón, sus trastes, me gustó que pesa poquito y decidí adoptarla, le hice una oferta razonable al dueño, el la aceptó y adopté está guitarra que no tenía intención de tener.
Un tiempo después, pensé en hacer algo bonito por ella, sé que muchos diréis, tío es una Studio, no merece la pena, pero para mí no era simplemente una guitarra de gama media, era una guitarra que me había tocado la fibra.
Bueno, pues se la llevé a José Antonio Piornos, para mí excelente luthier y mejor persona, para ajustarla y limpiarla y le enseñé una foto de la Studio Smokehouse Burst de éste año y le dije si era posible conseguir ese acabado dentro de un precio razonable, me dijo que sí y he de decir, que Jose Antonio ha hecho un gran trabajo, la guitarra ha revivido, está muy bonita, (para gustos, los colores, jejejeje) preparada para otro buen número de años y creo que estará conmigo mucho tiempo pues le tengo un aprecio especial, por la forma en que ha llegado a mí.
Y quería compartirlo con todos vosotros en este hilo, pues creo que es el más adecuado.
Os dejo una foto de la guitarra y también la foto que le llevé a José Antonio Piornos para que copiase el acabado.
Saludos.
Os quiero contar la historia de cómo llegó a mí esta Gibson Les Paul Studio, historia que en mi opinión es bonita.
Yo conozco que mi limitación con la guitarra es grande y por eso decidí tener una sola guitarra y de gama media, ¿para qué más? La elegida, una Stratocaster.
Un día, hablando con un amigo, me dijo que un colega suyo se había marchado del país a trabajar y sin pensamiento de volver en mucho tiempo, que este amiguete tocaba en un grupo y que le había dejado en su casa su guitarra y su ampli y le dijo que se los quedase o los vendiese, que él no pensaba volver a tocar la eléctrica jamás.
El ampli salió rápido, pero la guitarra estaba allí en un garaje subterráneo, que ya había sufrido anteriormente alguna inundación.
Me dió pena que la guitarra estuviese allí, esperando que un día entrase el agua y la echase a perder, pero yo no tenía intención de comprar otra guitarra, porque soy un torpe y siempre lo seré y a alguien así no le hacen falta más de una guitarra, pero aún así, le pedí que me la enseñase, tenía curiosidad por verla, él me advirtió que estaba vivida, que llevaba muchos bolos a cuestas, pero no sé por qué, decidí verla.
Cuando abrió el estuche, apareció una Gibson Les Paul Studio Wine Red, sí con señales de haber vivido lo suyo.
Mi amigo me dijo, llévatela un tiempo, por lo menos en tu casa estará más segura.
Ya en casa, la conecté, me gustó cómo sonaba, me gustó su mástil, su diapasón, sus trastes, me gustó que pesa poquito y decidí adoptarla, le hice una oferta razonable al dueño, el la aceptó y adopté está guitarra que no tenía intención de tener.
Un tiempo después, pensé en hacer algo bonito por ella, sé que muchos diréis, tío es una Studio, no merece la pena, pero para mí no era simplemente una guitarra de gama media, era una guitarra que me había tocado la fibra.
Bueno, pues se la llevé a José Antonio Piornos, para mí excelente luthier y mejor persona, para ajustarla y limpiarla y le enseñé una foto de la Studio Smokehouse Burst de éste año y le dije si era posible conseguir ese acabado dentro de un precio razonable, me dijo que sí y he de decir, que Jose Antonio ha hecho un gran trabajo, la guitarra ha revivido, está muy bonita, (para gustos, los colores, jejejeje) preparada para otro buen número de años y creo que estará conmigo mucho tiempo pues le tengo un aprecio especial, por la forma en que ha llegado a mí.
Y quería compartirlo con todos vosotros en este hilo, pues creo que es el más adecuado.
Os dejo una foto de la guitarra y también la foto que le llevé a José Antonio Piornos para que copiase el acabado.
Saludos.
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