Pues yo lo tengo clarísimo.
A pesar de que gozaba de imagen y fama en su momento, a veces no todo funciona para todos. Vamos allá.
Me pusieron un Laney VC50 212 en un backline en un auditorio guapísimo, todo genial, unos camerinos tremendos, una organización de escándalo.
Bueno, cuando vi el ampli "respiré tranquilo" pensando vale, al menos le podremos sacar un sonido medio decente. Por referencias, no se alejaba de lo que venía utilizando en equipo propio. En teoría. Tiempo para un breve seteo, apuntar la configuración (el ampli lo tocaban tres grupos) y a esperar.
La virgen cuando salimos a tocar, tenía como una especie de pérdida de volumen, y un sonido que decir feo es faltar al respeto a Gollum. Hice el seteo a volumen contenido, a la que le di un poquito el ampli se desfondó por completo (era un auditorio enorme), ni bien por los altavoces ni por PA, horroroso. Me pasé 4 canciones dando toques y ajustes, mientras que el bajista ya estaba desvariando (veníamos de tocar unos cuantos shows ya) así que finalmente pasé de todo y nos tiramos a un espectáculo punk. Yo no se si le pasaba algo, si le pasó algo al ampli en ese momento justo, si estabamos con los sentidos alterados y agotados, o una combinación de todo. Pero no quiero ver ese ampli ni en pintura ni nada que huela a Laney. Qué mala experiencia.
Y a favor, comentar del Peavey Bandit 112, aquellos que llevaban 4 o 5 válvulas (creo que eran híbridos), pues qué queréis que os diga, vaya sonidacos que llegué a sacarle y la tralla que el pobre diablo aguantó con una pantalla Sovtek 4x12 conectada. Gente desde Vitoria a Cádiz vinendo a felicitarme por el sonido, ya véis. Luego ya cambié a Bluesbreaker con overdrives y finalmente a Orange, pero lo dicho, tiene fama de regulero y principiante y joder.