#141
¡Eeeeh! No confieses, allí había dos mendas, bastantes guitarras, y muchas risas, todo improvisado y largado en el momento sin mayor preparación; así, sin decir quién toca, el responsable de los gambazos es... ¡Fuenteovejuna, Señor!
Pero dejemos claro que, si algo sonó mal, el responsable probablemente fui yo, y lo que sonase bien sería cosa tuya. Ahí queda, sin mayores pretensiones ni detalles, pues iba de grabar clips de grandes guitarras y no de grandes intérpretes.
Bueno, recíén amanecido a las 10 de la mañana (¡qué falta me hacía dormir sin poner el despertador!), todavía me resuenan los ecos de alguna de esas guitarras, que de momento tienen pequeños clips grabados sobre la marcha con una grabadorcilla de trabajo, algo mejor que un móvil de antepenúltima generación... de los extintos Borgia, por el veneno que les pone a los sonidos de las guitarras, jajaja, al menos la Zoom H5 es benévola con ellas, y más con las acústicas, que ayer no era el día, pero ya les llegará turno otro día.
Vienen llegando algunos micros y cachivaches para terminar de montar un apaño de grabación de guitarras y voces como dios manda, cuando todo esté en su punto, ya iremos mostrando resultados... si es que los hubiere.
Comentarios a vuelapluma:
No llegamos a grabar la Framus Parlor, interesante viejunez que suena a lo que es: una pequeña guitarra europea de hace décadas, con ecos de tradiciones musicales que no se olvidan.
Sobre la Fibonacci sería injusto hacer una evaluación con apenas unas horas de vuelo, el ajuste de tienda a mi me mola, porque me permite tocarla en acústico y en eléctrico con gran satisfacción, no obstante sí que le subiré la pastilla, dudo (mucho) que le baje el puente, y las cuerdas serán cambiadas más pronto que tarde, aunque las que lleva permanecerán unos días, mientras me decido, las Newtone planas del 11 son una opción interesante.
La Eastman T64 es una gran guitarra, sobre todo de jazz, pero no sólo. Émula de la 335, no es exactamente lo mismo, aunque el cuerpo tenga las mismas dimensiones. Tengo que probarla con correa puesta, como toco mi 335, para que no me haga estar más pendiente de que no se me caiga que de qué cuerda estoy pulsando. Otro día. La delgadez del cuerpo me deja margen para pillarla bajo el brazo pese a sus 16" de c*lo, a diferencia de la magnífica pero profunda John Pisano que anduvimos trasteando la semana pasada. De peso no me impresiona de pesar más que la 335, así que al final es como la susodicha pero con diferencias palpables en el sonido, pues lleva pastillas diferentes (unas P-90, vs. las Classic '57 de la 335). También es una guitarrica que, por muy hecha en Asia que esté, vale unos 2000 pavos en tienda, luego se espera de ella una respuesta como la que da, sin duda.
https://www.ivormairants.co.uk/eastman-t64-v-thinline-antique-goldburst-varnish.html
A ver si reabren la web de una de nuestras tiendas de guitarras favoritas en Majadahonda, para volver a echar un vistazo a las Eastman de cuerpo similar a las 335, vista una, lo que aguante con la 335, lo aguantaré con una de estas, y no dejan de ser sonidos diversos. Eso sí, para mi, fundamental usar la correa, por la ubicación del brazo al dejar deslizar el c*lo de la guitarra más allá de la pierna para tocarla con comodidad de hombro.
La Gretsch Country Gentleman no fue una sorpresa, he tenido y probado otras Gretsch, y conservo una que me encanta, es otro modelo, pero el sonido no es tan diferente. Me gusta mucho la que tengo yo y me gusta mucho esa C. Gentleman. Otro clip sonoro de la tarde de gamberreo, éste con la citada Gretsch:
https://soundcloud.com/user-292163859/shje-loves-you-gretsch-c-g-zoom0092wav
And last but not least.... la Ric, un peazo joya que suena como un cañón, no era tan difícil afinarla, y tocar una de 12 sin afinar, por poco que se desafine, habría sido anatema... lo difícil era tocar la guitarrita propiamente dicha, por ese diapasón relativamente estrecho para meter ahí 12 cuerdas, pero el sonido... ¡vibrante, redios! poco la probamos, pero suficiente para verlo. Con un poco más de tiempo habrá que probarla en otros menesteres, cogerle el tacto, dónde colocar los dedillos en su ajustado mástil, y hacer sonar la entrada del Sr. de la Pandereta, Wild horses... otro día...
En fin, que yo también me lo pasé de p.m., y a la vuelta el sol me regaló una aparición duplicada en el cielo, buen augurio sin duda...
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