Sobre amplis de transistores, por ejemplo, un Roland Cube o un Peavy Bandit de 400 o 500 euros son amplis que están muy bien para lo que valen y cuestan y no pocos grupos de metal extremo han grabado con el Bandit, por ejemplo. Pero no los podemos comparar con un Roland Jazz Chorus, un Polytone o un Henriksen que el más barato cuesta 1.000 euros, con mejores componentes y mejores altavoces. Y estos amplificadores de transistores caros suenan a ellos mismos, no imitan a amplificador de válvulas alguno. Y responden muy bien a los pedales, en especial Jazz Chorus. Sin olvidar el Marshall Mosfet para quien busque un buen sonido Marshall a transistores, bien lejos del MG
Sobre amplis híbridos, por ejemplo, un Valvetronix está muy bien para lo que cuesta, pero en modo alguno lo puedes comparar con un cabezal Randall V2, ni por asomo, que cuesta mucho más dinero. Y al igual que los amplis puros de transistores caros, tampoco imita a ampli alguno, no busca emular a un Rectifier en absoluto, aunque ambos amplis sean adecuados para el metal extremo
Sobre amplis de válvulas, pues un Bugera o un Laney Cub son amplis económicos para quien quiera iniciarse en las válvulas, que para lo que cuestan pueden ser interesantes, pero compararlos con un Marshall JCM o un ENGL y ni hablemos de un Mesa Boogie Rectifier o un Soldano, es tarea poco menos que imposible, pues cuesta el más barato de ellos 5 veces más que un Bugera o un Laney Cub
Así que hablemos mejor de amplis baratos o caros en vez de transistores o válvulas