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Seguramente tienes razón en cuanto a la instrumentación original del adagio. No me acababa de sonar el clave ahí, en realidad (pero claro, el piano era descartable de principio); en cambio, ahora que lo has apuntado, sí se me hace muy de cuerdas, y muy del cello de Bach (apunto de oído, sin intentar trasladar las tesituras a clave de fa ―supongo― con papel y boli como tú, que controlas).
Sobre lo que apuntas en cuanto a las sutilezas de su ritmo y su juego con los sentidos del oyente... aquí me tienes atendiéndolo de nuevo y fijándome en la digitación del video. Tiendo a fijarme en las armonías y melodías de Bach ―cómo no...― más que en el ritmo, que siempre me costó.
astrako77 escribió:
Aprender teoría o teorías te proporcionará placer y satisfacción personal y además es un proceso divertido si te gusta la música.
Es que de otro modo, cualquier cosa se convierte en una tortura. Hay que hacer las cosas por placer y primeramente para uno mismo para poder cogerles el gusto. Y malditos profesores sin vocación...
astrako77 escribió:
yo creo que, al menos, hay que saber dos cosas que para mí son muy importantes y que se tarda un tiempo en aprender. Se trata de detección y cante de intervalos y de división de pulso o división rítmica. Esos dos puntos me parecen el pilar de todo y lo más esencial: ritmo, melodía y silencio ( con esos tres elementos ya hay música).
Total; intervalos y ritmo. Siempre que comento con algún músico, sobre todo si es compositor, mi perplejidad porque la enseñanza en los conservatorios no empiece volcándose en los intervalos encuentro su acuerdo, pero...
Ah, el silencio: ese gran olvidado cuando se habla de música.
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Sobre tus experiencias musicales, astrako, qué maravilla lo que cuentas...
Conocerás la música cretense; a mí me parece maravillosa. Un cruce de influencias de todo ese Mediterráneo oriental que produce un folclor propio. En Compostela hay todos los años por junio un pequeño ciclo etnomusical, folclórico e histórico (los conciertos suelen presentar un folclor con sucesivas piezas históricas), que es una auténtica delicia. Un año participó un grupo cretense en el que el encargado de las cuerdas pulsadas era un compostelano que llevaba años en Creta; yo salía con una griega que vivía en Santiago. No guardo recuerdo mejor de una noche en mi casa de aquel tiempo, rodeados de músicos cretenses de todas las edades, bufff...
Sobre la música del Cuerno de África, no la conozco nada, pero tiene que ser todo un mundo, con tantas influencias desde antiguo: autóctonas, del Próximo Oriente (judía, desde luego), árabe... Buscaré algo en aquélla colección de la UNESCO, «Músicas del mundo», que se fue recopilando durante los años sesenta y setenta (aunque es muy irregular en su selección). Yo hace una temporada que estoy escuchando música de sitar, ragas y tal, de Afganistán, que son más crudas que las de la India. Y claro, como no hay money para un sitar, buscando su sonido con el multiefectos de Line6 (con nulo éxito, verdaderamente

), ya que algunas Variax de Line6 traen presets de sitar (o eso dicen).
Ya localicé tu Colectivo Fanfarrai por YouTube; no lo conocía. Gracias por la referencia, que estos días seguro que por lo que cuentas disfrutaré (a ver si te adivino en algún videito)