En mi caso no fue manía...resultó ser algo más triste
Corrían los años 80´ cuando un buen día sin pensarlo demasiado y sin tener ningún tipo de información(para los más jóvenes debo recordaros que en aquella época Internet era esa redecilla interior del traje de baño) me dirigí a una tienda musical para comprar la que sería mi primera guitarra.
Allí estaba,era una Fender Newporter que destacaba entre todas las demás,ese color,esa pala...bueno,para que seguir,me la llevé para casa si tan siquiera probarla.
Naturalmente estaba desajustada,con una acción imposible y en la que para un principiante era totalmente imposible poner un acorde con cejilla.
En mi bendita ignorancia adolescente pensaba que aquello además no tenía ninguna solución así que la malvendí de la noche a la mañana maldiciendo la hora que la escogí entre todas las demás.
¿Lo más triste?Allí mismo se acabó mi incipiente carrera musical
A las dos semanas ya tenía otros hobbies y había olvidado aquella pobre guitarra que tanto odié y que su único pecado había sido venir con un pésimo ajuste.
A día de hoy,hace unos tres años he recuperado mi viejo deseo de volver a tocar la guitarra con más ganas que nunca gracias a mi pasión por la música y finalmente lograr lo que hace más de tres décadas por mi juventud,inexperiencia y gilipollez no pude condeguir