Que cunda el ejemplo:aplausos:
La mitad de los diputados británicos tendrá que devolver dinero por sus abusos económicos · ELPAÍS.com
Más de 350 diputados ingleses, la mitad de la Cámara, tendrán que devolver dinero a la Hacienda británica por sus abusos económicos. Según informa la prensa británica, sir Thomas Legg, el alto funcionario que ha estado auditando las cuentas de los polémicos gastos de las señorías entre 2004 y 2008, pedirá la devolución de cerca un millón de libras (alrededor de 1,14 millones de euros). Estos excesivos gastos, destapados por los medios de comunicación, han causado un terremoto político en Reino Unido.
Legg se ha encargado de investigar los gastos del Parlamento y hoy tiene previsto presentar un informe en el que ha estado trabajando los últimos meses. La prensa británica adelanta que el estudio "devastará" la reputación de los parlamentarios y criticará "la cultura de la diferencia" creada en la clase política británica.
El alto funcionario ofrecerá un veredicto que expone al detalle los gastos de cada diputado, algunos miembros del Gobierno, y que el propio Legg ha llamado "la lista de la lavandería", en referencia a algunos de los abusos realizados por los políticos. Al propio primer ministro, Gordon Brown, se le obligó a devolver cerca 13.000 euros por sus gastos excesivos.
Periódicos británicos destaparon algunos de estos gastos. Uno de los más llamativos fue el de la responsable de Turismo, Barbara Follet, que está casada con el escritor multimillonario Ken Follet y que cargó al Estado 28.000 euros en seguridad privada porque se sentía insegura en el Soho, donde tiene su segunda residencia. El responsable de Inmigración, Phil Woolas, se hizo pagar tampones, pañales y ropas de mujer. Y el de Asuntos Sociales, Phil Hope, gastó más de 41.000 euros en mobiliario para un piso de 47 metros cuadrados.
Al ex ministro Keith Vaz se le acusa de recibir 84.000 euros por su piso de Westminster a pesar de que su residencia se encuentra en Stanmore, a menos de 20 kilómetros del centro de Londres y con línea de metro directa hasta las puertas del Parlamento. Otra diputada, Margaret Moran, ha reclamado 25.000 euros por la renovación de una propiedad en Southampton, en la costa sur de Inglaterra, a pesar de que ella es diputada por Luton, una ciudad situada al norte de Londres y que queda a 160 kilómetros de Southampton.
Muchas de las peticiones de sir Thomas no tienen base legal porque se refieren a gastos abusivos pero autorizados de antemano por funcionarios del Parlamento, pero todos los partidos han pedido a los diputados que devuelvan el dinero sin rechistar dada la sensibilidad de los votantes con este tema.
La mitad de los diputados británicos tendrá que devolver dinero por sus abusos económicos · ELPAÍS.com
Más de 350 diputados ingleses, la mitad de la Cámara, tendrán que devolver dinero a la Hacienda británica por sus abusos económicos. Según informa la prensa británica, sir Thomas Legg, el alto funcionario que ha estado auditando las cuentas de los polémicos gastos de las señorías entre 2004 y 2008, pedirá la devolución de cerca un millón de libras (alrededor de 1,14 millones de euros). Estos excesivos gastos, destapados por los medios de comunicación, han causado un terremoto político en Reino Unido.
Legg se ha encargado de investigar los gastos del Parlamento y hoy tiene previsto presentar un informe en el que ha estado trabajando los últimos meses. La prensa británica adelanta que el estudio "devastará" la reputación de los parlamentarios y criticará "la cultura de la diferencia" creada en la clase política británica.
El alto funcionario ofrecerá un veredicto que expone al detalle los gastos de cada diputado, algunos miembros del Gobierno, y que el propio Legg ha llamado "la lista de la lavandería", en referencia a algunos de los abusos realizados por los políticos. Al propio primer ministro, Gordon Brown, se le obligó a devolver cerca 13.000 euros por sus gastos excesivos.
Periódicos británicos destaparon algunos de estos gastos. Uno de los más llamativos fue el de la responsable de Turismo, Barbara Follet, que está casada con el escritor multimillonario Ken Follet y que cargó al Estado 28.000 euros en seguridad privada porque se sentía insegura en el Soho, donde tiene su segunda residencia. El responsable de Inmigración, Phil Woolas, se hizo pagar tampones, pañales y ropas de mujer. Y el de Asuntos Sociales, Phil Hope, gastó más de 41.000 euros en mobiliario para un piso de 47 metros cuadrados.
Al ex ministro Keith Vaz se le acusa de recibir 84.000 euros por su piso de Westminster a pesar de que su residencia se encuentra en Stanmore, a menos de 20 kilómetros del centro de Londres y con línea de metro directa hasta las puertas del Parlamento. Otra diputada, Margaret Moran, ha reclamado 25.000 euros por la renovación de una propiedad en Southampton, en la costa sur de Inglaterra, a pesar de que ella es diputada por Luton, una ciudad situada al norte de Londres y que queda a 160 kilómetros de Southampton.
Muchas de las peticiones de sir Thomas no tienen base legal porque se refieren a gastos abusivos pero autorizados de antemano por funcionarios del Parlamento, pero todos los partidos han pedido a los diputados que devuelvan el dinero sin rechistar dada la sensibilidad de los votantes con este tema.