El viernes en la noche, con mi banda tocamos en un bar-restaurant en el que ya nos contratan frecuentemente y nos pagan una pequeña cantidad, dado que siempre que anunciamos que vamos a tocar, el lugar tiene un incremento de asistencia. Por lo general siempre llamamos a algún amigo que empieza, para que abra la noche y presente algunas de sus canciones.
Pues en esta ocasión, mientras cantaba el invitado, me puse a observar a los concurrentes. Todos se veían alegres y en las mesas había cervezas, bebidas preparadas para las mujeres y algunos platos con carne azada o camarones que realmente se veían muy apetecibles. Yo estaba sentado al lado del bajista y le pregunte: ¿tenes hambre? Me contesto que si, con cara de que "si pero ni pensar en comprar algo acá".
Me puse a pensar, "nosotros somos la atracción esta noche, pero no tenemos dinero para comer con nuestro publico...."
Cuando estábamos tocando, olvide el hambre y me dedique a lo mío: tocar y disfrutarlo. Al finalizar alguien por ahí me invito a una cerveza, nos sentamos a conversar con algunos de los asistentes y cuando era hora de irnos, cada uno fue a comer a su casa.
No me estoy quejando, pero mi reflexión es: ¿había necesidad de ir a pasar hambre por tocar y ganar un poco de dinero? MIL VECES SI!!!. Para mi valió cada minuto del tiempo que tocamos, y lo volvería a hacer todos los viernes. (Espero que las cosas económicamente vayan cambiando, pero por lo pronto, no nos importa ser Músicos con Hambre)
Saludos amigos!!!!