#45 Porque en el traste doce, al ser la mitad de la escala de la guitarra, se mide muy bien, el armónico es muy claro, y aedmás los desfases quedan repartidos en ambas direcciones, hacia los graves y hacia los agudos.
En principio, podrías hacer el quintaje comparando cualquier armónico con la nota que se da pisada en ese mismo traste. Por eso yo, como vengo de decir, prefiero hacerlo comparando todo en el doceavo traste, nota pisada y armónico, aunque luego también, naturalmente, cotejo con la cuerda al aire así como con otras notas pisadas y harmónicos.
La cuestión es que en realidad cuando estás realizando el quintaje lo que haces es cambiar la escala de la cuerda para que las vibraciones que produce según sus distintas longitudes (es decir, las notas; por ejemplo, la cuerda completa da una nota y la mitad su octava) coincidan con las que tú sacas cuando acortas su longitud pisando en el diapasón.
Es el principio sobre el que se fueron desarrollando los instrumentos de cuerda: cortando cuerdas a las distintas lingitudes en las que te salen sonidos armónicos: la tónica, la octava, la dominante... así en seguida se llega a la pentatónica, por eso es una escala muy primitiva y universal. De aquí salen los instrumentos cordófonos tipo lira (cuerdas de distintas lingitudes) y los de mastil (que pueden tener una cuerda o más que se van «cortando» al pisarlas sobre el mástil).
#46 Claro, lo que ocurre es que solemos afinar los sonidos de las cuerdas al aire. Cuando la guitarra está mal quintada (su escala es incorrecta) el sonido va desafinando más conforme avanzamos en el diapasón, conforme vamos acortando las cuerdas al pisar. Por eso antes chubaka decía no notar desafinados los primeros trastes aunque estuviera mal el quintado; lo que ocurre es que la diferencia se va apreciando más hacia arriba (a no ser que la guitarra esté hecha una mierda o se tenga un oido muy fino).
Por esta razón defendía yo en mi anterior comentario que no se afinara limitándose a las cuerdas al aire; quizá sea la peor manera de hacerlo. Es mucho mejor hacerlo hacia mitad del diapasón para repartir los pequeños desafines en ambos sentidos. Y mejor hacerlo con armónicos para no deformar la cuerda al pisar. Combinar ambas cosas, lo ideal. Lo último que yo compruebo al afinar es la cuerda al aire, que estará bien si los armónicos por ahí adelante lo están.
En principio, podrías hacer el quintaje comparando cualquier armónico con la nota que se da pisada en ese mismo traste. Por eso yo, como vengo de decir, prefiero hacerlo comparando todo en el doceavo traste, nota pisada y armónico, aunque luego también, naturalmente, cotejo con la cuerda al aire así como con otras notas pisadas y harmónicos.
Chubaka escribió:No entiendo la mecánica
La cuestión es que en realidad cuando estás realizando el quintaje lo que haces es cambiar la escala de la cuerda para que las vibraciones que produce según sus distintas longitudes (es decir, las notas; por ejemplo, la cuerda completa da una nota y la mitad su octava) coincidan con las que tú sacas cuando acortas su longitud pisando en el diapasón.
Es el principio sobre el que se fueron desarrollando los instrumentos de cuerda: cortando cuerdas a las distintas lingitudes en las que te salen sonidos armónicos: la tónica, la octava, la dominante... así en seguida se llega a la pentatónica, por eso es una escala muy primitiva y universal. De aquí salen los instrumentos cordófonos tipo lira (cuerdas de distintas lingitudes) y los de mastil (que pueden tener una cuerda o más que se van «cortando» al pisarlas sobre el mástil).
#46 Claro, lo que ocurre es que solemos afinar los sonidos de las cuerdas al aire. Cuando la guitarra está mal quintada (su escala es incorrecta) el sonido va desafinando más conforme avanzamos en el diapasón, conforme vamos acortando las cuerdas al pisar. Por eso antes chubaka decía no notar desafinados los primeros trastes aunque estuviera mal el quintado; lo que ocurre es que la diferencia se va apreciando más hacia arriba (a no ser que la guitarra esté hecha una mierda o se tenga un oido muy fino).
Por esta razón defendía yo en mi anterior comentario que no se afinara limitándose a las cuerdas al aire; quizá sea la peor manera de hacerlo. Es mucho mejor hacerlo hacia mitad del diapasón para repartir los pequeños desafines en ambos sentidos. Y mejor hacerlo con armónicos para no deformar la cuerda al pisar. Combinar ambas cosas, lo ideal. Lo último que yo compruebo al afinar es la cuerda al aire, que estará bien si los armónicos por ahí adelante lo están.