Construccion de una guitarra flamenca. Fotos y descripción del proceso, por fin, completo.

Este hilo pretende ser una pequeñísima referencia para aquellos que quieran dar sus primeros pasos...

No se pretende confeccionar un manual de construcción pues mis conocimientos no abarcan para lo ambicioso de emprender ese proyecto. No obstante, tampoco quiero quedarme en mostrar tan solo mi trabajo y mis avances, así que intentaré aderezar la muestra con algunos datos recopilados de la bibliografia de la que dispongo y de los escritos de reputados constructores.

Al pensar tan siquiera la idea de construir una guitarra se nos presentan multitud de diatribas, aspectos básicos sobre el propio diseño, elección de materiales, resolución práctica de determinados aspectos constructivos, herramientas o maquinaria necesaria y mil detalles que nos irán surgiendo a lo largo de esta aventura. Nos encontramos con la problemática de que no existe, a mi modo de ver, un solo libro en el que se aclaren meridianamente todos y cada uno de los problemas con los que nos encontraremos. Amén de las distintas escuelas de guitarreria, cada una con su método y con sus particularidades propias, el trabajo de la madera en sí mismo presenta dificultades que nada tienen que ver con la lutheria, pero que es necesario conocer y dominar. Ningún tratado de guitarrería te enseñará como utilizar un formón o algo tan simple como el encolar correctamente dos maderas para obtener la máxima resistencia. Estos aspectos tienen más que ver con la ebanístería o la carpintería que con otras artesanías.

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Después nos encontramos con multitud de mitos, cien mil iluminados que sientan cátedra y dan soluciones únicas a problemas complejos y que nos pretenden hacer creer que con una única práctica podremos responder a todas y cada una de las necesidades que nos vayan surgiendo. Por poner un ejemplo, no se barnizará igual una madera de palosanto que de arce, así que, aunque las bases sean las mismas, ningún método de barnizado será infalible ni obtendremos los mismos resultados en el cedro del mástil que en el abeto de la tapa. No cometeré yo el mismo error que los demás, así que mis palabras, las soluciones que presente aquí para los problemas concretos no deberán ser entendidas como el método a seguir, sino como la manera que en particular yo, con los medios a mi alcance, he entendido como mas favorable para la realización de la tarea.

La luthería no es una ciencia exacta, y aunque hay cierto margen, no podremos improvisar, debemos tener un plan marcado, unos objetivos claros de qué queremos conseguir y de antemano, una visión del proceso que satisfaga todas y cada una de las fases intermedias de la construcción.

y me preguntareis cómo se consigue llegar a esto, es fácil: estudiando, preguntando, leyendo, probando, investigando y haciéndolo. Esto puede llevar años, y agiliza mucho el trabajo contar con la experiencia de un maestro (yo dispongo de tres, y aunque no voy a citarlos, desde aquí les doy las gracias).

Emprender la tarea no resulta precisamente barato, incluso comprando kits a medio montar y bastante mecanizados, necesitaremos herramientas, piezas auxiliares, alguna que otra solución imaginativa y muuucha paciencia. El precio de las herramientas puede ser prohibitivo para aquel que no pretenda rentabilizarlas con otros trabajos. Por poner un ejemplo, una simple piedra de asentar el filo de los formones (sin ella no podremos emprender el trabajo con alguna garantía) puede alcanzar los 50 euros.

Mi maestro en este punto me dice.... "frasco, charlando no se gana dinero" así que directamente dejo aquí la introduccion y entramos en materia

Los materiales:
Básicamente madera
pero no una madera normal y corriente sino maderas específicas, exóticas o del pais, pero seleccionadas especialmente para la construccion de un instrumento musical. Desde la época de corte, la forma de seccionar los troncos para sacar las tablas hasta el proceso de secado influirán de forma determinante en el resultado obtenido. Pese a esto, aquí una cita textual: "El mejor artesano con maderas mediocres podrá obtener instrumentos de gran belleza, sonoridad y durabilidad. La mejor madera en manos de un artesano mediocre no se convertirá en nada". Pero deberemos tenerlo en cuenta y aunque no serán necesarias maderas de 50 años de secado y de seleccion especial para obtener buenos instrumentos, tampoco nos podremos decantar por cualquier pieza que encontremos en una carpintería de barrio.

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Teniendo decididas las maderas y acordes con el diseño, procederemos a hacer nuestras plantillas. Para ello normalmente se clonan guitarras de grandes artesanos, Torres, Aguado, Fleta, Hausser

Esto no solo determinará el caracter de tu guitarra, sino que fijará aspectos constructivos tales como dimensiones, disposición del abanico y barras armónicas, los grosores de la tapa...

Siempre en este paso la imaginación puede jugarnos malas pasadas, porque ¿que ocurriria si a las dimensiones de hausser le pongo el varetaje de bouchet, o si tomo las dimensiones de fleta pero le doy el fondo de esteso? pues normalmente sonará bien, pero hay que estudiar mucho para buscar el equilibrio entre agudos graves, volumen y proyeccion, etc. Nos puede jugar malas pasadas pues podemos desequilibrar el sonido y solo debemos hacer modificaciones cuando sepamos a donde nos conducen, ya que el mismo trabajo e ilusión se invierten en construir una guitarra de sonido refinado como en una de sonido mas burdo.

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Maderas Barber en Valencia, Madinter en Madrid o Dick en alemania se convertiran en nuestros proveedores, aunque ninguno te asegurará el tiempo de secado ni te servirá las maderas en óptimas condiciones para hacer una "master guitar" Nueve o diez meses de "oreo" (con un verano de por medio) serán suficientes para que a partir de esas maderas podamos empezar a ensamblar las piezas.

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Para ello, encolaremos y regruesaremos la tapa, el fondo y los aros que conformarán nuestra guitarra... Cortaremos con al menos un centímetro de margen por si al transcurrir esos nueve o diez meses hubo mermas... Marcar una distancia justa, perpendicular a la veta, y remedir periódicamente durante todo este proceso de "oreo", nos servirá para determinar si la madera ya es lo suficiente estable.

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Para mi a dos piezas en la guitarra en las cuales no podemos escatimar la calidad: La tapa armónica y el mástil.
La tapa armónica porque fijará el carácter tímbrico del instrumento y el mastil que proporcionará estabilidad estructural.

Una vez contruídas las plantillas tenemos que construir unas piezas auxiliares que para mi han supuesto mucha más precisión y trabajo que la construccion de la propia guitarra, aunque como vereis, cada parte del proceso, para el neófito, se convierte en un reto.

un molde:

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O las soleras:

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Si lo estimáis necesario me centraré en una próxima ocasión en describir maderas o en el proceso constructivo de moldes y plantillas. vosotros decidis si este hilo muere aquí o qué derroteros tomará

Este hilo puede ser muy bueno, y conociendote....lo será!!

Asi que esperamos mas informacion y mas fotos!!

A mi en la vida se me ocurrira ponerme con un proyecto de estos, porque mis manos finalizan en 10 maravillosas morcillas y soy mu torpe para estos menesteres, pero la verdad es que me encantan este tipo de hilos, y ver como poco a poco va saliendo una guitarra.

Cojonudo Frasco!!

Salud!!

Así me gusta Frasco,sentando cátedra,la verdad q encuentro el hilo muy interesante y lucrativo,aunque nunca me decida a construir una española.Espero ansioso el desarrollo posterior del post.Bye compañero.

Me debato entre contar lo que he ido haciendo o divagar un poco sobre teoría… no sé sinceramente qué os será mas útil, supongo que a algunos les interesará ver mas fotos y a otros esas pildoritas de guitarrería que se vierten como datos. A mi me ha costado bastante tiempo aclarar conceptos, así que me decanto por seguir intercalando, en su justa medida, las bases que considero imprescindibles.

La construcción de la guitarra actual tal como la conocemos, pese a mantener cierta obsesión por aferrarse a unos cánones que se empezaron a fijar no hace más de dos siglos; dista mucho de ser homogénea. La forma básica está definida, sus partes y las soluciones prácticas a problemas antiguos se han adoptado como estándares. Así la superficie de la tapa pasa de ser plana a ser esférica, con un radio próximo a los 6 metros, para evitar el hundimiento. Los refuerzos en distintos abanicos para dar rigidez a ésta pieza sin restar demasiada vibración. Los peones y cenefas para fijar fondo y tapa a los aros, los refuerzos bajo la boca o la disposición de la junta de fondo vienen a ser utilizados por todos los guitarreros. Sin embargo, no habrá dos artesanos que hagan las cosas de la misma manera y dejarán su impronta en cada uno de los instrumentos construidos.

Esto mismo ocurre con los materiales empleados en la construcción de la guitarra clásica. En origen eran unos pocos los que se utilizaban, y si bien el mimetismo estadarizante los fija como inamovibles, el estudio y la proliferación de nuevos profesionales, unido a la carestía y escasez de determinadas especies, hacen que este catálogo de maderas se amplíe con la introducción de otras especies de carácter exótico.

Según Jerónimo Peña, los materiales mas importantes en la construcción de la guitarra española son, el pino, el abeto o el cedro para la tapa armónica; palosanto, jacarandá o cipres para aros y fondo, ébano para el diapasón y el puente y cedro de honduras para el mástil. En mi corto peregrinar por el mundo de la lutheria puedo corregir al maestro diciendo esos “eran” los materiales utilizados en la construcción

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Esto puede ser mareante para el neófito. Ni siquiera nos ponemos de acuerdo en la nomenclatura de las partes… zoque o tacón, boca, roseta o terraja, mango o mastil, cabeza o pala, pala o sobrecabeza, costados, aros o fajas, abanico, varetaje o varillas, diapasón o trastera, cejilla o cejuela y una larga lista de desencuentros que a veces te confunden pues algunos llaman refuerzos a las barras armónicas y otros llaman barras armónicas al abanico…

Pues si eso ocurre tan solo con las partes de una guitarra que son pocas, imaginaos que ocurre con las especies arbóreas… ¿Cuántas caobas hay? ¿Cuál es la que debo usar? Uno termina pensando que la caoba es la que te manda la tienda cuando pides caoba, y nada más lejos de la realidad. Pero centrémonos.

Para la tapa armónica se usan muchísimas especies, lo que ocurre que solo se usan tres géneros taxonómicos de coníferas: Pinus, piceas y tujas. El pino el abeto y el cedro. Pero qué pino, que abeto o qué cedro, porque cedros hay muchos y muchos mas pinos y mas aún de abetos… Básicamente buscamos para la tapa una madera blanda, pero rígida y estable, con gran capacidad de vibración y que proporcione un timbre natural, rico en armónicos y si es posible, que no tengamos que andar modificando las varetas para conferir ese equilibrio tan deseado entre graves medios y agudos.
Citaremos como “usuales” el pino stika, el abeto aleman, el abeto engelman y el cedro real como representantes de estos tres géneros… habrá muchos mas, seguramente, pero no serán fáciles de conseguir, pues la disponibilidad de maderas marcó y seguirá marcando por siempre las tendencias de la guitarrería.


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Para fondos y aros, quizás por su menor influencia en el resultado sonoro del instrumento, las especies utilizadas son mucho mas variadas, y más aun si buscamos piezas únicas, con estéticas rompedoras. El precioso jacarandá está en desuso debido a su escasez y va siendo sustituido por maderas como la imbuia, cocobolo, zebrano, sapelly y caoba africana. El cipres español ya no es el único empleado en guitarras flamencas, el arce está siendo preferido como sustituto. El palosanto no es ya exclusivo de guitarras clásicas, sino que pasa a formar parte de las guitarras flamencas desde que Paco de lucía salió al escenario con una clásica ajustada para flamenco (si, aquí tambien pasa como con las electricas, el snobismo consumista mueve el mercado). Palo rosa, palo escrito, palo rojo, ziricote, amaranto, distintas caobas y mil maderas más se van ganando un hueco en esta parte de la guitarra.

El mastil parece abonado al cedro, aunque algunos constructores como prudencio saenz empiezan a construirlos en caoba, incluso sabiendo que los “flamencos” dan mucha importancia al peso final de la guitarra. Yo creo que esto no responde a una necesidad real por innovar, sino mas bien un sacrificio del peso de la guitarra en pro de poder construir un mástil aún mas fino y al gusto de los flamencos. También es posible que atienda a la razón de equilibrar el peso de las nuevas maderas usadas en fondos y aros, ya que la guitarra se descompensa un poco.

Sobrecabeza, diapasón y puente: ébano, palosanto, palorojo y palovioleta, zebrano y algunas durísmas maderas de distintas tonalidades tratan de marcar una estética rompedora dentro del mundo de la guitarra. Siempre que cumplan su función podremos jugar con el impacto visual de ver algún día un diapasón de arce en una guitarra española.

Refuerzos, maderas interiores y adornos: aquí poco límite encontraremos, no obstante, aunque parezcan nimiedades, de su eleccion puede depender muy mucho el resultado final del instrumento… yo no me la juego en este sentido. El abanico y barras armónicas o los monto del mismo material que la tapa armónica o no me salgo de los géneros empleados en su construccion. Así podré poner refuerzo de pino cuando la tapa es de abeto o viceversa, usar cedro y abeto pero poco más. Sin embargo, los peones o cenefas utilizaré según tenga el sobrante en el taller. Si tengo abeto a granel, de ahí sacaré las cenefas, de los recortes del mastil haré los peones de refuerzos en unión. Caoba de brasil, cedro, sicomoro, tilo, abeto pueden servir a este fin. Las barras armónicas de cedro o abeto y las costillas preferentemente de cedro por su estabilidad.
Para los adornos, filetes y otras grecas el uso de maderas exóticas, hueso, concha de nacar o abalon e incluso metal está generalizado.

Una imagen de mi fondo de arce, con los refuerzos de junta en caoba cubana tallada en punta de diamante y las costillas en cedro aún sin tallar.

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¿Me hago el sorprendido?



Que interesante todo esto que nos cuentas; yo personalmente me gusta que enfoques la cosa como un tema didáctico, a pesar de que yo tampoco vaya a construir una, pero no te dejes explicaciones técnicas manuales en el tintero...queremos saber

Un 1 como un gasol

jejejé, rubio ya sabía que andaba construyendo la guitarra, le he mandado tantas fotos y le he dado tanto la coña en este tiempo que creo que la debe conocer como si la hubiera construido él mismo.

He pensado que este hilo así planteado, ademas de un curre tremendo, solo le interesará a unos cuantos piraos como nosotros... Quizas mas fotos y menos letras será menos útil al que de verdad se plantee construir alguna vez. No me importa seguir así, porque cuando describa el proceso constructivo serán mas imágenes y menos literatura (salvo cuando la fase requiera una explicación de porqué se hace así y no al contrario).

Bueno, ya veré las ganas de escribir que tenga la próxima vez que me ponga a ello



Pd.- gracias por los +1

joder tio,no le tienes miedo a nada ya se echaba de menos ver por aqui trabajos tuyos,un saludo fiera

Construcción de los moldes:

El método constructivo que voy a emplear proviene de la luthería clásica… es mas parecido al que utilizan para el montaje de violines y violoncelos que el que se ideó para el montaje de guitarras, guitarrillos y laúdes. La diferencia estriba en el montaje del mástil, pues mientras en el método clásico el mástil es la primera pieza que se coloca en la guitarra, en un violín es lo último que se incorpora al instrumento. A qué se debe esta diferencia, pues básicamente a la forma del molde, mientras en guitarrería clasica el molde es exterior al instrumento, en la violaría el molde va por el interior y se retira justo antes de colocar la tapa.
Tanto los moldes exteriores como interiores los hay fijos o móviles, siendo estos últimos los que permiten un control mas exhaustivo del montaje, ya que pueden permanecer en el instrumento casi hasta el final del proceso de encolado, cuando ya no hace falta que sigan manteniendo la forma.

El típico molde exterior suele ser móvil y no son más que unas escuadras de madera que se atornillan a la solera dibujando el contorno.

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El molde interior móvil es de más difícil construcción, pero permite el encolado de las contrafajas sin necesidad de quitarlo como ocurre en los violines, donde hay que sacarlo antes de que la propia contrafaja impida que salga.

Molde fijo de violín:

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Este es el primer molde que construí y que deseché porque no me salió todo lo simétrico que exigía mi “autoexigencia”

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Aunque también hay quien utiliza el molde exterior y no coloca el mástil hasta el final:

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Esto tiene sus ventajas y sus inconvenientes a la hora del montaje. La principal ventaja de incorporar el mastil al final es que podremos trabajar con el cuerpo sin necesidad de tener esa aparatosa pieza unida a nuestra guitarra. Por el contrario, la unión del mastil se hace una labor complicada y de precisión. La alineación del mastil con el cuerpo cuando lo montamos al principio está asegurada, pues conformamos la guitarra a partir de él.

No se observan diferencias sonoras entre uno y otro sistema, ya que la unidad del mástil con el zoque interno es rota por los aros en ambos casos, aunque en la guitarreria tradicional se dejan unos pocos milímetros que siguen uniendo mástil y zoque, pero son tan pocos y hay tal discontinuidad en el engarce de los aros que no podemos decir que en los resultados se pueda apreciar variaciones.

Para construir el molde partimos de la plantilla con el contorno interior de la guitarra. Y recortamos la forma en una madera del doble del grueso definitivo.

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Una vez ajustado, refinado a escofina y comprobado que sus costados están escuadrados a 90º, lo cortamos por la mitad para tener ambas partes de la guitarra perfectamente simétricas.

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Dibujaremos la silueta de la guitarra sobre un tablero firme y con unos tornillos fijaremos las dos partes del molde comprobando la simetría perfecta desde el eje central.
Recortaremos además una aproximación de lo que serán las piezas móviles que cerrarán el molde:

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Usando un marcador (lápiz de cera o tiza) iremos ajustando con escofina las piezas móviles… introduciremos en el hueco bien untado con el marcador y donde el marcador deje señales serán las partes donde tendremos que incidir con la lima hasta el ajuste perfecto.

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Una vez terminado el proceso, se recortan los sobrantes de las piezas móviles para poder ajustar los tacos de la guitarra y se taladra introduciendo dos tornillos con tuerca que los deje fijos, pero que a la vez permita desmontarlos cuando los tengamos en el interior de la guitarra.

En la siguiente imagen se ve uno de los tornillos que fijarán las partes móviles, así como el hueco en el molde terminado. Ahí se aloja el taco que está siendo encolado con una simple gotita de cola blanca, ya que después deberemos separarlo del molde cuando este haya cumplido su función.

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Y hasta aquí la construcción del molde, espero que una vez que se empieza a describir el proceso este hilo tenga también interés para aquellos que les mueve la simple curiosidad.

Otra de las ventajas de este método es que te permite trabajar la tapa sin necesidad de mantenerla en la solera tan aparatosa que poseen los moldes exteriores y que en la mayoría de los casos te obliga a construir dos soleras, una para el ensamblado y otra para el trabajo de la tapa. Cuando la tapa se incorpora a este molde, no está boca abajo, sino boca arriba y podemos permitirnos el lujo de ahorrarnos una de las dos soleras.

Unas cuantas fotitos más con detalles.

Lo ideal sería utilizar una sierra de cinta para ahorrarnos trabajo de escofina, pero por ser los primeros trabajos que se realizan en la guitarra, sirve como aprendizaje del uso de herramientas, así que lima y escofina hasta que se te disloque el hombro:

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Aquí una de las piezas móviles una vez ajustada a la perfección. Aquí nuestro nivel de autoexigencia puede jugarnosla de nuevo. El mode debe quedar firme y no permitir ningún movimiento cuando tengamos los tornillos apretados... del ajuste de esta piza va a depenter que despues los aros y costados queden a 90º con respecto a la tapa y si la guitarra mantendrá la simetría con respecto al eje, pues si tuviese holgura, el molde se movería perdiendo su forma:

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Os muestro tambien otras piezas que sirven para sujetar los aros una vez los pongamos en el molde. Ya os digo que la confeccion del molde a mano, unido al ensamble del mástil son las dos cosas que mas complicadas me han resultado en todo el proceso.

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También deben ser perfectos.

Vamos...menudo currazo!!!

Nunca te paras a pensar todo el trabajo que hay detras de un instrumento....

Salud!!

Tacos y aros:

Los tacos son los que cierran la estructura simétrica de la guitarra, de modo que habrá uno en el mástil llamado pié, talón o cabeza y otro en la culata llamado “culata” .

La confección de esta pieza no supone mayor problema. Podemos hacerlos de cedro, abeto tilo o de cualquier madera estable. Mi buen amigo Parducci (luthier a tener muy en cuenta, está vendiendo guitarras como rosquillas porque aún no es “afamado” por lo que salen baratas y con una calidad excepcional) los fabrica en dos maderas distintas encoladas para compensar peso y dar rigidez al conjunto.

En la orientación de la veta en estos tacos me da quebraderos de cabeza, pies hay quien opina que debe ser perpendicular a la fibra de la tapa, otros con fibra paralela al mastil y otros con fibra paralela a los aros (y perpendicular al mastil) es decir, se construyen de las tres posibles orientaciones. Ni sloane, ni Jerónimo Peña, ni Henrrick jansson, ni josé villar, ni roy coutnall comentan nada en sus libros. Así que yo los he puesto como si fuesen una continuación de los propios aros de la guitarra.

Los Tacos se preparan dándole las dimensiones adecuadas para que entren en los huecos que hemos dejado al efecto en el propio molde. Prestaremos especial atención a que sigan el contorno marcado por la plantilla y tomaremos la precaución de que sobresalgan del molde unas décimas de milímetro (si lo hacemos justo se notaría un pequeñísimo hundimiento).

Preparamos el molde forrando las piezas que deberán moverse en un futuro con cinta de embalar (¿os imagináis que ocurriría si cando vamos a retirar el molde no damos cuenta que unas gotitas de cola impiden que lo desmontemos?)

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Ponemos dos gotitas de cola para dejar fijo el taco en el molde, pero no nos pasaremos pues esa pieza la tendremos que retirar de la guitarra.

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Encolamos ambos tacos dejándolos bien centrados en altura. Si nos hemos decantado por una guitarra que es mas ancha por la culata que por la cabeza deberemos decidir en qué parte ira la tapa armónica y en qué otra irá el fondo, pues atenderemos a fijar los tacos para que queden a la misma altura por el lado de la tapa armónica. Si ambos tacos son iguales los centraremos y dejaremos la decisión de cual será la cara trasera y cual la delantera para cuando tengamos realizado el trabajo de los aros.

Mientras secan los tacos nosotros nos dedicaremos a preparar los aros para su “domado” y posterior encolado.

Lo primero que hacemos es sacarlos con algo de margen a las dimensiones del ancho de tu guitarra (el largo lo dejamos que sobre bastante). Para ello podemos usar cualquier método: sierra de cinta, caladora, serrucho...

No tengo imágenes del proceso de mis aros de arce, pero os pondré unos de sapelly que estoy preparando ahora:

Aros ya cortados al ancho:

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Después de esto nos curramos mucho el grosor. ¿qué grosor? Pues el que nos permita doblar los aros sin mucha molestia, que no aumente excesivamente el peso de tu guitarra y que además no comprometa la firmeza estructural del instrumento.

¿y cuanto es eso? Tendremos que conocer la madera. Por lógica no será el mismo grosor en arce, que en caoba o en palosanto. El grosor definitivo de mis aros estará en torno a 1,9 mm, pero como una vez montados pasan por un proceso de acuchillado y lijado, deberemos dejar margen para estas operaciones, así que los calibro a 2,2 y restaré aproximadamente esos sobrantes (o incluso un poco más) con la cuchilla una vez montado el instrumento.

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Yo doy grosor con cepillo, termino con cuchilla y lija hasta dejarlos calibrados. Estas operaciones son difíciles y penosas, es agradable contar con una lijadora de tambor para las operaciones de regrueso. Soy de la opinión de que hay que aprender a usar las herramientas aunque el calibrado se lo demos con alguna de estas máquinas.

Por ultimo el resultado (ya sí en los aros de la guitarra de este post) debe ser algo parecido a esto:

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¡¡¡Espectacular el arce!!!

Y ya lo tenemos preparado para su domado y posterior encolado a los tacos.

Mañana mas

Mi primera impresion es irme de culo, que ardo trabajo y un arte regio de primera, que buen desempeño y entrega en la elaboracion mi buen frasco, un tema muy rico para poderlo disfrutar a cada momento, gracias compa un excelente tema!!!!!!!