Veremos las notas, sus relaciones y sus grupos sexuales.
Utilizaremos la notación anglosajona para las notas.
Por convenio asignamos a la nota A2 (segunda octava) el valor de 110. "A" en honor de Angélica Bella (famosa actriz húngara de películas XXX) y el valor de 110 que es el promedio de pulsaciones que tiene el ser humano en el orgasmo. Así pues, coincidimos con el A4 de 440 y no tendremos problemas de afinación.
Las notas se sitúan en un círculo (por supuesto vicioso) en orden de frecuencias, de tal forma que al recorrerlas volvemos a la misma nota. Y una buena aproximación matemática nos indica que son 12 y la relación entre notas contiguas es una constante que vale la raíz duodécima de 2. Sistema temperado.
En el círculo vicioso podemos empezar por cualquier nota. Según la nota tenemos los llamados modos griegos (los griegos clásicos sabían mucho de sexo)
Vamos a empezar, por ejemplo, con la nota C.
No vamos a considerar las octavas, ya que solo con ellas nos llevaría a cantos monódicos. Y ya sabemos que eran habituales en grupos célibes y sin actividad sexual, en que su único disfrute sería el onanismo.
Según la acústica y las matemáticas, y del estudio de sus primeros armónicos, la nota C empareja muy bien con la nota G (su quinta o tercer armónico) Es un emparejamiento natural y se puede definir como la más fiel. Separadas por siete semitonos. Pero al mismo tiempo se puede observar que la Nota C es la amante perfecta (está a siete semitonos) de la nota F.
Un primer inicio musical sera tocar esas notas en algún orden.
Ordenadas por frecuencias C-F-G
Ahora, en vez de notas, ordenamos sus parejas sexuales; CG, FC, GD (acordes de quinta ¿son acordes? para no discutir nosotros le llamamos pareja sexual estable)
No importa el orden dentro de las parejas. Algunos autores hablan de inversiones. En armonía sexual se habla de "posturas". Y con un poco de distorsión ya nos iniciamos en el rock.
Los músicos y, en especial los guitarristas, tienen lo que se llama GAS (Gran Afición al Sexo) y proponen experimentar con más notas. Añadimos el quinto armónico o tercera mayor de la nota inicial. Ahora tenemos tríos (acordes); CEG, FAC, GBD. Al tocar estos tres tríos estamos usando en total siete notas. Es el grupo sexual estándar o, lo que otros llaman, la escala mayor natural.
Ponemos en círculo las notas del trío y vemos sus distancias en semitonos.
C +4s-> E +3s-> G +5s-> C
F +4s-> A +3s-> C +5s-> F
G +4s-> B +3s-> D +5s-> G
En todos se completan 12 semitonos.
Ahora vamos a cambiar la quinta (pareja estable o natural) por la sexta. y volvemos a situarlas en círculo.
C +4s-> E +5s-> A +3s-> C
F +4s-> A +5s-> D +3s-> C
G +4s-> B +5s-> E +3s-> C
También se completan 12 semitonos y se usa todo el grupo sexual. Así se formarían los tríos infieles, ya que no participa la "legal" quinta.
Pero resulta que esa sexta es una nota "dominatrix" que incluso, para algunos autores, hace cambiar al nombre del trío. Por ejemplo, en el primer trío en vez de llamarle C infiel, se llama A menor.
En una progresión se puede cambiar un trío por su infiel (sustitución por grado vi menor)
Si montamos la bacanal de tríos fieles e infieles podemos tener algo como:
C-Am-F-Dm-G-Em
Con esos tríos se toca el famoso tema erótico de 1968 "Je T'aime... Moi Non Plus" https://youtu.be/k3Fa4lOQfbA
¿Qué pasa con las líneas de bajo?
Si el bajo toca líneas simples, como puede ser la primera y la quinta en los tiempos de bombo-caja, se podría decir que es una especie de cortejo o amor platónico. Por este motivo se ha popularizado la creencia de que quien toca el bajo tiene poco sexo. En realidad eso no es así y puede tocar agrupaciones sexuales a buen ritmo.
Hasta aquí hemos visto la armonía sexual del grupo estándar, pero en nuestro lupanar musical quedan más notas que "piden guerra". Podríamos hacer grupos estándar nuevos que incluyeran el resto de notas, pero con nuestro GAS vamos a ampliar de tríos a cuartetos.
Vamos a ver un caso sexy de cuarteto añadiendo una nueva nota.
La nota a añadir es el siguiente armónico (séptimo) de la serie, que seguro que "copula" bien.
Tendríamos:
C-E-G-Bb
F-A-C-Eb
G-B-D-F
Con estos tres cuartetos ya tenemos para tocar blues (acordes dominantes)
El grupo de notas se amplía a nueve. C,D,Eb,E,F,G,A,Bb,B. De este grupo se pueden sacar subgrupos que ya conocemos; el grupo estándar, el modo mixolidio, y las pentatónicas mayor y menor.
Con la pentatónica menor tenemos: C,Eb,F,G,Bb. Ya de por sí este grupo o escala ya suena sexy. Si añadimos a la fiesta como notas de paso del grupo de nueve: E y B tenemos esas notas blue (tercera mayor y séptima mayor) que dan un cierto sabor especial a la orgía. La nota B es la pareja estable (quinta) de E ¿y la quinta de B? es F# que no está en el grupo de nueve. Pero como es pareja estable de B se le invita a la bacanal. Y vaya zorrón de nota. Le da tal meneo a la pentatónica menor que incluso forma con ella la escala de blues básica.
Realmente las notas blue (suelen ser de paso a otras notas) son la tercera mayor, séptima mayor, y la fabulosa cuarta aumentada.
En muchos riffs de rock y blues tocar las dos terceras, las dos séptimas, dan ese toque especial propio.
¿Y los liks del blues? Hay quien lo ve como pregunta - respuesta. Mejor se puede definir como un cortejo, o como preliminar y climax.
Cada fraseo puede acabar en una octava, la tercera menor, séptima menor, de la nota principal del acorde. Y desde luego usando con moderación las notas blue de paso.
Y hasta aquí. Se me ha acabado la cerveza, y un pastafari sin cerveza es como una guitarra sin cuerdas.
Salud, cerveza, mucho sexo y mucha música.