Siempre he pensado que vivo en uno de los paises más bonitos del mundo. Y tengo la suerte de poder ser feliz todo lo a menudo que puedo, que es menos de lo que quisiera.
Cuando voy a un Monasterio medieval siempre me imagino como se las ingeniaron esos monjes para construir esas maravillas, o lo duro que debía ser levantarse a las 2 de la mañana para las maitinés con temperaturas bajo cero y apenas un saco por encima y el silencio del templo con los cánticos y la piedra húmeda en sitios como Silos, o me imagino como fue el entierro de un rey cuando veo su tumba en la catedral de Toledo o sentados debatiendo, con las capas y las espadas en el salón central del Alcazar de Segovia, o como era Segovia cuando el acueducto estaba recien construido. Paseo por el barrio Judio de Girona y me imagino a esos artesanos en un dia de frio nevado saludandose unos a otros, con las calles sin asfaltar y dentro de esas casas que aún se mantienen intactas. O Avila, cuando la ciudad solo era lo que había dentro de las murallas o el Burgo de Osma un día de Nochebuena de hace 300 años y los estudiantes en la Plaza Mayor de Salamanca con trajes de la época celebrando el fin del curso del año 1600.. Isabel la Catolica el dia que murió en el castillo de La Mota o los Reyes Católicos pasando el verano en el Alcazar de Córdoba, mientras hablan refrescandose en sus fuentes. Visitar ahora con esos cochazos de lujo una ermita del Valle de Arán, cuando antes tardaban varios días en llegar.Todo eso lo veo cuando estoy ahí, ya no hay nadie de aquella época, y quiero imaginarme cada situación en cada lugar de esos tal como fue o debió ser, y en esos momentos me siento muy orgulloso de vivir en el país que vivo y tener tanta historia a solo un pasito. De hecho, todos los pueblecitos de España tienen mucha historia. ¿Y el tuyo?
Cuando voy a un Monasterio medieval siempre me imagino como se las ingeniaron esos monjes para construir esas maravillas, o lo duro que debía ser levantarse a las 2 de la mañana para las maitinés con temperaturas bajo cero y apenas un saco por encima y el silencio del templo con los cánticos y la piedra húmeda en sitios como Silos, o me imagino como fue el entierro de un rey cuando veo su tumba en la catedral de Toledo o sentados debatiendo, con las capas y las espadas en el salón central del Alcazar de Segovia, o como era Segovia cuando el acueducto estaba recien construido. Paseo por el barrio Judio de Girona y me imagino a esos artesanos en un dia de frio nevado saludandose unos a otros, con las calles sin asfaltar y dentro de esas casas que aún se mantienen intactas. O Avila, cuando la ciudad solo era lo que había dentro de las murallas o el Burgo de Osma un día de Nochebuena de hace 300 años y los estudiantes en la Plaza Mayor de Salamanca con trajes de la época celebrando el fin del curso del año 1600.. Isabel la Catolica el dia que murió en el castillo de La Mota o los Reyes Católicos pasando el verano en el Alcazar de Córdoba, mientras hablan refrescandose en sus fuentes. Visitar ahora con esos cochazos de lujo una ermita del Valle de Arán, cuando antes tardaban varios días en llegar.Todo eso lo veo cuando estoy ahí, ya no hay nadie de aquella época, y quiero imaginarme cada situación en cada lugar de esos tal como fue o debió ser, y en esos momentos me siento muy orgulloso de vivir en el país que vivo y tener tanta historia a solo un pasito. De hecho, todos los pueblecitos de España tienen mucha historia. ¿Y el tuyo?
