#35
Esta visto que la falta de cultura limita la capacidad de criterio, y hoy en día, vivimos en una sociedad donde son mayoría los analfabetos funcionales, que ni tienen razones ni argumentos para no hacer otra cosa que lo que vienen haciendo, dejarse manipular y llevar por la corriente.
La información de los medios, por lo general, está mediatizada.
En los debates, es costumbre dar voz a personas moderadas, no a quienes realmente están dispuestos por destapar lo que pasa, en cualquier sector de nuestra Sociedad. No interesa que se meta el dedo en la yaga y eso transcienda de verdad. La consigna es justificar a toda costa la gestión o política de quien gobierna, para no crear alarma social y perpetuar la ignorancia, porque los ignorantes no constituyen ningún problema, no van a cuestionar nada, o por lo menos nada relevante.
La consigna es dividir a la población, amparándose en lo irreal de hablar de rojos y de fachas, porque realmente el socialismo, como tal, hace tiempo que no existe. Para mi todos son fachas, porque sus acciones no van encaminadas a preocuparse por las necesidades de la sociedad, sino a controlarla, y la mejor manera de hacerlo es enfrentando a la ciudadanía, facilmente manipulable porque está alienada.
Vivimos en una generación que está despersonalizada y no se atisba, ni a largo plazo, que nuestra juventud tome conciencia de lo que pasa, porque no es la juventud que sabe lo que es trabajar para pagarse una carrera, no es la juventud del libro en la mesilla o que use un diccionario. Nuestra juventud, o por lo menos, gran parte de ella, representa la pérdida absoluta de valores, de ilusiones, tampoco tiene capacidad de análisis, lo bueno es lo que le dicen que es bueno y lo malo un tanto de lo mismo.
Desde la utopía que supone pensar que las cosas pueden cambiar algún día, estoy convencido que nada cambiará si seguimos pensando que no podemos cambiar el sistema y seguimos dejando que desde una tribuna de oradores nos recuerden que no somos nada más que un rebaño de borregos.
Esta visto que la falta de cultura limita la capacidad de criterio, y hoy en día, vivimos en una sociedad donde son mayoría los analfabetos funcionales, que ni tienen razones ni argumentos para no hacer otra cosa que lo que vienen haciendo, dejarse manipular y llevar por la corriente.
La información de los medios, por lo general, está mediatizada.
En los debates, es costumbre dar voz a personas moderadas, no a quienes realmente están dispuestos por destapar lo que pasa, en cualquier sector de nuestra Sociedad. No interesa que se meta el dedo en la yaga y eso transcienda de verdad. La consigna es justificar a toda costa la gestión o política de quien gobierna, para no crear alarma social y perpetuar la ignorancia, porque los ignorantes no constituyen ningún problema, no van a cuestionar nada, o por lo menos nada relevante.
La consigna es dividir a la población, amparándose en lo irreal de hablar de rojos y de fachas, porque realmente el socialismo, como tal, hace tiempo que no existe. Para mi todos son fachas, porque sus acciones no van encaminadas a preocuparse por las necesidades de la sociedad, sino a controlarla, y la mejor manera de hacerlo es enfrentando a la ciudadanía, facilmente manipulable porque está alienada.
Vivimos en una generación que está despersonalizada y no se atisba, ni a largo plazo, que nuestra juventud tome conciencia de lo que pasa, porque no es la juventud que sabe lo que es trabajar para pagarse una carrera, no es la juventud del libro en la mesilla o que use un diccionario. Nuestra juventud, o por lo menos, gran parte de ella, representa la pérdida absoluta de valores, de ilusiones, tampoco tiene capacidad de análisis, lo bueno es lo que le dicen que es bueno y lo malo un tanto de lo mismo.
Desde la utopía que supone pensar que las cosas pueden cambiar algún día, estoy convencido que nada cambiará si seguimos pensando que no podemos cambiar el sistema y seguimos dejando que desde una tribuna de oradores nos recuerden que no somos nada más que un rebaño de borregos.