¡Hola!
Hoy quiero hacer una extensa review de la que es probablemente la mayor marca de Europa de fabricación de guitarras, la polaca Mayones. Lo primero es dejar claro que no soy endorser de la marca (ni de ninguna otra) y solo hago esto porque me gustan sus guitarras. En éste artículo, como en mis otros anteriores relativos a la Ibanez RG-8, Fractal Audio Axe FX II, Caparison Dellinger, etc, voy a tratar de ser completamente objetivo y analizar tanto lo bueno como lo malo. Nadie me paga por hacer esto, así que lo que yo escribo aquí es mi opinión. Muchos de los que estáis leyendo éste artículo soléis consultarme habitualmente dudas por privado y como ya he tenido unas cuantas acerca de Mayones, me he animado a escribir esto y compartirlo públicamente con todo el mundo. Probablemente haya quien busque respuestas a preguntas como “¿Son las Mayones mejores guitarras que XXXXX?”. Pues bien, para evitar el tedio de leer todo éste muro de palabras buscando la contestación a ésta intrigante pregunta vital, ya os advierto que no hago ese tipo de conclusiones. Sí que es cierto que en algunos apartados voy a mencionar a otras marcas y modelos para comprar ciertos aspectos, que a priori son más complejos de visualización por si solos, por lo que estableceré ciertos símiles con otras marcas más conocidas en general, pero en ningún momento afirmaré categóricamente que una marca o modelo es superior en todo a otra.
Así pues, doy comienzo a la que espero sea una apasionante lectura, aderezada con bastantes ilustraciones tomadas tanto de mis guitarras actuales, como pasadas y en algunos casos, de fotografías de internet.
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Esta marca polaca afincada en Gdansk no es nueva en el mercado, no en vano llevan más de 30 años construyendo guitarras y bajos de altísima calidad, aunque ha sido en los últimos 5 a 6 años cuando han dado el salto definitivo hacia el gran público guitarrístico, en gran parte debido a la explosión del estilo musical Djent y en otra parte a la búsqueda, por parte de los guitarristas, de nuevos instrumentos de calidad y belleza, hechos con el corazón, como ellos mismos venden en su web.
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Mayones empezó su andadura en 1982, sobre todo como repuestos para guitarras y bajos eléctricos en la ciudad natal de la familia Dziewulski, aunque tras unos años se movieron a mayores instalaciones para dar cabida a la maquinaria y el taller. Empezaron, como he comentado, con el tema de reemplazos de guitarras o bajos ya que por aquella época la compra de un instrumento en Polonia era prohibitivo y los suministros que llegaban para los instrumentos eran de muy mala calidad. Una cosa llevó a la otra y empezaron a construir instrumentos con diseño propio basado en los de las grandes marcas. Unos cuantos años más tarde y sobre todo, centenares de instrumentos construidos más tarde, llegó su primer modelo de fabricación y diseño completamente propio: la Setius, una guitarra de 6 cuerdas cómoda y de buen diseño que en la actualidad puede ser encontrado en numerosas variantes.
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Mayones se centra en unos pocos modelos básicos de guitarra eléctrica que son Regius, Setius y Vidius orientadas al metal y rock; Legend, Maestro y Virtuoso, más jazzys, blues y similares estilos low gain. Aparte quedan los modelos signature, los denominados Djentelmen series y los MBC, que básicamente son customizaciones de los anteriores modelos y la Custom Shop más exquisita.
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Yo, en esta review en concreto me voy a centran en los modelos Regius, los de mayor precio dentro de las orientadas al metal & rock quitando modelos Djentlemen, MBC y signature. ¿Por qué?. Pues aparte de que son las que tengo actualmente y he tenido en el pasado junto a las Setius, y son las que más me gustan, así que empezamos a diseccionar a las “bestias pardas”.
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Forma: la forma del cuerpo es una superestrato de tapa prácticamente plana sin golpeador, cuerpo sólido y formas redondeado por detrás, lo que choca un poco al principio por la angulosidad del borde de la tapa. El mástil es neck-through, con una pala 3+3 y cierto giro hacia arriba de la punta de la misma, muy de moda actualmente.
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Pala: el diseño de la pala es del tipo Caparison, pero con 3 clavijas por lado colocados a tresbolillo. La punta de la pala se encuentra ligeramente apuntando hacia arriba, aunque a diferencia de Caparison, está redondeada en suave curvatura, al igual que el resto del cuerpo, de forma harmoniosa, sin bordes excesivamente marcados. Este tipo de diseños de pala, como he indicado anteriormente, está muy de moda y marcas como Ran también la emplea en sus modelos Crusher. Quiero mencionar que la primera vez que ví la pala de una Regius no me gustó demasiado porque me recordaba precisamente a las Caparison, pero mucho más redondeada y “clásica”. Tras un tiempo con ellas, he de indicar que me encanta la elegancia que transmite la misma.
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Normalmente, las clavijas suelen ser Sperzel de bloqueo con palometa pequeña tipo 6 en línea en vez de las 3+3 que vende Sperzel, para que las palometas no sobresalgan demasiado y sea dificultosa la operación de afinar. En algunos modelos también se montan las Schaller M-6.
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Para los que a éstas alturas no conozcáis Sperzel, aunque dudo que quede alguien que no los conozca, son un fabricante americano que se basa en unos afinadores con un eje que sobresale muy poco de la pala, y en el cual introduciendo la cuerda por el agujero del eje y girando una ruleta trasera se queda trabada y se procede a afinar. Lo que ya no creo que tantos sepáis, como anécdota, es que los clavijeros Sperzel son totalmente reversibles, esto es: si tienes uno que va en el lado derecho y lo quieres poner en el izquierdo, lo puedes desmontar, y montar al revés en el cuerpo del afinador y valdría para funcionar en el lado contrario. Bien pensado, eh?. Así que los que tengáis un 6 en línea lo podéis convertir en 3+3 y viceversa, aunque hace falta un poco de maña.
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Sperzel y Schaller normalmente no admiten cuerdas de calibres tan gruesos como los que empleo yo, 0.68, por lo que o bien hay que encargar un clavijero a medida contactando con Sperzel directamente como hice en el pasado, o también se puede taladrar (con cuidado) el agujero del pivote. Si me permitís, os daré una tercera alternativa, válida para cualquier calibre, en el caso de que no os entre dentro de un clavijero de bloqueo, y que pese a no ser la opción más recomendable os puede sacar de un apuro: desenrollar el entorchado de la cuerda dejando solamente el núcleo de la misma. Pasadlo por el clavijero, bloquead y afinar. Sin el ratio de giro/afinación es bueno, no tendréis problemas.
Como anécdota voy a apuntar que con todas las últimas Mayones que he tocado, no he tenido problemas por el grosor de la cuerda y en todos entraba en el clavijero de bloqueo.
La disposición de las clavijas es tal que las cuerdas quedan prácticamente paralelas entre si (hay algo de desviación en la alineación pero en ángulos realmente pequeños) y alineadas con puente y cejilla, sin producirse en ésta última, ángulos cuerda-cejilla demasiado agudos que puedan provocar desafinados, como es tradicional en las palas 3+3 tipo Gibson, por poner un ejemplo. Esta disposición de alineación de cuerdas y el empleo de los clavijeros Sperzel de bajo perfil hace que el ángulo pala-mástil pueda ser reducido significativamente consiguiéndose una presión efectiva sobre la cejilla suficiente para la función de estabilidad de afinación y definición de nota, sin tener que recurrir a un string-retainer o ángulos muy pronunciados, como es el caso de Gibson, nuevamente en la palestra como ejemplo. Y ojo!, que no estoy diciendo que Gibson tenga mala construcción, sino señalando las diferencias para con uno de los mayores y más conocidos fabricantes mundiales de guitarras eléctricas.
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En la pala también podemos encontrar el logotipo de Mayones en acabado perlado que visto con cierta luz parece hasta abalone. Hay que distinguir que existen dos logotipos diferentes: uno en el que una raya horizontal atraviesa la “M”, símbolo de la marca y otro en la que no existe la raya. Esto va en función de su época constructiva, siendo la más moderna la que no tiene la raya si mal no recuerdo.
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Toda la pala está bordeada por un magnifico binding celuloso en perla negra dentro de otro blanco de tal manera que encontramos un binding blanco, perla negra y blanco de nuevo. Este binding blanco aborda parte del canto superior de la pala y se une a la madera de la misma en un finísimo borde negro muy elegante que define perfectamente las líneas de la guitarra y le da un toque de clase. El binding no acaba en la pala sino que remata en ángulo contra el binding del mástil, rematando perfectamente la unión.
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La pala consta también de una tapa de acceso al alma tipo “campana” de color frontal negro y lateral blanco de un solo punto de anclaje mediante tornillo M1, con el nombre del modelo Regius serigrafiado en relieve blanco.
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Retirando la tapa, nos encontramos con la barra de ajuste del alma, de tipo llave Allen hembra (necesitamos una Llave Allen macho para ajustar). Funciona bien, suave, sin demasiado esfuerzo, pero no es tan exquisita como por ejemplo, las de Paul Reed Smith USA, de tipo Allen macho que son una gozada para los ajustes o las de EBMM sin acceso en la pala y con ajuste al final del mástil a través de un tambor giratorio ultra cómodo. Como curiosidad, en una de las Regius me encontré una fecha estampada dentro de la cavidad de ajuste.
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El acabado frontal de la pala es del tipo “matching headstock” a juego con el diseño del cuerpo en cuanto a color. Normalmente emplean un acabado de álamo para las palas, tintado en el mismo acabado que el cuerpo. En la Gothic el acabado es negro plano, sin el relieve de fresno que se observa en el cuerpo.
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Por la parte trasera de la pala, en la zona de la punta podremos encontrar el número de serie, el cual terminará en las letras CS si el instrumento es Custom Shop o realizado bajo pedido. ¿Cómo se lee un número de serie de Mayones?. Aquí teneis la explicación:
Existen dos sistemas de numerous de serie en function de si el instrument ha sido construido antes o después de Julio de 2013:
Anteriores a Julio de 2013:
Ejemplo: 010710237
01 – Código de serie (código referente al modelo). El 08 es el de las Regius y 01 para las Setius.
07 – mes de producción
10 – año de producción (si es atornillada – año de producción del mástil)
237 – número de instrumento actual
Posteriores a Julio de 2013:
Ejemplo: RF61302007
R - Regius series
F - Fixed (tipo de puente)
6 – Número de cuerdas
13 – Año de producción
02 – Mes de producción
007 - número de instrumento actual
Y para finalizar con la pala nos encontramos con uno de los elementos más característicos de la construcción del modelo Regius de Mayones: su combinación de 11 piezas de madera para la realización del mástil, que atraviesa el cuerpo, así que doy por finalizado el apartado de pala y entro de lleno al siguiente: el mástil.
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Mástil: como he dicho antes, la construcción típica de Mayones en el modelo Regius es de 11 piezas, no solo para dar estabilidad al mástil, sino también para una gran belleza visual, con el consiguiente trabajo y dificultad que esto acarrea. Y es que a simple vista, parece que “solo” son 3 tiras de madera oscura dentro de otra mucho más clara, pero si os fijáis bien, las tiras oscuras colocadas más al extremo tienen un borde finísimo de otro material más oscuro…y ahí reside una de las dificultades constructivas. Estas finas tiras se aprecian más en el final de la pala.
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Las maderas empleadas para éstos mástiles son, normalmente y salvo pedido custom, el arce, caoba, amazakoe y el wenge. Os dejo la tarea de examinar con detalle las fotos para identificar cual es cual, pero si queréis pistas, el arce es un color clarito, el wenge es muy oscuro y la caoba tiene un grano característico y es la tira del medio de todas…no daré más pistas ;-)
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El mástil presenta una pequeña y poco resaltada voluta a la altura de los trastes 1-2. Las volutas se implementaron cuando las guitarras eléctricas que llevaban puente flotante y mordaza, atenazaban ésta última con tornillos pasantes desde la parte trasera del mástil, provocando zonas de concentración de tensiones en los agujeros de los tornillos (principios de física de materiales….los agujeros siempre concentran las tensiones de los cuerpos en los que se encuentran y por tanto son los más débiles de la estructura), lo cual tendía a provocar roturas del mástil y pala por apretar demasiado los tornillos, concentración de fuerzas por presión de cuerdas y alguna que otra caída fortuita del instrumento que ayudaba un poco más en la labor. Por ello, se inventó el sistema de la voluta o tocón que permitía dar más grosor en esa zona donde iban los tornillos de sujeción de la mordaza, para de ésta manera, evitar esas roturas. Y esto ha perdurado hasta el día de hoy de tal manera que los fabricantes refuerzan ésta zona de unión. Recordemos que muchas guitarras tienen el mástil y la pala hechos de piezas diferentes y que luego se encolan, léase Jackson, Ibanez, Caparison, etc, etc.
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Ya que estamos hablando de la parte trasera del mástil, voy a continuar por esa misma zona y de paso señalar una de las diferencias entre la versión Regius 6 y la Regius 6 Gothic: la Gothic tiene el mástil acabado al aceite y “afeitado”, con un tacto similar a una seda hiper-finisima, mientras que las no-Gothic, tienen el acabado lacado con poliester (T-NAT-G) o Poly como lo suelen denominar , lo cual hace que el tacto sea completamente diferente en una que en otra. Un servidor prefiere, y por mucho, el tacto de la Gothic, que se desliza súper suave y de forma muy agradable en toda la zona prensíl. La Regius 6 “Standar” acabada lacada tiene también un tacto muy suave, no os vayáis a pensar. No es exactamente como un mástil pintado, pero la sensación es muy similar aunque más agradable en la mano. El mástil se une al cuerpo, flanqueando las dos alas laterales del mismo con una unión progresiva y curvada, sin angulosidades, zócalos estilo Jackson y demás. Es muy similar en ese aspecto a las de Carvin neck-through.
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Y ahora pasamos al frontal del mástil, donde viniendo de la pala nos encontramos con una cejuela Tusq, plástica de materiales de alto rendimiento y excelente estabilidad. Hay quien prefiere hueso como material “estrella”, pero yo en todas las que tengo con éste tipo de cejuela, estoy encantado de su estabilidad a la afinación (puesto que es un compuesto polímero que permite una lubricación constante de la cuerda, lo que aumenta su fiabilidad respecto a la afinación) y su manejabilidad. Instalarlas es muy sencillo. Hacer los surcos es una tarea menos costosa que con hueso, puesto que una lima o una misma cuerda usada nos puede servir perfectamente para el corte. Mencionar que la cejilla tiene una altura totalmente óptima sobresaliendo del mástil exactamente lo justo. ¿Por qué digo esto?. En guitarras de menor gama es muy usual ver cejillas que quedan altas respecto al mástil y esto provoca que las notas dadas en los primeros trastes no estén en el tono correcto, siendo más agudas de lo que debieran. Mayones mima mucho los detalles en éste aspecto. Como nota indicar que yo empleo cuerdas de 0.68-0.14, lo cual hace que la precisión en la fabricación y colocación de la cejuela haya de ser máxima de cara a una óptima entonación y jamás he tenido ni un solo problema de que la cejuela estuviese alta en ninguna de las Regius que he tenido…y van unas cuantas!.
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Si seguimos hacia el cuerpo, nos encontraremos con un diapasón de ébano, oscuro, con ciertas grietecitas (normales…es madera!!) prácticamente imperceptibles salvo a distancias muy cortas de un par de decenas de centímetros. En principio parece que es ébano natural no teñido, como hacen otras compañías para oscurecer las imperfecciones, muy común en guitarras de gama media porque el ébano es una madera cara, ni tampoco es satinado como hacen los de ESP, cuyos mástiles casi deslumbran de lo pulidos y satinados que están.
La división de éste mástil se produce en 24 trastes, dentro de una escala 25,4” (645 mm). Los trastes son medium jumbo 18%NS Ferd Wagner 9665 2.64×1.20 mm y se encuentran perfectamente rematados en sus bordes, sin absolutamente ninguno que sobresalga ni produzca arañazos o molestias en la mano. Esto es un punto en el cual se diferencian ampliamente las guitarras de gama alta de las de gama media y baja, porque el remate de los trastes ha de ser a mano, y eso cuesta tiempo y por tanto dinero. No veréis las redondeces de las Ibanez J-Custom o el binding sobre el traste de las Gibson Les Paul Custom, pero se nota que el trabajo es muy bueno. Otro de los puntos diferenciadores en las gamas de las guitarras es la nivelación de trastes, crucial para evitarse trastes muertos, cerdeos no deseados, trasteos, etc, etc. Una nivelación correcta de los trastes permite una mayor satisfacción al tocar, precisión en la nota, sonido perfectamente claro sin buzz extraños y ya cuando esta nivelación es perfecta, una acción de cuerdas suficientemente baja como para facilitar la ejecución enormemente. Parece una tontería, pero el poder bajar 0.2mm la acción de las cuerdas entre un nivelado bueno y uno perfecto, implica un trabajo grande a la hora de controlar esas alturas a lo largo de todo el mástil. Los luthiers de Mayones nivelan manualmente los trastes para dejarlos perfectos, como no podía ser de otra manera en una guitarra de éstos precios, aunque os podría contar historias de guitarras de igual calibre o incluso más caras con un trabajo de trastes echo una porquería.
Para que tengáis de referencia, yo tengo una acción de 0.7 mm en la cuerda más fina y de 1.3 mm en la cuerda más gruesa, a la altura ambos del traste 12. Afino en Do estándar con cuerdas D’Addario XL 157 de 0.14” a 0.68” de diámetro, con la tercera entorchada. El ajuste no es tan extremo como en mis Caparison, en las que puedo bajar todavía más las cuerdas hasta el punto que las púas se quedan sujetas bajo las cuerdas sin caerse, pero si que es un acción muy muy buena. De todas formas, no es conveniente, de cara a la dinámica, que las cuerdas estén sumamente bajas puesto que resta muchísima dinámica. Esos 0,2mm que comentaba anteriormente pueden producir un cambio dramático en el sonido, puesto que si están excesivamente pegadas a los trastes, las cuerdas no vibran adecuadamente y por tanto el sonido queda empobrecido, mayormente en graves con muy poca profundidad y agudos sin vida ni brillo. Por ejemplo, Skervesen garantiza una acción de 0.9-1mm en la cuerda más fina y de 1.2-1.3 mm en la sexta cuerda.
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El ébano del mástil viene rematado en todo su perímetro, a excepción de la zona del traste primero con la cejuela por el mismo binding que he descrito en la pala: blanco, perla negra, blanco que abarca parte lateral del mástil y remata en una línea negra contra la madera de arce del mástil. En el canto superior del mástil, sobre el binding blanco, nos encontramos con los marcadores de puntos negros, que tan útiles nos resultan, sobre todo porque de serie la Regius 6 no lleva inlays. Personalmente me gustaría más que llevase puntos luminosos de los que brillan en la oscuridad, glowing markers, de cara a la ejecución en escenarios poco iluminados.
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En las que yo estoy mostrando, la Regius Gothic si que lleva un set de inlays de la cruz de malta en rojo, perfectamente hechos y que llegan incluso al traste 24, que con lo estrecho que es, meter dos cruces allí no es cosa fácil. El rejunteo de los inlays contra la madera de ébano del diapasón parece ser bastante correcta, con una finísima linea de pegamento unido a polvo de ébano, como es habitual, pero si el pegote negro existente en guitarras de gama media y baja….ya sabéis: el típico borde grueso negro alrededor del inlay y las gotitas de pegamento que rezuman (esto en las de gama baja). También tengo que decir que he tenido que sacar fotos de detalle para poder apreciar ésto, porque al ser ébano contra ébano es muy difícil de observar, y a simple vista es no es distinguible.
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De todas formas, al ser una Custom Shop, cada uno puede encargar el inlay que desee. No estamos hablando del nivel de las Daemoness en cuanto a calidad y profusión de los dibujos que es lo más espectacular casi por encima del Private Stock de PRS, pero no son mancos los luthiers de Mayones, para nada, ya que algunos de los inlays que he visto son realmente trabajosos, aunque si bien es cierto, en sus modelos regulares el diapasón está limpio de filigranas.
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Como datos técnicos, aquí os dejo unas medidas estándares de mástil:
La Gothic que tengo yo ahora tiene un radio de mástil ligeramente mayor, ya que se nota más planito, pero no tengo forma de medirlo. Es muy pequeña la diferencia de grosor, sobre un par de milímetros más o menos.
La unión mástil cuerpo es de tipo neck-through como he comentado antes, en la cual se diferencian perfectamente las alas del cuerpo, lo que nos lleva precisamente al siguiente apartado a comentar.
Cuerpo: el cuerpo está formado por dos alas de madera de caoba, aunque ésta madera es opcional puesto que también suelen emplear mucho el fresno, de gran resonancia. Como anécdota recuerdo una conversación con cierto personaje que me indicaba que la madera de fresno era de mala calidad sonoramente y que no la empleaba casi nadie para que le bajase de precio una guitarra hecha con ese material…ese casi nadie será salvo Mayones, Skervesen, Blackat, G&L, ESP, etc….En fin!. La diferencia fundamental en tono que existe entre las Mayones de fresno y las de caoba es que el fresno es algo más brillante en armónicos altos y con más de profundidad en los graves de frecuencias más bajas. La caoba por el contrario, tiene una zona de medios algo mayor que la del fresno y digamos que es más equilibrada sonoramente, aunque rotunda y a veces oscura (dependiendo de la combinación de maderas) en cuanto a impresiones generales.
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La forma del cuerpo es del tipo superestrato, con dos amplios cutaways, el superior empezando a la altura del traste 17, mientras que el inferior lo hace a la altura del 23. Dada esta profundidad, el acceso al traste 24 se realiza sin ningún esfuerzo, aunque tengas la mano grande y torpe como la mía. Los cutaways están rematados con redondeado, no en ángulo agudo como las Ibanez serie RG y JEM que son de look mucho más agresivas. Recuerdo una lectura que indicaba que cuando Steve Vai estuvo envuelto en el desarrollo de la JEM, dijo que quería un aspecto muy agresivo e incidió mucho precisamente en esos cutaways. Este look las hace parecer más clásicas dentro de la modernidad, si bien es cierto que no resultan tan redondas como las Carvin DC400 ni las Jackson Soloist, y en la punta donde se unen las curvas cóncava y convexa se atisba un cambio de dirección de las líneas. Vamos, ni clásico total ni moderno del todo.
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El cuerpo tiene la tapa frontal cuasi plana con una casi imperceptible pendiente de las alas desde el eje central hacia los extremos, rematando prácticamente en ángulo de 90º el lateral contra la tapa. Esto, como comenté al principio del artículo fue lo que más me impresionó la primera vez que tuve una y hasta acostumbrarme me llegó a parecer incomodo, viniendo como venía, de Caparison, heredera directa de Jackson, donde los bordes se redondean ligeramente. En cambio, la parte posterior (o trasera del cuerpo), sí que tiene unas curvas generosas en su unión con los laterales. Esto hace que cuando estés sentado tocando, la guitarra pueda llegar a escurrirse ligeramente hacia adelante si no la mantienes firme.
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La tapa superior de estas guitarras son algo espectacular, bien en la Regius 6 como en la Regius 6 Gothic. Para ello suelen emplear varios tipos de madera: bien arce, bien fresno, bien álamo. Estas tres maderas consiguen dar una figura y relieve 3D a la tapa que llama mucho la atención.
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Las Gothic tienen acabado en fresno tintado en negro, blanco y negro o rojo y negro, formando unas aguas propias de la veta de la madera realmente espectaculares. En éste modelo, la madera está acabada al natural, sin lacado de ningún tipo y es una autentica gozada al tacto el pasar la mano por encima sintiendo cada estría y cada fibra de celulosa. La desventaja la tiene en que son acabados frágiles puesto que se pueden marcar enseguida con la púa, bordes duros de objetos, pulir la zona del uso, etc. Pero os puedo asegurar que merece la pena el tacto. Aunque no es objeto de éste artículo entrar en los modelos Setius, atornillados, decir que he tenido también unas cuantas guitarras de éste modelo, y en concreto una de la serie Gothic en rojo y negro, y en aquella no había aguas en la madera, sino auténticos surcos como si coges la corteza de la madera con todo su relieve, lo pules, lo tintas y lo empleas para una guitarra. Algunos surcos tenían casi 5mm de profundidad. Era una autentica pasada al tacto. Increíble.
Volviendo a lo que nos acontece, las Regius 6 emplean normalmente arce (flameado o rizado) y álamo. Se nota que las tapas son reales porque no son bookmatched perfectas (igual que en PRS, por ejemplo) y si la quieres así, hay un sobrecoste. En otras compañías sí que se ven que el corte central es un eje de simetría prácticamente perfecto en la tapa, lo que muchas veces denota que no es una tapa real esculpida, sino una lámina adherida o photoflame. Ejemplos de ello son las series Estándar de ESP (lámina), Cort (Photoflame), Ibanez Premium (photoflame), Tokai inferiores a LS-150 (lámina), etc. Poner una tapa real cuesta dinero, añade peso a la guitarra, brillo a veces no deseado y sobre todo: no queda tan perfecta al ojo. El álamo lo emplean también bastante por lo nudos característicos de ésta madera que hacen dar un toque exótico al mismo. Después de ello, viene el tintado o teñido de la tapa. Aquí tengo que decir que me quito el sombrero (virtual) por los lutieres polacos que han experimentado con colores y acabados fascinantes. Mayones y Skervesen (que son lutieres que trabajaron en Mayones) son los exponentes mayores de estos trabajos. Lootnick empieza a hacer sus pinitos con ellos y Blackcat lo tiene previsto, pero estas dos compañías realizan verdaderas obras de arte o pop-art con sus coloridas tapas.
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En concreto Mayones, para sus series Djentlemen y MBC va más allá de los acabados tradicionales y nos podemos encontrar con guitarras que parecen hechas de remates de cacerolas de cobre, acabados tipo barro, etc. Eso sí, estas no son asequibles a todo el mundo…las Regius tampoco, pero si más que las MBC.
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La Regius 6 que yo tengo actualmente es con una tapa de arce de grado AAAA y un acabado que ellos denominan Transparent Dirty Sunburst (T-DSUNB-G), preciosa aunque sigo sin ver lo de “Dirty” por ningún sitio. Voy a hacer un pequeño comentario sobre la misma: la primera vez que la vi, me fijé que el reflejo de la luz a través de las ventanas producía unos bordes sesgados en la tapa frontal y perfectamente definidos en la parte posterior de la guitarra, lo cual denota que la tapa frontal no es perfectamente plana y que probablemente el lacado no es uniforme. Tras contactar con Mayones para la confirmación de éste hecho, Dawid, copropietario de la compañía me respondió que es un proceso normal en sus guitarras, puesto que emplean maderas con un grado de secado del 8% de humedad, siendo ese valor su estándar y que al emplear diferentes maderas para el cuerpo, con distintas estructuras de poros y dureza relativa, debido a cambios de temperatura y humedades ambientales pueden llegar a moverse ligeramente para asentarse, lo que produce que el lacado, en consecuencia, se adapte a la tapa. Esto me dejó muy flipado porque si tu aplicas un producto rígido a una superficie y ésta se mueve, lo normal es que por rigidez tienda a romper, pero no, lo que ha hecho es formar como un relieve totalmente tridimensional y que se nota únicamente en esos reflejos indicados y al tacto pasando la mano por encima. Y no es para nada malo bajo los dedos. De hecho, me recuerda mucho al tacto de las Gothic acabadas al natural.
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Como nota, indicaré que en algún que otro modelo Setius he visto que el lacado transparente se va volviendo translucido a blanquecino con el paso del tiempo en las zonas más en contacto con la ropa, como son los bordes. No sé si algún tejido en concreto interactúa con el poly, pero el resultado no me gustó. En las Regius que he tenido, hasta la fecha, no he visto nada similar.
Continuando con las características del cuerpo, nos encontramos también con un remate del binding del mismo tipo que en pala y mástil. El remate se realiza contra los laterales del mástil, por debajo del binding del mástil, sin llegar a tocarse.
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El acabado final en el caso de las Regius 6, el lacado es poliéster gloss, que recubre cuerpo, mástil y pala. En las Gothic, como he indicado, es acabado al natural.
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El cuerpo por detrás deja ver una preciosidad de colores del mástil neck-through y las alas del cuerpo hasta tal punto que no es el primer comentario que oigo de que estas guitarras son más bonitas por detrás que por delante. Allí nos encontramos con la cavidad de la electrónica y la de la pila en caso de que lleve.
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En el cuerpo no encontramos con otro elemento de hardware muy importante, como es el puente de la guitarra, elemento fundamental para el sonido y la transmisión de vibraciones al cuerpo. Existen varias opciones de customización, pero de serie, las Regius y Regius Gothic vienen con un puente ABM fixed 3256. La serie Pro está equipada con puentes flotantes Schaller Floyd Rose Pro, de baseplate más amplia que los no-Pro.
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Pero volviendo al puente “de serie” ABM, allí veremos un tipo de puente de 6 selletas individuales montadas sobre una base rectangular adosada al cuerpo mediante 3 tornillos y en el cual las cuerdas se alimentan a través del cuerpo mediante 6 ferrules localizados en la parte trasera del mismo. Este puente es bastante sencillo en concepción. Cada selleta consta de un tornillo trasero que permite ajustar la selleta en posición, la cual se fija o amarra mediante un tornillo con cabeza Allen (para los que necesitéis reemplazos, es un tornillo M3x10 ISO 7380). El ajuste de altura se realiza a través de dos mini-tornillos que se encuentran en la parte delantera de cada selleta y que se pueden subir o bajar individualmente (aunque mejor que suban y bajen ambos lo mismo), al igual que ocurre en puentes de tipo Hipshot. Este puente no está mal, cumple su cometido, transmite eficazmente la vibración al cuerpo a través de su base recubierta con un material plástico (o por lo menos lo parece, aunque me he encontrado versiones con la base completamente metálica) y es de tipo perfil bajo lo que facilita el apoyo de la mano y ejecución, al tener el cuerpo tapa plana. Como punto negativo, diré que a éste puente le encuentro varios fallos, uno por culpa de usuarios y otro de diseño.
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El de los usuarios viene porque la gente tendemos a sobre apretar los tornillos de sujeción de las selletas (esos cuya nomenclatura he indicado) provocando que el dibujo de la llave Allen de apriete se redondee y por tanto el tornillo quede inservible a futuro…de ahí que haya puesto la nomenclatura para que los podáis pedir en vuestra ferretería habitual o por eBay (no contactéis directamente con ABM u os pegarán un sablazo que flipareis!). Como complemento a esto decir que si sobre apretáis el tornillo y tenéis que regular la altura de la selleta, la misma acaba pandeando. El otro fallo del puente viene dado en dos aspectos: las selletas no tienen un recinto de confinamiento latera al estilo Hipshot, con lo que parte de las vibraciones se pierden y después, en caso de afinaciones graves como el mío, al echar para atrás la selleta de la sexta cuerda, el recorrido del tornillo que gradúa la profundidad se queda algo justito y la pieza sobresale bastante de la base del puente.
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Los puentes ABM se fabrican también con la opción de piezoeléctrico y yo he tenido una de las primeras Regius que se hicieron nunca y llevaba este sistema, y que por cierto no me gustó nada comparándolo con un Fishman. En su día estaría bien, pero ahora ha quedado algo desfasado….
Bajo pedido, se puede encargar un puente mucho mejor, como es el caso del Hannes de Schaller, que tiene un diseño mejorado en todos los aspectos o los Hipshot, sencillos en apariencia pero perfectos para el uso y que cada vez más se están montando en guitarras custom (véase Mayones, Skervesen, Blackat, Lootnik, Vik, Hufschmidt, Blackwater, Myka, etc). Ojo, no me malinterpretéis: el ABM es un buen puente que cumple bien sus funciones y una vez ajustado rara vez lo tocareis, pero puestos a elegir, prefiero los nombrados más arriba en éste párrafo.
Otro elemento de hardware que viene de serie en los modelos actuales son los straplocks o enganches de seguridad de la correa de Schaller. Si hilamos fino, sería mejor un Dunlop flush mounted (embebido en el cuerpo) o un Loxx que sobresale mucho menos y por tanto tiene menor inercia, pero ya es un detalle que incluyan un sistema de éstos de serie.
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Y ya para acabar, sobre el cuerpo nos encontramos también los elementos de electrónica que dan paso al siguiente aspecto a criticar en el artículo.
Electrónica: Bien, aquí ya viene la gran divergencia, puesto que de serie pueden venir con pastillas Seymour Duncan SH-2 Jazz (mástil) + TB-4 JB (puente), Seymour Duncan P Rails (con suplemento de precio), Seymour Duncan Blackouts, DiMarzio Air Norton o EMG 85 (mástil) + 81 (puente), etc. Bajo pedido ya se incorporan otras pastillas de mayor gama como las Bare Knuckle. Personalmente quiero indicar que no me gusta ninguna de las opciones de pastillas indicadas para éstos modelos, salvo quizás las Air Norton. Por poner un ejemplo, para cuerpos de fresno es mejor la Seymour Duncan TB-5 que la TB-4 para evitar brillos excesivos en frecuencias agudas, y si me apuráis y para caoba mejor la TB-6 para lograr precisamente ese brillo que le falta.
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De todas formas, yo me voy a limitar a comentar las que traen las que tengo yo ahora, ambas EMG. En ambas son un set EMG 81-85 con dos potenciómetros CTS (volumen y tono…en el caso de las S.D. y Dimarzio el volumen es de tipo push-pull para acceder a single coil), un selector de tipo cuchilla de 3 posiciones y un jack de entrada Switchcraft.
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El montaje de las pastillas es directamente atornillado al cuerpo, lo que permite mayor transmisión de vibraciones y un sonido más orgánico (hasta el punto que las EMG lo permiten, claro!). Pero no queda todo ahí. En una guitarra de gama “inferior” los tornillos penetran dentro de la madera en un agujero taladrado para el efecto. En el caso de las Mayones, ese agujero lleva embutido una pieza roscada metálica dentro de la cual irá el tornillo de la patilla de la pastilla. ¿Qué beneficio tiene esto?. Que no rompamos la madera al atornillar y desatornillar pastillas. Es un pequeño detalle probablemente heredado de las Aria Pro II que empleaban ese mismo sistema, costoso por otra parte y funcional por otro lado, pero con una desventaja clara: las roscas de los tornillos de diferentes marcas no son iguales entre sí, ni tampoco los diámetros de los tornillos, por lo que al cambiar las pastillas has de tener en cuenta éste detalle.
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Las pastillas después descansan sobre unos muelles que permiten su correcto elevamiento. En la Gothic sin embargo, bajo las pastillas hay un par de espumillas bajo el cuerpo de las pastillas, para su nivelación. No sé si en otros modelos también lo incluirán, ya que no lo he visto. El rumor que corre es que estas espumas ayudan en el tema de acoples, lo cual no puedo corroborar ni desmentir. Yo los empleo para dejar los polos de las pastillas perfectamente paralelos con las cuerdas
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El ruteado interno del cableado se hace a través de dos orificios del cuerpo, independientes entre sí y que llegan hasta la cavidad trasera, a la cual se accede tras quitar la pieza de plástico correspondiente. Nada más ver dicha cavidad, la impresión que da es de profesionalidad: cavidad formando una jaula de Faraday con cinta de cobre (vamos, apantallamiento anti parasitario), los dos potenciómetros, selector y salida a jack (y cavidad de pila en el caso de la Gothic). Soldaduras perfectas, sin plastones de estaño, limpias y pulcras. Vamos, lo que tiene que ser!. Aquí veremos otro detalle más. Los tornillos que unen la tapa de la electrónica al cuerpo también penetran dentro de un tubo roscado embutido en la madera, al igual que en el caso de las pastillas. En la Gothic, también me encontré un número estampado junto a uno de los agujeros de tornillos.
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Volviendo a la parte del frontal, nos centramos en los potenciómetros, de tipo logarítmico 25K en pastillas activas y 500K en pasivas. Los botones de potenciómetro de un tiempo a ésta parte son los tipo Gibson Speed Knob, de giro rápido. Bajo pedido se pueden tener de la empresa Q-Parts, tipo domo con relieves. Yo tuve una con uno de Cruz celta muy chulo. Los potes funcionan correctamente, sin saltos ni ruidos. El selector de tipo cuchilla no tiene nada de especial, por lo que no me explayo en él.
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Por tanto, una vez descritas las características principales de la guitarra, paso a ver el sonido.
Sonido: bueno, ya sabemos que en cuestión de sonido, cada uno somos un mundo y tenemos nuestras preferencias y lo que a uno gusta, a otro no tiene porqué. Aquí voy a tratar de ser bastante neutral. Sé cómo ha de sonar una guitarra en función de la electrónica con la que viene equipado, así que paso a describirlo.
Como he dicho antes, las guitarras que tengo vienen con EMG, pero también he tenido alguna con Bare Knuckle (puesta por mí). Siendo objetivos, las Bare Knuckle suenan mucho, pero mucho, mejor en estas guitarras, con más vida, más profundidad y más sensibilidad al toque y a la respuesta de la púa. En una guitarra mala, una pastilla activa tiende a disimular esos fallos de construcción, materiales, etc, pero en una buena lo que hace es mermar sus posibilidades sonoras.
Las EMG tienen un sonido muy característico que puede gustar o no, comprimido, de ataque muy rápido en graves, agudos definidos y penetrantes y un limpio más inclinado a las frecuencias altas que en una pastilla pasiva. Estas pastillas, puestas dentro de las Regius tiran mucho. Con esto quiero decir que aunque no sería mi primera opción en unas guitarras de calidad, hay que reconocer que el mueble sobre las que van montadas hacen que den más de lo que estamos acostumbrados y suenen más, simplemente. Con más me refiero a más volumen, más salida y ganancia, sonido más definido, notas más claras y firmes, etc.
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La EMG81 corta muy bien en la mezcla. De carácter medio centrado en frecuencias altas, tiene una mordida muy buena, saturando perfectamente el cabezal o previo al que enviemos la señal. El ataque en graves es rápido, los agudos son penetrantes pero no hirientes (no es una guitarra atornillada), los medios resaltan y la hacen cortar bien en la mezcla con otros instrumentos. Combina bien para limpios tipo cristal, muy definidos y de armónicos altos. En crunch se le denota una falta de calidez y exceso de compresión característica de ésta marca.
La EMG85 es más melosa, con muchos graves, bonita para burbujeos de solos, con un sonido más cálido en limpios. Tampoco es la pastilla que yo elegiría para crunch.
Con todo esto no creo que os esté diciendo nada que no os imaginaseis sobre estas pastillas, ¿verdad?.
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Comparando una guitarra con otra, la Gothic tiene un carácter más bronco en el sonido, con menor brillo y más percusivo, mientras que la “Standar” suena con más brillo por la tapa de arce y abierta. No existen una diferencia abismal entre ambas, son solo ligeros matices. Para compararlas he empleado en ambas el mismo calibre de cuerdas, ambos juegos nuevos puestos para la ocasión, la altura de las pastillas y de las cuerdas es el mismo en ambos casos, así como el preset de sonido.
Ahora que la cosa cambia cuando nos vamos a unas pastillas de mayor calidad como son Bare Knuckle, marca que conozco bastante bien, puesto que todas mis guitarras que no llevan activas de serie tienen esta marca instalada. Aquí ya es cuando empezamos a hacer que el sonido sea no bueno, sino estelar. Una pastilla que combina muy bien con las maderas de éstas guitarras y en concreto con las alas de fresno del cuerpo es la Aftermath, pasando de un sonido bueno a uno grandioso, y por grandioso me refiero a que la Regius de fresno con la Aftermath suena más en todos los sentidos que mi PRS Custom 24 con una BKP Nailbomb (excelente pastilla también): más volumen, más dinámica, graves más claros y con mayor profundidad, acústicos percusivos y muy funk.
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Para el caso de las Regius con alas de caoba una pastilla que va muy bien es, y siempre hablando de Bare Knuckle, la Black Hawk, con mucha salida, unos medios impresionantes que cortan de forma pasmosa en la mezcla, sonido apretado y algo más comprimido que la Aftermath + fresno.
Tal es el punto que junto a mis Caparison, son las mejores guitarras que tengo sonoramente hablando, para hacer metal, ojo!. Si nos movemos a otros terrenos más suaves, me quedo con la PRS que suena más cálida y en tonos semisaturados es imbatible. Para este tipo de estilos, ya nos meteríamos en los terrenos de los modelos Legend y Virtuoso.
Con respecto al sustain de estas guitarras, comentaré los resultados obtenidos:
Estos valores son hasta que el sonido desaparece completamente. Siempre empleo el mismo preset del Axe FX II para las pruebas, con el mismo valor de puerta de ruido, así que los resultados que obtengo son equiparables, y aunque no estén comparados con los de otras guitarras, creo que son bastante significativos. Las notas que toco siempre son las mismas en todas mis pruebas de guitarras porque son sitios clave para mí.
Paso pues a comentar otros aspectos de las guitarras:
Ergonomía aplicada: Lo primero que pensareis es el porqué de la coletilla de “aplicada”, pues sencillo: el concepto de ergonomía es un conjunto de reglas y recomendaciones respecto al uso y fabricación de elementos, pero que si no se ponen en práctica no valen más que para rellenar papel. En este caso aplicado al mundo de la guitarra se traduce en una serie de elementos que facilitan la ejecución con buenas posturas y evitando esfuerzos motores. Esta disciplina de las ciencias de la salud se ha visto implicada en los siguientes aspectos a la hora de diseñar una guitarra:
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Analicemos uno por uno:
Peso: una guitarra excesivamente pesada causa problemas en la columna vertebral por lo que está muy bien tener una guitarra de 5kg que vamos a llevar colgada durante dos horas a través de una correa de nylon finita. Al final, nos dolerá la espalda salvo que seamos más grandes que Mr. Músculo A. Swarzenegger. Por ello, los fabricantes buscan un equilibrio entre el peso de la guitarra y sus capacidades sonoras. Combinando, en este caso, el arce con amazakoe, wenge y caoba, se reduce un poco el peso del mástil. El cuerpo no es excesivamente grande ayudando en este aspecto. Su grosor también ayuda no solo a disminuir peso, sino también a favorecer su resonancia. No por tener el cuerpo más grueso resuena más una guitarra…no van por ahí los tiros…. No tengo báscula para pesarlas exactamente pero andan sobre los 3,4 kg. Para que os hagáis una idea, las Setius atornilladas pesan algo más de 4kg, a lo que ayuda un cuerpo bastante grueso….
Rebajes para cuerpo y brazos: los hay pero parece que no existen. Esa es una de las cosas más chocantes cuando vienes de guitarras como Jackson o Caparison. El rebaje tradicional para la barriga en la curva cóncava superior no existe pero al tener muy redondeado el canto, apenas se nota. El que si que está es el rebaje para apoyar el antebrazo cuando se toca sentado, pero está muy muy disimulado. Si ves la guitarra de frente no lo apreciaras, pero si la pones de costado entonces notarás que la tapa no es totalmente plana sino que tiene una caída muy ligera hacia esa zona, o disminución del grosor del canto en el apoyo.
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Radios de curvatura del mástil: aquí juntamos esto con el perfil del mismo. Por ejemplo, si cogemos una Dean, con sus mástiles en V la gran mayoría de nosotros notaremos un dolor en la zona del metacarpiano al cabo de un rato de uso porque ese tipo de perfil aumenta la profundidad del mismo, lo cual es similar a disminuir el radio de curvatura. En ese aspecto las Mayones son muy cómodas. Yo tengo las manos pequeñas y puedo tocar horas con éstas guitarras perfectamente. El radio se mantiene constante a lo largo de todo el diapasón, no como en las Caparison que varían según la zona, lo cual no sorprenderá a la mayor parte de la gente y lo encontrará natural.
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Escalas de tiro: la escala típica es 25,4”, aunque también se pueden encargar con escala de 27”. Una menor escala favorece a aquellos con manos más pequeñas, puesto que en acordes de tónica-quinta-novena muy empleados en la música moderna, los primeros trastes pueden suponer un gran esfuerzo, al igual que ciertos acordes en cejilla. Probablemente una escala intermedia de 25”, como emplea Carvin, pudiera ser una solución de compromiso…menor escala más facilidad de ejecución, mayor escala, nota más definida. De todas formas se mantiene dentro de los estándares de la industria que tiene la escala de 25,5” como una referencia para marcas como Jackson, Ibanez, Fender, etc.
Ubicación de los controles de electrónica: si estos se encuentran muy a desmano, hay que realizar giros de muñeca no deseados, pero si están demasiado cerca interactuaremos con ellos sin querer. En este aspecto Mayones continúa mejorando. He tenido alguna en las que sí o sí, bajaba el volumen de la guitarra al tocar. Ahora este pote se encuentra algo más alejado del puente. Por lo menos lo suficiente para mí. El de tono sí que me parece que está bastante lejos, pero teniendo en cuenta que poca gente mueve el pote de tono durante una actuación, no es algo preocupante. La entrada del jack está en el canto de la guitarra en la parte inferior (“esquina”), donde lo solemos ubicar normalmente. Es lo más típico y uno de los mejores sitios, porque la ubicación que tienen las Hamer superestratos, las JEM o las Caparison superestrato en el lateral, aunque es mejor de cada a no pisar el jack y que se salga, de cara a colocarlo requiere una postura más forzada de la mano.
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Acabados generales de elementos en contacto con cuerpo y extremidades: aquí me centraré en bordes cortantes (no hay), elementos afilados o puntiagudos (no hay) o acabados que puedan reaccionar con la piel, que en principio no hay. La más problemática podría ser la Gothic por estar sin acabado lacado, pero los tintes no producen ningún tipo de alergia (aunque en esto no todos somos iguales).
Hoy quiero hacer una extensa review de la que es probablemente la mayor marca de Europa de fabricación de guitarras, la polaca Mayones. Lo primero es dejar claro que no soy endorser de la marca (ni de ninguna otra) y solo hago esto porque me gustan sus guitarras. En éste artículo, como en mis otros anteriores relativos a la Ibanez RG-8, Fractal Audio Axe FX II, Caparison Dellinger, etc, voy a tratar de ser completamente objetivo y analizar tanto lo bueno como lo malo. Nadie me paga por hacer esto, así que lo que yo escribo aquí es mi opinión. Muchos de los que estáis leyendo éste artículo soléis consultarme habitualmente dudas por privado y como ya he tenido unas cuantas acerca de Mayones, me he animado a escribir esto y compartirlo públicamente con todo el mundo. Probablemente haya quien busque respuestas a preguntas como “¿Son las Mayones mejores guitarras que XXXXX?”. Pues bien, para evitar el tedio de leer todo éste muro de palabras buscando la contestación a ésta intrigante pregunta vital, ya os advierto que no hago ese tipo de conclusiones. Sí que es cierto que en algunos apartados voy a mencionar a otras marcas y modelos para comprar ciertos aspectos, que a priori son más complejos de visualización por si solos, por lo que estableceré ciertos símiles con otras marcas más conocidas en general, pero en ningún momento afirmaré categóricamente que una marca o modelo es superior en todo a otra.
Así pues, doy comienzo a la que espero sea una apasionante lectura, aderezada con bastantes ilustraciones tomadas tanto de mis guitarras actuales, como pasadas y en algunos casos, de fotografías de internet.
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Esta marca polaca afincada en Gdansk no es nueva en el mercado, no en vano llevan más de 30 años construyendo guitarras y bajos de altísima calidad, aunque ha sido en los últimos 5 a 6 años cuando han dado el salto definitivo hacia el gran público guitarrístico, en gran parte debido a la explosión del estilo musical Djent y en otra parte a la búsqueda, por parte de los guitarristas, de nuevos instrumentos de calidad y belleza, hechos con el corazón, como ellos mismos venden en su web.
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Mayones empezó su andadura en 1982, sobre todo como repuestos para guitarras y bajos eléctricos en la ciudad natal de la familia Dziewulski, aunque tras unos años se movieron a mayores instalaciones para dar cabida a la maquinaria y el taller. Empezaron, como he comentado, con el tema de reemplazos de guitarras o bajos ya que por aquella época la compra de un instrumento en Polonia era prohibitivo y los suministros que llegaban para los instrumentos eran de muy mala calidad. Una cosa llevó a la otra y empezaron a construir instrumentos con diseño propio basado en los de las grandes marcas. Unos cuantos años más tarde y sobre todo, centenares de instrumentos construidos más tarde, llegó su primer modelo de fabricación y diseño completamente propio: la Setius, una guitarra de 6 cuerdas cómoda y de buen diseño que en la actualidad puede ser encontrado en numerosas variantes.
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Mayones se centra en unos pocos modelos básicos de guitarra eléctrica que son Regius, Setius y Vidius orientadas al metal y rock; Legend, Maestro y Virtuoso, más jazzys, blues y similares estilos low gain. Aparte quedan los modelos signature, los denominados Djentelmen series y los MBC, que básicamente son customizaciones de los anteriores modelos y la Custom Shop más exquisita.
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Yo, en esta review en concreto me voy a centran en los modelos Regius, los de mayor precio dentro de las orientadas al metal & rock quitando modelos Djentlemen, MBC y signature. ¿Por qué?. Pues aparte de que son las que tengo actualmente y he tenido en el pasado junto a las Setius, y son las que más me gustan, así que empezamos a diseccionar a las “bestias pardas”.
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Forma: la forma del cuerpo es una superestrato de tapa prácticamente plana sin golpeador, cuerpo sólido y formas redondeado por detrás, lo que choca un poco al principio por la angulosidad del borde de la tapa. El mástil es neck-through, con una pala 3+3 y cierto giro hacia arriba de la punta de la misma, muy de moda actualmente.
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Pala: el diseño de la pala es del tipo Caparison, pero con 3 clavijas por lado colocados a tresbolillo. La punta de la pala se encuentra ligeramente apuntando hacia arriba, aunque a diferencia de Caparison, está redondeada en suave curvatura, al igual que el resto del cuerpo, de forma harmoniosa, sin bordes excesivamente marcados. Este tipo de diseños de pala, como he indicado anteriormente, está muy de moda y marcas como Ran también la emplea en sus modelos Crusher. Quiero mencionar que la primera vez que ví la pala de una Regius no me gustó demasiado porque me recordaba precisamente a las Caparison, pero mucho más redondeada y “clásica”. Tras un tiempo con ellas, he de indicar que me encanta la elegancia que transmite la misma.
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Normalmente, las clavijas suelen ser Sperzel de bloqueo con palometa pequeña tipo 6 en línea en vez de las 3+3 que vende Sperzel, para que las palometas no sobresalgan demasiado y sea dificultosa la operación de afinar. En algunos modelos también se montan las Schaller M-6.
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Para los que a éstas alturas no conozcáis Sperzel, aunque dudo que quede alguien que no los conozca, son un fabricante americano que se basa en unos afinadores con un eje que sobresale muy poco de la pala, y en el cual introduciendo la cuerda por el agujero del eje y girando una ruleta trasera se queda trabada y se procede a afinar. Lo que ya no creo que tantos sepáis, como anécdota, es que los clavijeros Sperzel son totalmente reversibles, esto es: si tienes uno que va en el lado derecho y lo quieres poner en el izquierdo, lo puedes desmontar, y montar al revés en el cuerpo del afinador y valdría para funcionar en el lado contrario. Bien pensado, eh?. Así que los que tengáis un 6 en línea lo podéis convertir en 3+3 y viceversa, aunque hace falta un poco de maña.
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Sperzel y Schaller normalmente no admiten cuerdas de calibres tan gruesos como los que empleo yo, 0.68, por lo que o bien hay que encargar un clavijero a medida contactando con Sperzel directamente como hice en el pasado, o también se puede taladrar (con cuidado) el agujero del pivote. Si me permitís, os daré una tercera alternativa, válida para cualquier calibre, en el caso de que no os entre dentro de un clavijero de bloqueo, y que pese a no ser la opción más recomendable os puede sacar de un apuro: desenrollar el entorchado de la cuerda dejando solamente el núcleo de la misma. Pasadlo por el clavijero, bloquead y afinar. Sin el ratio de giro/afinación es bueno, no tendréis problemas.
Como anécdota voy a apuntar que con todas las últimas Mayones que he tocado, no he tenido problemas por el grosor de la cuerda y en todos entraba en el clavijero de bloqueo.
La disposición de las clavijas es tal que las cuerdas quedan prácticamente paralelas entre si (hay algo de desviación en la alineación pero en ángulos realmente pequeños) y alineadas con puente y cejilla, sin producirse en ésta última, ángulos cuerda-cejilla demasiado agudos que puedan provocar desafinados, como es tradicional en las palas 3+3 tipo Gibson, por poner un ejemplo. Esta disposición de alineación de cuerdas y el empleo de los clavijeros Sperzel de bajo perfil hace que el ángulo pala-mástil pueda ser reducido significativamente consiguiéndose una presión efectiva sobre la cejilla suficiente para la función de estabilidad de afinación y definición de nota, sin tener que recurrir a un string-retainer o ángulos muy pronunciados, como es el caso de Gibson, nuevamente en la palestra como ejemplo. Y ojo!, que no estoy diciendo que Gibson tenga mala construcción, sino señalando las diferencias para con uno de los mayores y más conocidos fabricantes mundiales de guitarras eléctricas.
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En la pala también podemos encontrar el logotipo de Mayones en acabado perlado que visto con cierta luz parece hasta abalone. Hay que distinguir que existen dos logotipos diferentes: uno en el que una raya horizontal atraviesa la “M”, símbolo de la marca y otro en la que no existe la raya. Esto va en función de su época constructiva, siendo la más moderna la que no tiene la raya si mal no recuerdo.
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Toda la pala está bordeada por un magnifico binding celuloso en perla negra dentro de otro blanco de tal manera que encontramos un binding blanco, perla negra y blanco de nuevo. Este binding blanco aborda parte del canto superior de la pala y se une a la madera de la misma en un finísimo borde negro muy elegante que define perfectamente las líneas de la guitarra y le da un toque de clase. El binding no acaba en la pala sino que remata en ángulo contra el binding del mástil, rematando perfectamente la unión.
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La pala consta también de una tapa de acceso al alma tipo “campana” de color frontal negro y lateral blanco de un solo punto de anclaje mediante tornillo M1, con el nombre del modelo Regius serigrafiado en relieve blanco.
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Retirando la tapa, nos encontramos con la barra de ajuste del alma, de tipo llave Allen hembra (necesitamos una Llave Allen macho para ajustar). Funciona bien, suave, sin demasiado esfuerzo, pero no es tan exquisita como por ejemplo, las de Paul Reed Smith USA, de tipo Allen macho que son una gozada para los ajustes o las de EBMM sin acceso en la pala y con ajuste al final del mástil a través de un tambor giratorio ultra cómodo. Como curiosidad, en una de las Regius me encontré una fecha estampada dentro de la cavidad de ajuste.
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El acabado frontal de la pala es del tipo “matching headstock” a juego con el diseño del cuerpo en cuanto a color. Normalmente emplean un acabado de álamo para las palas, tintado en el mismo acabado que el cuerpo. En la Gothic el acabado es negro plano, sin el relieve de fresno que se observa en el cuerpo.
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Por la parte trasera de la pala, en la zona de la punta podremos encontrar el número de serie, el cual terminará en las letras CS si el instrumento es Custom Shop o realizado bajo pedido. ¿Cómo se lee un número de serie de Mayones?. Aquí teneis la explicación:
Existen dos sistemas de numerous de serie en function de si el instrument ha sido construido antes o después de Julio de 2013:
Anteriores a Julio de 2013:
Ejemplo: 010710237
01 – Código de serie (código referente al modelo). El 08 es el de las Regius y 01 para las Setius.
07 – mes de producción
10 – año de producción (si es atornillada – año de producción del mástil)
237 – número de instrumento actual
Posteriores a Julio de 2013:
Ejemplo: RF61302007
R - Regius series
F - Fixed (tipo de puente)
6 – Número de cuerdas
13 – Año de producción
02 – Mes de producción
007 - número de instrumento actual
Y para finalizar con la pala nos encontramos con uno de los elementos más característicos de la construcción del modelo Regius de Mayones: su combinación de 11 piezas de madera para la realización del mástil, que atraviesa el cuerpo, así que doy por finalizado el apartado de pala y entro de lleno al siguiente: el mástil.
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Mástil: como he dicho antes, la construcción típica de Mayones en el modelo Regius es de 11 piezas, no solo para dar estabilidad al mástil, sino también para una gran belleza visual, con el consiguiente trabajo y dificultad que esto acarrea. Y es que a simple vista, parece que “solo” son 3 tiras de madera oscura dentro de otra mucho más clara, pero si os fijáis bien, las tiras oscuras colocadas más al extremo tienen un borde finísimo de otro material más oscuro…y ahí reside una de las dificultades constructivas. Estas finas tiras se aprecian más en el final de la pala.
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Las maderas empleadas para éstos mástiles son, normalmente y salvo pedido custom, el arce, caoba, amazakoe y el wenge. Os dejo la tarea de examinar con detalle las fotos para identificar cual es cual, pero si queréis pistas, el arce es un color clarito, el wenge es muy oscuro y la caoba tiene un grano característico y es la tira del medio de todas…no daré más pistas ;-)
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El mástil presenta una pequeña y poco resaltada voluta a la altura de los trastes 1-2. Las volutas se implementaron cuando las guitarras eléctricas que llevaban puente flotante y mordaza, atenazaban ésta última con tornillos pasantes desde la parte trasera del mástil, provocando zonas de concentración de tensiones en los agujeros de los tornillos (principios de física de materiales….los agujeros siempre concentran las tensiones de los cuerpos en los que se encuentran y por tanto son los más débiles de la estructura), lo cual tendía a provocar roturas del mástil y pala por apretar demasiado los tornillos, concentración de fuerzas por presión de cuerdas y alguna que otra caída fortuita del instrumento que ayudaba un poco más en la labor. Por ello, se inventó el sistema de la voluta o tocón que permitía dar más grosor en esa zona donde iban los tornillos de sujeción de la mordaza, para de ésta manera, evitar esas roturas. Y esto ha perdurado hasta el día de hoy de tal manera que los fabricantes refuerzan ésta zona de unión. Recordemos que muchas guitarras tienen el mástil y la pala hechos de piezas diferentes y que luego se encolan, léase Jackson, Ibanez, Caparison, etc, etc.
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Ya que estamos hablando de la parte trasera del mástil, voy a continuar por esa misma zona y de paso señalar una de las diferencias entre la versión Regius 6 y la Regius 6 Gothic: la Gothic tiene el mástil acabado al aceite y “afeitado”, con un tacto similar a una seda hiper-finisima, mientras que las no-Gothic, tienen el acabado lacado con poliester (T-NAT-G) o Poly como lo suelen denominar , lo cual hace que el tacto sea completamente diferente en una que en otra. Un servidor prefiere, y por mucho, el tacto de la Gothic, que se desliza súper suave y de forma muy agradable en toda la zona prensíl. La Regius 6 “Standar” acabada lacada tiene también un tacto muy suave, no os vayáis a pensar. No es exactamente como un mástil pintado, pero la sensación es muy similar aunque más agradable en la mano. El mástil se une al cuerpo, flanqueando las dos alas laterales del mismo con una unión progresiva y curvada, sin angulosidades, zócalos estilo Jackson y demás. Es muy similar en ese aspecto a las de Carvin neck-through.
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Y ahora pasamos al frontal del mástil, donde viniendo de la pala nos encontramos con una cejuela Tusq, plástica de materiales de alto rendimiento y excelente estabilidad. Hay quien prefiere hueso como material “estrella”, pero yo en todas las que tengo con éste tipo de cejuela, estoy encantado de su estabilidad a la afinación (puesto que es un compuesto polímero que permite una lubricación constante de la cuerda, lo que aumenta su fiabilidad respecto a la afinación) y su manejabilidad. Instalarlas es muy sencillo. Hacer los surcos es una tarea menos costosa que con hueso, puesto que una lima o una misma cuerda usada nos puede servir perfectamente para el corte. Mencionar que la cejilla tiene una altura totalmente óptima sobresaliendo del mástil exactamente lo justo. ¿Por qué digo esto?. En guitarras de menor gama es muy usual ver cejillas que quedan altas respecto al mástil y esto provoca que las notas dadas en los primeros trastes no estén en el tono correcto, siendo más agudas de lo que debieran. Mayones mima mucho los detalles en éste aspecto. Como nota indicar que yo empleo cuerdas de 0.68-0.14, lo cual hace que la precisión en la fabricación y colocación de la cejuela haya de ser máxima de cara a una óptima entonación y jamás he tenido ni un solo problema de que la cejuela estuviese alta en ninguna de las Regius que he tenido…y van unas cuantas!.
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Si seguimos hacia el cuerpo, nos encontraremos con un diapasón de ébano, oscuro, con ciertas grietecitas (normales…es madera!!) prácticamente imperceptibles salvo a distancias muy cortas de un par de decenas de centímetros. En principio parece que es ébano natural no teñido, como hacen otras compañías para oscurecer las imperfecciones, muy común en guitarras de gama media porque el ébano es una madera cara, ni tampoco es satinado como hacen los de ESP, cuyos mástiles casi deslumbran de lo pulidos y satinados que están.
La división de éste mástil se produce en 24 trastes, dentro de una escala 25,4” (645 mm). Los trastes son medium jumbo 18%NS Ferd Wagner 9665 2.64×1.20 mm y se encuentran perfectamente rematados en sus bordes, sin absolutamente ninguno que sobresalga ni produzca arañazos o molestias en la mano. Esto es un punto en el cual se diferencian ampliamente las guitarras de gama alta de las de gama media y baja, porque el remate de los trastes ha de ser a mano, y eso cuesta tiempo y por tanto dinero. No veréis las redondeces de las Ibanez J-Custom o el binding sobre el traste de las Gibson Les Paul Custom, pero se nota que el trabajo es muy bueno. Otro de los puntos diferenciadores en las gamas de las guitarras es la nivelación de trastes, crucial para evitarse trastes muertos, cerdeos no deseados, trasteos, etc, etc. Una nivelación correcta de los trastes permite una mayor satisfacción al tocar, precisión en la nota, sonido perfectamente claro sin buzz extraños y ya cuando esta nivelación es perfecta, una acción de cuerdas suficientemente baja como para facilitar la ejecución enormemente. Parece una tontería, pero el poder bajar 0.2mm la acción de las cuerdas entre un nivelado bueno y uno perfecto, implica un trabajo grande a la hora de controlar esas alturas a lo largo de todo el mástil. Los luthiers de Mayones nivelan manualmente los trastes para dejarlos perfectos, como no podía ser de otra manera en una guitarra de éstos precios, aunque os podría contar historias de guitarras de igual calibre o incluso más caras con un trabajo de trastes echo una porquería.
Para que tengáis de referencia, yo tengo una acción de 0.7 mm en la cuerda más fina y de 1.3 mm en la cuerda más gruesa, a la altura ambos del traste 12. Afino en Do estándar con cuerdas D’Addario XL 157 de 0.14” a 0.68” de diámetro, con la tercera entorchada. El ajuste no es tan extremo como en mis Caparison, en las que puedo bajar todavía más las cuerdas hasta el punto que las púas se quedan sujetas bajo las cuerdas sin caerse, pero si que es un acción muy muy buena. De todas formas, no es conveniente, de cara a la dinámica, que las cuerdas estén sumamente bajas puesto que resta muchísima dinámica. Esos 0,2mm que comentaba anteriormente pueden producir un cambio dramático en el sonido, puesto que si están excesivamente pegadas a los trastes, las cuerdas no vibran adecuadamente y por tanto el sonido queda empobrecido, mayormente en graves con muy poca profundidad y agudos sin vida ni brillo. Por ejemplo, Skervesen garantiza una acción de 0.9-1mm en la cuerda más fina y de 1.2-1.3 mm en la sexta cuerda.
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El ébano del mástil viene rematado en todo su perímetro, a excepción de la zona del traste primero con la cejuela por el mismo binding que he descrito en la pala: blanco, perla negra, blanco que abarca parte lateral del mástil y remata en una línea negra contra la madera de arce del mástil. En el canto superior del mástil, sobre el binding blanco, nos encontramos con los marcadores de puntos negros, que tan útiles nos resultan, sobre todo porque de serie la Regius 6 no lleva inlays. Personalmente me gustaría más que llevase puntos luminosos de los que brillan en la oscuridad, glowing markers, de cara a la ejecución en escenarios poco iluminados.
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En las que yo estoy mostrando, la Regius Gothic si que lleva un set de inlays de la cruz de malta en rojo, perfectamente hechos y que llegan incluso al traste 24, que con lo estrecho que es, meter dos cruces allí no es cosa fácil. El rejunteo de los inlays contra la madera de ébano del diapasón parece ser bastante correcta, con una finísima linea de pegamento unido a polvo de ébano, como es habitual, pero si el pegote negro existente en guitarras de gama media y baja….ya sabéis: el típico borde grueso negro alrededor del inlay y las gotitas de pegamento que rezuman (esto en las de gama baja). También tengo que decir que he tenido que sacar fotos de detalle para poder apreciar ésto, porque al ser ébano contra ébano es muy difícil de observar, y a simple vista es no es distinguible.
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De todas formas, al ser una Custom Shop, cada uno puede encargar el inlay que desee. No estamos hablando del nivel de las Daemoness en cuanto a calidad y profusión de los dibujos que es lo más espectacular casi por encima del Private Stock de PRS, pero no son mancos los luthiers de Mayones, para nada, ya que algunos de los inlays que he visto son realmente trabajosos, aunque si bien es cierto, en sus modelos regulares el diapasón está limpio de filigranas.
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Como datos técnicos, aquí os dejo unas medidas estándares de mástil:
- - Ancho en cejuela: 43 mm
- Ancho en traste 12: 53,5 mm
- Ancho en traste 24: 58,5 mm
- Grosor en el traste 1: 21 mm
- Grosor en el traste 12: 23 mm
- Radio del diapason: 16” (406 mm)
- Tipo de perfil: D plano.
La Gothic que tengo yo ahora tiene un radio de mástil ligeramente mayor, ya que se nota más planito, pero no tengo forma de medirlo. Es muy pequeña la diferencia de grosor, sobre un par de milímetros más o menos.
La unión mástil cuerpo es de tipo neck-through como he comentado antes, en la cual se diferencian perfectamente las alas del cuerpo, lo que nos lleva precisamente al siguiente apartado a comentar.
Cuerpo: el cuerpo está formado por dos alas de madera de caoba, aunque ésta madera es opcional puesto que también suelen emplear mucho el fresno, de gran resonancia. Como anécdota recuerdo una conversación con cierto personaje que me indicaba que la madera de fresno era de mala calidad sonoramente y que no la empleaba casi nadie para que le bajase de precio una guitarra hecha con ese material…ese casi nadie será salvo Mayones, Skervesen, Blackat, G&L, ESP, etc….En fin!. La diferencia fundamental en tono que existe entre las Mayones de fresno y las de caoba es que el fresno es algo más brillante en armónicos altos y con más de profundidad en los graves de frecuencias más bajas. La caoba por el contrario, tiene una zona de medios algo mayor que la del fresno y digamos que es más equilibrada sonoramente, aunque rotunda y a veces oscura (dependiendo de la combinación de maderas) en cuanto a impresiones generales.
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La forma del cuerpo es del tipo superestrato, con dos amplios cutaways, el superior empezando a la altura del traste 17, mientras que el inferior lo hace a la altura del 23. Dada esta profundidad, el acceso al traste 24 se realiza sin ningún esfuerzo, aunque tengas la mano grande y torpe como la mía. Los cutaways están rematados con redondeado, no en ángulo agudo como las Ibanez serie RG y JEM que son de look mucho más agresivas. Recuerdo una lectura que indicaba que cuando Steve Vai estuvo envuelto en el desarrollo de la JEM, dijo que quería un aspecto muy agresivo e incidió mucho precisamente en esos cutaways. Este look las hace parecer más clásicas dentro de la modernidad, si bien es cierto que no resultan tan redondas como las Carvin DC400 ni las Jackson Soloist, y en la punta donde se unen las curvas cóncava y convexa se atisba un cambio de dirección de las líneas. Vamos, ni clásico total ni moderno del todo.
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El cuerpo tiene la tapa frontal cuasi plana con una casi imperceptible pendiente de las alas desde el eje central hacia los extremos, rematando prácticamente en ángulo de 90º el lateral contra la tapa. Esto, como comenté al principio del artículo fue lo que más me impresionó la primera vez que tuve una y hasta acostumbrarme me llegó a parecer incomodo, viniendo como venía, de Caparison, heredera directa de Jackson, donde los bordes se redondean ligeramente. En cambio, la parte posterior (o trasera del cuerpo), sí que tiene unas curvas generosas en su unión con los laterales. Esto hace que cuando estés sentado tocando, la guitarra pueda llegar a escurrirse ligeramente hacia adelante si no la mantienes firme.
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La tapa superior de estas guitarras son algo espectacular, bien en la Regius 6 como en la Regius 6 Gothic. Para ello suelen emplear varios tipos de madera: bien arce, bien fresno, bien álamo. Estas tres maderas consiguen dar una figura y relieve 3D a la tapa que llama mucho la atención.
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Las Gothic tienen acabado en fresno tintado en negro, blanco y negro o rojo y negro, formando unas aguas propias de la veta de la madera realmente espectaculares. En éste modelo, la madera está acabada al natural, sin lacado de ningún tipo y es una autentica gozada al tacto el pasar la mano por encima sintiendo cada estría y cada fibra de celulosa. La desventaja la tiene en que son acabados frágiles puesto que se pueden marcar enseguida con la púa, bordes duros de objetos, pulir la zona del uso, etc. Pero os puedo asegurar que merece la pena el tacto. Aunque no es objeto de éste artículo entrar en los modelos Setius, atornillados, decir que he tenido también unas cuantas guitarras de éste modelo, y en concreto una de la serie Gothic en rojo y negro, y en aquella no había aguas en la madera, sino auténticos surcos como si coges la corteza de la madera con todo su relieve, lo pules, lo tintas y lo empleas para una guitarra. Algunos surcos tenían casi 5mm de profundidad. Era una autentica pasada al tacto. Increíble.
Volviendo a lo que nos acontece, las Regius 6 emplean normalmente arce (flameado o rizado) y álamo. Se nota que las tapas son reales porque no son bookmatched perfectas (igual que en PRS, por ejemplo) y si la quieres así, hay un sobrecoste. En otras compañías sí que se ven que el corte central es un eje de simetría prácticamente perfecto en la tapa, lo que muchas veces denota que no es una tapa real esculpida, sino una lámina adherida o photoflame. Ejemplos de ello son las series Estándar de ESP (lámina), Cort (Photoflame), Ibanez Premium (photoflame), Tokai inferiores a LS-150 (lámina), etc. Poner una tapa real cuesta dinero, añade peso a la guitarra, brillo a veces no deseado y sobre todo: no queda tan perfecta al ojo. El álamo lo emplean también bastante por lo nudos característicos de ésta madera que hacen dar un toque exótico al mismo. Después de ello, viene el tintado o teñido de la tapa. Aquí tengo que decir que me quito el sombrero (virtual) por los lutieres polacos que han experimentado con colores y acabados fascinantes. Mayones y Skervesen (que son lutieres que trabajaron en Mayones) son los exponentes mayores de estos trabajos. Lootnick empieza a hacer sus pinitos con ellos y Blackcat lo tiene previsto, pero estas dos compañías realizan verdaderas obras de arte o pop-art con sus coloridas tapas.
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En concreto Mayones, para sus series Djentlemen y MBC va más allá de los acabados tradicionales y nos podemos encontrar con guitarras que parecen hechas de remates de cacerolas de cobre, acabados tipo barro, etc. Eso sí, estas no son asequibles a todo el mundo…las Regius tampoco, pero si más que las MBC.
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La Regius 6 que yo tengo actualmente es con una tapa de arce de grado AAAA y un acabado que ellos denominan Transparent Dirty Sunburst (T-DSUNB-G), preciosa aunque sigo sin ver lo de “Dirty” por ningún sitio. Voy a hacer un pequeño comentario sobre la misma: la primera vez que la vi, me fijé que el reflejo de la luz a través de las ventanas producía unos bordes sesgados en la tapa frontal y perfectamente definidos en la parte posterior de la guitarra, lo cual denota que la tapa frontal no es perfectamente plana y que probablemente el lacado no es uniforme. Tras contactar con Mayones para la confirmación de éste hecho, Dawid, copropietario de la compañía me respondió que es un proceso normal en sus guitarras, puesto que emplean maderas con un grado de secado del 8% de humedad, siendo ese valor su estándar y que al emplear diferentes maderas para el cuerpo, con distintas estructuras de poros y dureza relativa, debido a cambios de temperatura y humedades ambientales pueden llegar a moverse ligeramente para asentarse, lo que produce que el lacado, en consecuencia, se adapte a la tapa. Esto me dejó muy flipado porque si tu aplicas un producto rígido a una superficie y ésta se mueve, lo normal es que por rigidez tienda a romper, pero no, lo que ha hecho es formar como un relieve totalmente tridimensional y que se nota únicamente en esos reflejos indicados y al tacto pasando la mano por encima. Y no es para nada malo bajo los dedos. De hecho, me recuerda mucho al tacto de las Gothic acabadas al natural.
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Como nota, indicaré que en algún que otro modelo Setius he visto que el lacado transparente se va volviendo translucido a blanquecino con el paso del tiempo en las zonas más en contacto con la ropa, como son los bordes. No sé si algún tejido en concreto interactúa con el poly, pero el resultado no me gustó. En las Regius que he tenido, hasta la fecha, no he visto nada similar.
Continuando con las características del cuerpo, nos encontramos también con un remate del binding del mismo tipo que en pala y mástil. El remate se realiza contra los laterales del mástil, por debajo del binding del mástil, sin llegar a tocarse.
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El acabado final en el caso de las Regius 6, el lacado es poliéster gloss, que recubre cuerpo, mástil y pala. En las Gothic, como he indicado, es acabado al natural.
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El cuerpo por detrás deja ver una preciosidad de colores del mástil neck-through y las alas del cuerpo hasta tal punto que no es el primer comentario que oigo de que estas guitarras son más bonitas por detrás que por delante. Allí nos encontramos con la cavidad de la electrónica y la de la pila en caso de que lleve.
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En el cuerpo no encontramos con otro elemento de hardware muy importante, como es el puente de la guitarra, elemento fundamental para el sonido y la transmisión de vibraciones al cuerpo. Existen varias opciones de customización, pero de serie, las Regius y Regius Gothic vienen con un puente ABM fixed 3256. La serie Pro está equipada con puentes flotantes Schaller Floyd Rose Pro, de baseplate más amplia que los no-Pro.
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Pero volviendo al puente “de serie” ABM, allí veremos un tipo de puente de 6 selletas individuales montadas sobre una base rectangular adosada al cuerpo mediante 3 tornillos y en el cual las cuerdas se alimentan a través del cuerpo mediante 6 ferrules localizados en la parte trasera del mismo. Este puente es bastante sencillo en concepción. Cada selleta consta de un tornillo trasero que permite ajustar la selleta en posición, la cual se fija o amarra mediante un tornillo con cabeza Allen (para los que necesitéis reemplazos, es un tornillo M3x10 ISO 7380). El ajuste de altura se realiza a través de dos mini-tornillos que se encuentran en la parte delantera de cada selleta y que se pueden subir o bajar individualmente (aunque mejor que suban y bajen ambos lo mismo), al igual que ocurre en puentes de tipo Hipshot. Este puente no está mal, cumple su cometido, transmite eficazmente la vibración al cuerpo a través de su base recubierta con un material plástico (o por lo menos lo parece, aunque me he encontrado versiones con la base completamente metálica) y es de tipo perfil bajo lo que facilita el apoyo de la mano y ejecución, al tener el cuerpo tapa plana. Como punto negativo, diré que a éste puente le encuentro varios fallos, uno por culpa de usuarios y otro de diseño.
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El de los usuarios viene porque la gente tendemos a sobre apretar los tornillos de sujeción de las selletas (esos cuya nomenclatura he indicado) provocando que el dibujo de la llave Allen de apriete se redondee y por tanto el tornillo quede inservible a futuro…de ahí que haya puesto la nomenclatura para que los podáis pedir en vuestra ferretería habitual o por eBay (no contactéis directamente con ABM u os pegarán un sablazo que flipareis!). Como complemento a esto decir que si sobre apretáis el tornillo y tenéis que regular la altura de la selleta, la misma acaba pandeando. El otro fallo del puente viene dado en dos aspectos: las selletas no tienen un recinto de confinamiento latera al estilo Hipshot, con lo que parte de las vibraciones se pierden y después, en caso de afinaciones graves como el mío, al echar para atrás la selleta de la sexta cuerda, el recorrido del tornillo que gradúa la profundidad se queda algo justito y la pieza sobresale bastante de la base del puente.
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Los puentes ABM se fabrican también con la opción de piezoeléctrico y yo he tenido una de las primeras Regius que se hicieron nunca y llevaba este sistema, y que por cierto no me gustó nada comparándolo con un Fishman. En su día estaría bien, pero ahora ha quedado algo desfasado….
Bajo pedido, se puede encargar un puente mucho mejor, como es el caso del Hannes de Schaller, que tiene un diseño mejorado en todos los aspectos o los Hipshot, sencillos en apariencia pero perfectos para el uso y que cada vez más se están montando en guitarras custom (véase Mayones, Skervesen, Blackat, Lootnik, Vik, Hufschmidt, Blackwater, Myka, etc). Ojo, no me malinterpretéis: el ABM es un buen puente que cumple bien sus funciones y una vez ajustado rara vez lo tocareis, pero puestos a elegir, prefiero los nombrados más arriba en éste párrafo.
Otro elemento de hardware que viene de serie en los modelos actuales son los straplocks o enganches de seguridad de la correa de Schaller. Si hilamos fino, sería mejor un Dunlop flush mounted (embebido en el cuerpo) o un Loxx que sobresale mucho menos y por tanto tiene menor inercia, pero ya es un detalle que incluyan un sistema de éstos de serie.
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Y ya para acabar, sobre el cuerpo nos encontramos también los elementos de electrónica que dan paso al siguiente aspecto a criticar en el artículo.
Electrónica: Bien, aquí ya viene la gran divergencia, puesto que de serie pueden venir con pastillas Seymour Duncan SH-2 Jazz (mástil) + TB-4 JB (puente), Seymour Duncan P Rails (con suplemento de precio), Seymour Duncan Blackouts, DiMarzio Air Norton o EMG 85 (mástil) + 81 (puente), etc. Bajo pedido ya se incorporan otras pastillas de mayor gama como las Bare Knuckle. Personalmente quiero indicar que no me gusta ninguna de las opciones de pastillas indicadas para éstos modelos, salvo quizás las Air Norton. Por poner un ejemplo, para cuerpos de fresno es mejor la Seymour Duncan TB-5 que la TB-4 para evitar brillos excesivos en frecuencias agudas, y si me apuráis y para caoba mejor la TB-6 para lograr precisamente ese brillo que le falta.
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De todas formas, yo me voy a limitar a comentar las que traen las que tengo yo ahora, ambas EMG. En ambas son un set EMG 81-85 con dos potenciómetros CTS (volumen y tono…en el caso de las S.D. y Dimarzio el volumen es de tipo push-pull para acceder a single coil), un selector de tipo cuchilla de 3 posiciones y un jack de entrada Switchcraft.
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El montaje de las pastillas es directamente atornillado al cuerpo, lo que permite mayor transmisión de vibraciones y un sonido más orgánico (hasta el punto que las EMG lo permiten, claro!). Pero no queda todo ahí. En una guitarra de gama “inferior” los tornillos penetran dentro de la madera en un agujero taladrado para el efecto. En el caso de las Mayones, ese agujero lleva embutido una pieza roscada metálica dentro de la cual irá el tornillo de la patilla de la pastilla. ¿Qué beneficio tiene esto?. Que no rompamos la madera al atornillar y desatornillar pastillas. Es un pequeño detalle probablemente heredado de las Aria Pro II que empleaban ese mismo sistema, costoso por otra parte y funcional por otro lado, pero con una desventaja clara: las roscas de los tornillos de diferentes marcas no son iguales entre sí, ni tampoco los diámetros de los tornillos, por lo que al cambiar las pastillas has de tener en cuenta éste detalle.
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Las pastillas después descansan sobre unos muelles que permiten su correcto elevamiento. En la Gothic sin embargo, bajo las pastillas hay un par de espumillas bajo el cuerpo de las pastillas, para su nivelación. No sé si en otros modelos también lo incluirán, ya que no lo he visto. El rumor que corre es que estas espumas ayudan en el tema de acoples, lo cual no puedo corroborar ni desmentir. Yo los empleo para dejar los polos de las pastillas perfectamente paralelos con las cuerdas
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El ruteado interno del cableado se hace a través de dos orificios del cuerpo, independientes entre sí y que llegan hasta la cavidad trasera, a la cual se accede tras quitar la pieza de plástico correspondiente. Nada más ver dicha cavidad, la impresión que da es de profesionalidad: cavidad formando una jaula de Faraday con cinta de cobre (vamos, apantallamiento anti parasitario), los dos potenciómetros, selector y salida a jack (y cavidad de pila en el caso de la Gothic). Soldaduras perfectas, sin plastones de estaño, limpias y pulcras. Vamos, lo que tiene que ser!. Aquí veremos otro detalle más. Los tornillos que unen la tapa de la electrónica al cuerpo también penetran dentro de un tubo roscado embutido en la madera, al igual que en el caso de las pastillas. En la Gothic, también me encontré un número estampado junto a uno de los agujeros de tornillos.
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Volviendo a la parte del frontal, nos centramos en los potenciómetros, de tipo logarítmico 25K en pastillas activas y 500K en pasivas. Los botones de potenciómetro de un tiempo a ésta parte son los tipo Gibson Speed Knob, de giro rápido. Bajo pedido se pueden tener de la empresa Q-Parts, tipo domo con relieves. Yo tuve una con uno de Cruz celta muy chulo. Los potes funcionan correctamente, sin saltos ni ruidos. El selector de tipo cuchilla no tiene nada de especial, por lo que no me explayo en él.
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Por tanto, una vez descritas las características principales de la guitarra, paso a ver el sonido.
Sonido: bueno, ya sabemos que en cuestión de sonido, cada uno somos un mundo y tenemos nuestras preferencias y lo que a uno gusta, a otro no tiene porqué. Aquí voy a tratar de ser bastante neutral. Sé cómo ha de sonar una guitarra en función de la electrónica con la que viene equipado, así que paso a describirlo.
Como he dicho antes, las guitarras que tengo vienen con EMG, pero también he tenido alguna con Bare Knuckle (puesta por mí). Siendo objetivos, las Bare Knuckle suenan mucho, pero mucho, mejor en estas guitarras, con más vida, más profundidad y más sensibilidad al toque y a la respuesta de la púa. En una guitarra mala, una pastilla activa tiende a disimular esos fallos de construcción, materiales, etc, pero en una buena lo que hace es mermar sus posibilidades sonoras.
Las EMG tienen un sonido muy característico que puede gustar o no, comprimido, de ataque muy rápido en graves, agudos definidos y penetrantes y un limpio más inclinado a las frecuencias altas que en una pastilla pasiva. Estas pastillas, puestas dentro de las Regius tiran mucho. Con esto quiero decir que aunque no sería mi primera opción en unas guitarras de calidad, hay que reconocer que el mueble sobre las que van montadas hacen que den más de lo que estamos acostumbrados y suenen más, simplemente. Con más me refiero a más volumen, más salida y ganancia, sonido más definido, notas más claras y firmes, etc.
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La EMG81 corta muy bien en la mezcla. De carácter medio centrado en frecuencias altas, tiene una mordida muy buena, saturando perfectamente el cabezal o previo al que enviemos la señal. El ataque en graves es rápido, los agudos son penetrantes pero no hirientes (no es una guitarra atornillada), los medios resaltan y la hacen cortar bien en la mezcla con otros instrumentos. Combina bien para limpios tipo cristal, muy definidos y de armónicos altos. En crunch se le denota una falta de calidez y exceso de compresión característica de ésta marca.
La EMG85 es más melosa, con muchos graves, bonita para burbujeos de solos, con un sonido más cálido en limpios. Tampoco es la pastilla que yo elegiría para crunch.
Con todo esto no creo que os esté diciendo nada que no os imaginaseis sobre estas pastillas, ¿verdad?.
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Comparando una guitarra con otra, la Gothic tiene un carácter más bronco en el sonido, con menor brillo y más percusivo, mientras que la “Standar” suena con más brillo por la tapa de arce y abierta. No existen una diferencia abismal entre ambas, son solo ligeros matices. Para compararlas he empleado en ambas el mismo calibre de cuerdas, ambos juegos nuevos puestos para la ocasión, la altura de las pastillas y de las cuerdas es el mismo en ambos casos, así como el preset de sonido.
Ahora que la cosa cambia cuando nos vamos a unas pastillas de mayor calidad como son Bare Knuckle, marca que conozco bastante bien, puesto que todas mis guitarras que no llevan activas de serie tienen esta marca instalada. Aquí ya es cuando empezamos a hacer que el sonido sea no bueno, sino estelar. Una pastilla que combina muy bien con las maderas de éstas guitarras y en concreto con las alas de fresno del cuerpo es la Aftermath, pasando de un sonido bueno a uno grandioso, y por grandioso me refiero a que la Regius de fresno con la Aftermath suena más en todos los sentidos que mi PRS Custom 24 con una BKP Nailbomb (excelente pastilla también): más volumen, más dinámica, graves más claros y con mayor profundidad, acústicos percusivos y muy funk.
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Para el caso de las Regius con alas de caoba una pastilla que va muy bien es, y siempre hablando de Bare Knuckle, la Black Hawk, con mucha salida, unos medios impresionantes que cortan de forma pasmosa en la mezcla, sonido apretado y algo más comprimido que la Aftermath + fresno.
Tal es el punto que junto a mis Caparison, son las mejores guitarras que tengo sonoramente hablando, para hacer metal, ojo!. Si nos movemos a otros terrenos más suaves, me quedo con la PRS que suena más cálida y en tonos semisaturados es imbatible. Para este tipo de estilos, ya nos meteríamos en los terrenos de los modelos Legend y Virtuoso.
Con respecto al sustain de estas guitarras, comentaré los resultados obtenidos:
- - 6ª cuerda (Do) al aire: 21 segundos
- 1ª cuerda (Do) al aire: 21 segundos
- 6ª cuerda (Do) en traste 12: 18 segundos
- 1ª cuerda (Do) en traste 12: 13 segundos
- 1ª cuerda (Re#) en traste 15: 4 segundos
- 1ª cuerda (Re) en traste 14: 4 segundos
- Acorde de (Fa) fundamental + quinta + novena en traste 5 de 6ª cuerda: 9 segundos
Estos valores son hasta que el sonido desaparece completamente. Siempre empleo el mismo preset del Axe FX II para las pruebas, con el mismo valor de puerta de ruido, así que los resultados que obtengo son equiparables, y aunque no estén comparados con los de otras guitarras, creo que son bastante significativos. Las notas que toco siempre son las mismas en todas mis pruebas de guitarras porque son sitios clave para mí.
Paso pues a comentar otros aspectos de las guitarras:
Ergonomía aplicada: Lo primero que pensareis es el porqué de la coletilla de “aplicada”, pues sencillo: el concepto de ergonomía es un conjunto de reglas y recomendaciones respecto al uso y fabricación de elementos, pero que si no se ponen en práctica no valen más que para rellenar papel. En este caso aplicado al mundo de la guitarra se traduce en una serie de elementos que facilitan la ejecución con buenas posturas y evitando esfuerzos motores. Esta disciplina de las ciencias de la salud se ha visto implicada en los siguientes aspectos a la hora de diseñar una guitarra:
- - Peso
- Rebajes para cuerpo y brazos
- Radios de curvatura de mástiles
- Escalas de tiro
- Ubicación de controles de electrónica
- Acabados generales de elementos en contacto con el cuerpo y extremidades.
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Analicemos uno por uno:
Peso: una guitarra excesivamente pesada causa problemas en la columna vertebral por lo que está muy bien tener una guitarra de 5kg que vamos a llevar colgada durante dos horas a través de una correa de nylon finita. Al final, nos dolerá la espalda salvo que seamos más grandes que Mr. Músculo A. Swarzenegger. Por ello, los fabricantes buscan un equilibrio entre el peso de la guitarra y sus capacidades sonoras. Combinando, en este caso, el arce con amazakoe, wenge y caoba, se reduce un poco el peso del mástil. El cuerpo no es excesivamente grande ayudando en este aspecto. Su grosor también ayuda no solo a disminuir peso, sino también a favorecer su resonancia. No por tener el cuerpo más grueso resuena más una guitarra…no van por ahí los tiros…. No tengo báscula para pesarlas exactamente pero andan sobre los 3,4 kg. Para que os hagáis una idea, las Setius atornilladas pesan algo más de 4kg, a lo que ayuda un cuerpo bastante grueso….
Rebajes para cuerpo y brazos: los hay pero parece que no existen. Esa es una de las cosas más chocantes cuando vienes de guitarras como Jackson o Caparison. El rebaje tradicional para la barriga en la curva cóncava superior no existe pero al tener muy redondeado el canto, apenas se nota. El que si que está es el rebaje para apoyar el antebrazo cuando se toca sentado, pero está muy muy disimulado. Si ves la guitarra de frente no lo apreciaras, pero si la pones de costado entonces notarás que la tapa no es totalmente plana sino que tiene una caída muy ligera hacia esa zona, o disminución del grosor del canto en el apoyo.
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Radios de curvatura del mástil: aquí juntamos esto con el perfil del mismo. Por ejemplo, si cogemos una Dean, con sus mástiles en V la gran mayoría de nosotros notaremos un dolor en la zona del metacarpiano al cabo de un rato de uso porque ese tipo de perfil aumenta la profundidad del mismo, lo cual es similar a disminuir el radio de curvatura. En ese aspecto las Mayones son muy cómodas. Yo tengo las manos pequeñas y puedo tocar horas con éstas guitarras perfectamente. El radio se mantiene constante a lo largo de todo el diapasón, no como en las Caparison que varían según la zona, lo cual no sorprenderá a la mayor parte de la gente y lo encontrará natural.
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Escalas de tiro: la escala típica es 25,4”, aunque también se pueden encargar con escala de 27”. Una menor escala favorece a aquellos con manos más pequeñas, puesto que en acordes de tónica-quinta-novena muy empleados en la música moderna, los primeros trastes pueden suponer un gran esfuerzo, al igual que ciertos acordes en cejilla. Probablemente una escala intermedia de 25”, como emplea Carvin, pudiera ser una solución de compromiso…menor escala más facilidad de ejecución, mayor escala, nota más definida. De todas formas se mantiene dentro de los estándares de la industria que tiene la escala de 25,5” como una referencia para marcas como Jackson, Ibanez, Fender, etc.
Ubicación de los controles de electrónica: si estos se encuentran muy a desmano, hay que realizar giros de muñeca no deseados, pero si están demasiado cerca interactuaremos con ellos sin querer. En este aspecto Mayones continúa mejorando. He tenido alguna en las que sí o sí, bajaba el volumen de la guitarra al tocar. Ahora este pote se encuentra algo más alejado del puente. Por lo menos lo suficiente para mí. El de tono sí que me parece que está bastante lejos, pero teniendo en cuenta que poca gente mueve el pote de tono durante una actuación, no es algo preocupante. La entrada del jack está en el canto de la guitarra en la parte inferior (“esquina”), donde lo solemos ubicar normalmente. Es lo más típico y uno de los mejores sitios, porque la ubicación que tienen las Hamer superestratos, las JEM o las Caparison superestrato en el lateral, aunque es mejor de cada a no pisar el jack y que se salga, de cara a colocarlo requiere una postura más forzada de la mano.
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Acabados generales de elementos en contacto con cuerpo y extremidades: aquí me centraré en bordes cortantes (no hay), elementos afilados o puntiagudos (no hay) o acabados que puedan reaccionar con la piel, que en principio no hay. La más problemática podría ser la Gothic por estar sin acabado lacado, pero los tintes no producen ningún tipo de alergia (aunque en esto no todos somos iguales).
