Superaron la ESO y llegó el bachiller. Dos de los más modernetes fundaron un dúo de rap, creo que fue bastante fácil bajarse bases y componer letras (Ojo, componer las letras con sus rimas sin caer en la estupidez del reaggeton ya tiene su mérito)
El "disidente" se agenció una eléctrica y acudió a clases de guitarra. Tardó aún bastante tiempo, pero consiguió juntar a más gente para tocar en grupo.
Por razones de amistad, he acudido a conciertos de ambos. Además de que me aburre el rap, en los conciertos del dúo el público en su mayoría estaba compuesto por chavales jóvenes uniformados (el típico uniforme rapero de gorra y pantalón caído) moviéndose al ritmo y pasando de las letras. En los bolos del disidente el público abarcaba franjas de edad mucho más amplia, aunque como os podéis imaginar no era multitudinario y abundaban las amistades y familiares. En este caso el público prestaba más atención a la música y a la actuación del grupo.
Ha pasado el tiempo y he perdido el rastro de los raperos. El disidente sigue con su guitarra y hasta ha grabado varios temas de su autoría. Y gracias a la música ha hecho amistades de diferentes ámbitos y edades. Y hasta amigos que, en principio, no les gustaba el Hard y Heavy, hoy se han aficionado gracias a él. (Entre sus amistades cuenta con alumnas de canto clásico de conservatorio)
Ninguno de ellos dejó los estudios y, en estos momentos, están en el triste período de búsqueda de curro.
El rockero, pese a los programas educativos tan flojos en música de los colegios,Y profesorado poco implicado o que evita problemas, está en condiciones de apreciar la mal llamada "música clasica", una big band de jazz, o grupos de folklore tradicional, además de otros estilos de música.
El rock, blues, hard, jazz ... no está todavía muerto, pero si los profesores toman el camino fácil, y los medios de comunicación mayoritarios no ayudan, está en la UCI.
En mi opinión, eurovisión no ayuda. Las imágenes de gente agitando banderas nacionales no me seducen para nada.
Saludos