Ayer noche, en la madrugada echaron en canal 2 andalucia el reportaje "silvio, a la diestra del cielo" donde se van desmenuzando sin tapujos todas las miserias y las glorias de este gran personaje del rock.
Mi mujer me animó a escribir estas letras así que lo hago en honor a ambos: Mi contraria y "el maestro".
Hablan de él con total libertad porque Silvio llegó a aceptarse a sí mismo y a su destino. Fue la única persona que he conocido que estaba orgulloso de sentir su muerte paso a paso.
He encontrado en youtube un fragmento del reportaje para que aquellos que no supieron de silvio en vida conozcan una pincelada de este "sid vicius" español y sevillano. Jamás dejó de ser un hombre niño y un niño hombre camino de la autodestrucción de una vida tan intensa.
Rockero irreverente, vivió la música como terapia y jamás se le pudo achacar ser un infeliz, sino todo lo contrario, una aptitud abierta ante la vida y una vitalidad arrolladora que contagiaba al que lo rodeaba. ¿qué artista puede cobrar un concierto completo por acodarse en la barra del local mientras su grupo cantaba y que ni público ni empresa tuviese nada que objetar? Ese fue Silvio.
Los que le acompañaron en sus últimos dias llegaron a decir que fueron felices en su entierro, porque por fin "Silvio había muerto de vivir. Silvio murió de ser Silvio"
Un saludo.
Mi mujer me animó a escribir estas letras así que lo hago en honor a ambos: Mi contraria y "el maestro".
Hablan de él con total libertad porque Silvio llegó a aceptarse a sí mismo y a su destino. Fue la única persona que he conocido que estaba orgulloso de sentir su muerte paso a paso.
He encontrado en youtube un fragmento del reportaje para que aquellos que no supieron de silvio en vida conozcan una pincelada de este "sid vicius" español y sevillano. Jamás dejó de ser un hombre niño y un niño hombre camino de la autodestrucción de una vida tan intensa.
Rockero irreverente, vivió la música como terapia y jamás se le pudo achacar ser un infeliz, sino todo lo contrario, una aptitud abierta ante la vida y una vitalidad arrolladora que contagiaba al que lo rodeaba. ¿qué artista puede cobrar un concierto completo por acodarse en la barra del local mientras su grupo cantaba y que ni público ni empresa tuviese nada que objetar? Ese fue Silvio.
Los que le acompañaron en sus últimos dias llegaron a decir que fueron felices en su entierro, porque por fin "Silvio había muerto de vivir. Silvio murió de ser Silvio"
Un saludo.