masterjam escribió:
Perdona mi ignorancia de nuevo, pero porque me aconsejas lo del amoniaco? y todos esos "trucos" seguramente fruto de tu experiencia
Compañero:
cada truco tiene su por qué y su "por cuando" (que decía siempre mi padre, jejeje)
Acrilico= mucho trabajo.
porque si en lugar de acrilicos usas sintéticos o al disolvente, hay que lijar menos. Mojar una madera siempre trae alguna consecuencia, y los acrílicos, aunque lleven resina, siempre llevan agua.
Trucos...
Amoniaco.- elimina restos de grasa del propio manoseo al lijar, de modo que donde haya grasa cuando tintes luego habrá mancha.
Mojar y lijar suave.- al mojar las maderas se hinchan, y cuando secan algunas fibras quedan largas y el tacto se la madera se vuelve rugoso, se lija fino para eliminar el "repelo" que es como se llama ese efecto, si lijas mucho, al volver a mojar volverá a salir repelo, hay que lijar solo lo justo. Imaginas que no haces esta operación, cuando das el tinte estás mojando la madera, con lo cual se pondrá rugosa, tendrás que lijar para eliminar el repelo, como el repelo va por zonas, lijarás mas en unas partes que en otras, dando como resultado un tintado no uniforme.
Mojar antes para dar el tinte... determinadas zonas de la madera embeben mas que otras y se ponen mas oscuras al aplicar tinte. Si mojamos rápido antes de aplicar el tinte al agua, las zonas que mas chupan habrán tomado algo de agua, limitando su capacidad para captar el tinte, dando como resultado un tintado mas uniforme.
En tu cuerpo se ven determinadas franjas, pero no ha quedado un efecto muy feo ni demasiado marcado, se ve que el producto que llevaba (seguramente algun tapaporos) ha unificado la capacidad de absorción te casi todas la zonas.
En luthería clasica esto es siempre un engorro, pues utilizamos barnices al alcohol o nogalinas al agua para tintar guitarras, violines y chelos.
imagina un violonchelo, lleva en la tapa la madera mas blanda, el abeto... y en los aros y el fondo, la madera mas dura, el arce.
¿has visto alguna vez un violonchelo de dos colores? No ¿verdad?
Esto se debe a que pese a tener dos maderas distintas, a la tapa blanda que se oscurecería demasiado mientras el arce casi ni se teñiría, le solemos dar con algún impermeabilizante, como agua mezclada con cola caliente, para que al barnizar las partes, aunque de maderas distintas, se comporten de la misma manera.