Creo que se perdieron en una mudanza hace muchos años.
Al ampli lo apodamos "la lavadora" de lo mal que sonaba. La Epi montaba unas pastillas infames que la hacían chillar cual gorrino.
Luego en el año 95 me compré una strato standard (fabricada en 1990) que sigue conmigo. Pagué 150.000 pesetas y pedí un crédito para pagarla a plazos. No es la mejor strato que se pueda tener, pero la quiero mucho y sigue sonando de cojones.