Tema muy interesante, conocer como lo hacen otros.
Las cosas evolucionan, la tecnología, y demás, pero una buena canción lo es, independientemente de cómo se aborde, aunque desde luego unos arreglos apropiados la pueden hacer crecer bastante.
En mi caso, han pasado muchos años desde mi primera fase de escribir a la más reciente, con largo intervalo de por medio, tocando poco la gt, algo más el piano, pero escribiendo canciones y arreglos sólo de tarde en tarde.
En mi época de juventud, con grupo de amigos y generalmente un ensayo semanal, escribíamos bastantes canciones, dos personas, nos llevábamos (y nos seguimos llevando) bien, y nunca hubo problemas de egos. Dejamos de juntarnos regularmente por falta de tiempo, curro, hijos... pero aún hacemos cosas más de tarde en tarde, o colaboramos mandándonos pistas por iNET.
En la época más reciente, las experiencias colaborativas me acontecen de tiempo en tiempo, y cuando, tras tantear a alguna gente, estuve tentado de montar otro grupo, o a veces de meterme en uno ya hecho, la pandemia me quitó la idea.
Así que casi siempre escribo para tocar solo, o para grabar por pistas, yo la mayor parte de ellas, y a veces algún colega mete una guitarra o voz, en el mejor de los casos varias gts añadidos, mezcla, arreglos...
Las canciones tienen, básicamente, letra, melodía, ritmo y arreglos.
De jovencito casi siempre empezaban con una letra, y después buscaba una música que encajase.
Siempre tuve facilidad para juntar letras, rimar, inventar historias... más que para sacar una melodía pegadiza.
Con los ritmos me manejaba bastante también desde jovencito, estudié un poco de solfeo por mi cuenta, escuchaba mucha música, sobre todo rock progresivo y jazz, y ahí, o estás al loro, o no sabes lo que escuchas.
Pero en mi época más reciente de escribir muchas canciones, que llevaré unos 8 años que me salen 40-60-80 canciones en un año... (no todas me gustan claramente, desde luego, pero al haber muchas, hay para elegir, y me quedo con las que me convencen más, las que me han salido mejor acabadas, etc.) he dejado de tener un sistema fijo, o más bien, tengo varios, cambiantes.
Lo más frecuente, una frase, o unas rimas, me asaltan por sorpresa en la cabeza. O una historia casi completa.
Si "vienen con música", mejor, porque así escribo unos párrafos, una estrofa, con letra y música, y el resto de la letra ya la adapto en fraseos y esquema a lo que había salido primero.
Pero puede salir antes una letra completa; o bien una melodía, que me ronda la cabeza, o que me sale improvisando sobre un esquema rítmico.
De ser así, si tengo algún apunte de unas frases para una letra, veo si lo puedo adaptar. Si no encuentro nada, a veces se queda en instrumental, pero no es habitual, rebusco entre mis notas de frases con gancho para empezar una canción o hacer estribillo, y trato de conjuntarlo.
Más a menudo uso gt, casi siempre acústica y no muy grande, una OM que me resulta muy cómoda de tocar; en segundo lugar, piano, puede que esté tocando algún estándar o incluso una pieza clásica y me molen las armonías, improviso melodías sobre ellas, diferentes a la del tema que esté tocando, y si me cuadra una melodía que me parezca bonita, ya tengo punto de partida, hago algunos cambios armónicos para que no sea igual, luego veo si le encaja alguna letra, si lo puedo transferir a la gt...
Porque para mi gusto hay armonías que van bien en gt pero chirrían en algún punto con el piano, o viceversa (más a menudo, sobre todo si meto acordes raritos al piano, luego con la gt, tengo que rearreglarlos para tocar el tema con gts.
El ritmo es importante, suelo elegirlo dependiendo de la longitud de las frases de la letra, casi siempre es 4/4, 2/4 ó 3/4, aunque no descarto otros menos usuales, o alguna alternancia en el tema.
Suelo escribir cada tema en una sola tonalidad, mayoritariamente, quizá con algún acorde un poquito inusual para meter tensión, si el tema o la historia que cuento lo requieren, pero cada vez me da más por meter modulaciones, por no atocinarme con lo fácil.
Las letras me tienen que decir algo. No sé lo que dirán a los demás, pero si no me lo dicen a mi, no hay canción.
Para recoger lo escrito, antes papel y boli, ahora cada vez más ordenador, pero no guitar Pro, básicamente escribo la letra, sobre ella los acordes y el ritmo, y la melodía de la primera estrofa y el estribillo o puente, Si estoy con gt es más probable que la escriba en cifra, y si estoy al piano, siempre en pentagrama. En este caso, siempre a mano.
Algunos temas con armonías un poquito amplias, aunque los escriba en principio con gt, luego los toco al piano, busco más variantes armónicas y perfeccionar las melodías así.
Los temas nunca están acabados, en un momento dado me paro y hago otro, pero si vuelvo sobre ese, siempre es susceptible de cambios... quiero creer que para mejor.
Para arreglar, raramente escribo con una idea prefijada, pero a veces si me digo, este ritmo va a ir con eléctrica funky, o con crunch, este con acústica, aquí un solo de tantos compases, de gt, de piano, de bajo, de órgano...
Raramente programo batería, si lo hace un colega en una colaboración, me quita ese lío, que no me gusta.
Si lo hago yo, en vez de programar, toco la parte de percusión emulándola con el teclado de escenario que tengo, que es bastante versátil, porque me manejo con soltura a las teclas, pero no a las baquetas...
Y si va a ser algo colaborativo, muestro el tema al amigo o amigos que vayan a colaborar y se hablan las ideas, siempre con total libertad creativa, no le veo sentido a colaborar con gente para coartarles.
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