En mis tipos mozos me ponía el discman con auriculares de los pequeños con la música sobre la que quería tocar y encima unos de los grandes de diadema con la salida de la Zoom 505 con la que hacía sonar la guitarra.
Aparatoso, pues sí, pero siempre hay un modo.
Hoy día los cacharros tienen su entrada auxiliar y su salida de auriculares. Y alguno casi hasta te pone un cafelito...