A mi me va muy bien, después de currar si puedo - que a veces no se puede - le intento dedicar una horita a la guitarra, que puede ser ensayar para el grupo, practicar algunas cosa, grabar una pista, hacer directamente el mico improvisando o tareas de "lutheria" - cambiar cuerdas, revisar cables.... esas cosas.
Ese ratito te olvidas de todo, estas por lo que estas y es muy relajante. Una burbuja antes de regresar al mundo real.
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Abiertamente se lo digo a mi mujer : O toco la guitarra o me doy a los porros...
Necesito como el agua mi horita de guitarra diaria... Así que para mí es una relación un poco de ansiedad y de paz simultáneamente
Ojalá pudiera juntarme con más gente para tocar, pero vivo en un pueblo pequeño con cero "movida" musical... EXCEPTO POR LAS PU#%S SARDANAS
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Es una via de escape cojonuda.
Yo mas de una vez me he visto en el sofa recostado con la guitarra desenchufada mientras veo una peli o una serie, y mi señora mirandome con cara de estar mirando a un perturbado mental mientras a la vez sube el volumen de la TV.
Sin ir mas lejos, el Gran Premio de Motociclismo de Japon del finde pasado que fue de madrugada, me lo vi entero con la guitarra desenchufada dale que te pego recostado en el sofa para no quedarme sobado.
Tengo comprobado que duermo mejor cuando he disfrutado de un rato de guitarra, los dias que no la puedo cojer lo noto.
Sin lugar a dudas...el momento de la tarde-noche en la que consigues sacar media horita para tocar, aunque sea desenchufado...yo me aislo. Es como meterte en una burbuja en la que aunque vengas "atacao" te relajas.
Claro que es terapeutico. Me recuerda también a cuando mi hijo era pequeño y me ponía a jugar con el, aunque tuviera que renunciar a la guitarra. Me produce el mismo efecto...saludos a todos.
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Totalmente de acuerdo amigo, creo que el arte en general es absolutamente necesario en nuestra rutina terapéutica. Consumir arte nos ayuda mucho a nivel emocional, pero producirlo ya es un nivel distinto. En mi caso, ser capaz de coger una emoción potente, generar un producto a raíz de ello (ya sea una melodía, una letra, una canción, un solo...) y verlo como algo materializado, acabado e incluso publicado permite que en mi cabeza esa emoción tenga menos importancia. Es como hacer una analogía entre terminar un producto y aparcar el problema (luego vuelvo con el tiempo a escuchar lo que produje y veo que esa emoción ya forma parte del pasado).
Eso por no hablar por supuesto del poder que, en si, tiene la música de hacernos disfrutar, olvidarnos por un rato del mundo, y estar presentes en lo que estamos haciendo.
También, a veces, la música nos acompaña en nuestro estado anímico, lo refuerza. En ocasiones cuando estoy triste me gusta escuchar y componer música triste, aceptar mi tristeza, normalizarla y estar cómodo con ella.
En fin, cada cual utiliza la música a su manera, pero creo que a todxs nos ayuda enormemente, es una de las cosas que hacen de este arte lo más maravilloso del mundo.
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Hola, compañeros...
Si no fuera terapéutico y enriquecedor (espiritualmente hablando) el tocar, uno solo o con otros, ya os digo que, por lo menos en mi caso, por beneficio económico no es, jajajajaja...
En serio, esa horita de cuerdas, sonidos, acordes, letras, ese dolorcillo en la punta de los dedos... la vida sería mu chunga sin esa válvula de escape, sobre todo para mí, que soy anti deporte y anti fútbol más concretamente...
Un saludo.
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#10 Sin duda compartimos los "antis"
Un saludo.
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#3 Me has matado jajajaja. Nunca mejor dicho!!!
🤘🏾🙌🤣
Totalmente de acuerdo con los comentarios.
Para la mayoría de los que estamos aquí es una rutina más bien necesaria.
Yo aún que solo tenga 15 minutos al día de vez en cuando, ya me dan la vida.
Un saludo!