MARIBEL NÚÑEZ. CORRESPONSAL. BRUSELAS
La mayoría de los países de la Unión Europea aprobó en la madrugada de hoy en Luxemburgo ampliar el tope laboral de 48 horas semanales a 65. España, que se opone a la medida, contaba hasta ahora con el apoyo de Francia e Italia que, finalmente, han optado por apoyar a Reino Unido y Alemani en esta liberalización del tiempo de trabajo en la UE.
Los ministros de Empleo de los Veintisiete llevaban cuatro años debatiendo esta polémica Directiva de Tiempo de Trabajo por las divergencias existentes en el Viejo Continente entre los países que quieren mayor flexibilidad laboral, en cabezados por Reino Unido y Alemania, y el bloque garantista de los derechos de los trabajadores, en el que España finalmente se ha quedado sola.
El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, que asistió a la reunión de Luxemburgo aunque no se quedó hasta el final por razones de agenda, confió en que en el Parlamento Europeo se introduzcan enmiendas que frenen una legislación que, a su juicio, «acerca a Europa más al siglo XIX que al XXI».
En todo caso la nueva Directiva es una especie de «techo», de modo que los países luego pueden rebajarla a su antojo si así lo desean aunque no ampliarla.
Desde la Comisión Europea su titular de Empleo, Vladimir Spidla, se mostraba satisfecho de que por fin se llegara a una derogación formal de las 48 horas de trabajo semanal en Europa. La tesis liberal de Reino Unido, que finalmente ha calado en la mayoría de socios europeos, es que los trabajadores voluntariamente puedan renunciar («opt out» en inglés) al tope de 48 horas de trabajo semanal, en beneficio de ellos mismos y de los empresarios.
Guardias «inactivas»
La revisión de esta legislación incluye también una nueva definición de las guardias inactivas, que ya no serán contabilizadas como tiempo de trabajo, como les pasa a profesiones relacionadas con la medicina.
Dos recientes sentencias del Tribunal de Justicia de la Unión Europea han fallado que las guardias debían ser consideradas íntegramente como tiempo de trabajo real a efectos tanto salariales como de descanso, cosa que cambiará a partir de ahora con la nueva Directiva.
Además los Veintisiete aprobaron que los empleados de las Empresas de Trabajo Temporal tengan los mismos derechos que sus compañeros de las empresas de destino a partir de las doce semanas de contrato. La excepción, a petición británica, será cuando exista un acuerdo nacional entre patronal y sindicatos.