Hice pruebas, enderezarando el mástil y levantando el puente, hasta que prácticamente dejé de oir esos molestos batidos.
Yo esto lo achacaba en un principio a que, con mucha curvatura y con la gran tensión que ejercen las cuerdas, podría se un problema de mala calidad del mástil. Y tubiera vibraciones como un arco al disparar una flecha.
Asistí a una charla sobre ajustes de guitarra y en el turno de preguntas hice la consulta. El luthier me dijo que no creía que ese fuera el motivo. Muy malo tendría que ser el mástil para que esa fuera la explicación.
He estado leyendo mucho sobre los batidos y porqué se producen. Recuerdo una prueba, en esa misma charla, en la que nos hizo ver y oir que una guitarra bien afinada al tocar un acorde aparecían "desafinaciones" que se podían corregir simplemente no tocando la tercera del acorde.
Yo ahora creo que la causa es la tercera del acorde. En un instrumento de afinación temperada el armónico natural, que corresponde a la tercera, está lo suficientemente alejado en frecuencia de la tercera temperada para que se produzcan esos batidos.
Ahora empiezo a pensar que al modificar curvatura del mástil y altura del puente, tal vez, esos armónicos naturales perdieron amplitud y el batido resultante tenía también poca amplitud y poca presencia.
No sé si esta nueva explicación es la correcta. Pero la experiencia de los batidos es real.
A alguno de vosotros ¿os ha pasado?
¿Estamos muy obsesionados con bajar la altura de las cuerdas a toda costa, y por cualquier medio?
Los que entendéis de luthería y ajustes ¿qué criterios seguís para la altura de las cuerdas?
Saludos.