Empecé a ir en el 97-98, no recuerdo, y a ensayar todas las semanas durante 10 años, y en quedadas, alquileres express, etc...hubo hasta un estudio de grabación, pues los recuerdos son de los mejores de mi vida si los uno a todo lo que ha ido pasando...pues como todo, he ensayado más horas y tiempo en Ritmo y Compás de antes. Y seguí yendo por una u otra cosa, esa era la gracia, que por cualquier excusa, ensayo express, quedadas, etc...hasta antes de la pandemia no dejé de ir. Ritmo y Compás tenía mucho de lo bueno y los amigos, pero el Rock Palace tenía mojo, al menos para los de mi edad, allí olía la cerveza en todas sus formas, y se respiraba el Punk y el Rockanrol de aquella forma setentera, era el asiento viejo y gastado pero el más cómodo.
El Rock Palace era o tenía esa cosa (todo lo cutre, lo incómodo, difícil....era parte del lote de la música), allí vivías lo mejor, lo peor y todo lo de en medio de la música, el directo, los ensayos, las broncas, los turnos, los miembros que se ivan, los nuevos, las alegrías...snif...
a veces otras personas y otras cosas que te parece que exageran con el cierre de tal o cual, hasta que te toca a tí, cierran algo que cuando rebobinas en tu mente te acuerdas de taaaaantas y tantas cosas...para mí ha sido casi como un sitio de peregrinación, no puedo juntar tanto y expresarlo, como casi dirían los Barones:
SIEMPRE estarás ahí.
GRACIAS!! a todos los que hicieron del Rock Palace una ilusión tan grande con tan poco.