¡Hola compañer@s!
Voy a intentar plantar una pica en Flandes en lugar de plantear una duda.
Quiero reivindicar la melodía como motor o causa de una canción o, como en el caso que nos ocupa de un solo o una improvisación.
Y esto viene a colación porque hay muchos hilos sobre “¿Qué escalas puedo utilizar aquí o allá, en este solo o en aquel, etc..?” como si un solo se tratase de una fórmula en la que, fríamente, incluir ciertos ingredientes hace que se resuelva de forma satisfactoria, olvidándonos de que un solo es, puede o debe ser una historia, un contar algo, un discurso, para lo cual tenemos unas herramientas: imaginación y conocimientos.
No sólo se trata de recorrer el mástil de arriba a abajo demostrando lo rápidos que somos y la cantidad de recursos y escalas que sabemos utilizar. Un buen solo tiene su propia estructura, su planteamiento, nudo y desenlace, o no si tenemos ésa intención.
Seguro que recordamos esos solos que podemos tararear, que poseen un hilo conductor, que no son una serie de notas bien encajadas armónicamente sin hilazón, sino frases que forman parte de un todo dónde existe una intención.
Para crear un solo nos podemos basar en un riff, una melodía, una frase, una idea, etc., desarrollando, modificando y haciendo variaciones, a lo que añadiremos convenientes dosis de dramatismo, lirismo, caos, o cualquier otro ambiente que pretendamos transmitir.
Y al igual que los conocimientos los podemos adquirir, la imaginación también se puede desarrollar y alimentar.
Las ideas que se nos ocurren están por lo general muy marcadas e influenciadas por lo que vemos y escuchamos alrededor. Por eso es bueno echar prejuicios a un lado y escuchar todo tipo de músicas, armonías y ritmos con el fin de que la imaginación se nutra con otros idiomas, con otros puntos de vista.
Una vez tengamos la/s idea/s, podemos ver de qué escala/s nos valemos y aplicar los conocimientos que poseemos o los que nos puedan aportar otras personas.
¿Que no se nos ocurren ideas? Utilicemos la/s escala/s que conocemos y juguemos con ella/s, incluso metiendo notas que no deberían estar ahí o creando errores a propósito, o no tan a propósito; seguro que surge una frase, una línea para tomarla como columna vertebral o motivo para desarrollar un solo.
APUNTES PARA UN SOLO
-Tomar el tema o partes del tema de la canción y modificarlo, tergiversarlo, hacer variaciones, etc. como fuente de nuevas ideas.
-A lo largo del solo, volver de vez en cuando al tema principal, bien sea parte de una estrofa, del estribillo o un riff, como cuando utilizamos un acorde de puntuación en un fraseo. También como un punto de inflexión para cambiar el discurso.
-Sobre la idea base y/u otras ideas que surjan, hacer armonías de voces por terceras, cuartas, etc., y tomar esas armonías como nuevas partes o ideas del solo.
-Cuando improvisemos, cantar a la vez, hacer melodías, bien sea de viva voz o mentalmente e intentar llevarlo a la guitarra; justamente lo contrario de hacer escalas que encajan pero sin más ni más.
-Basarnos en las notas y coloraciones de los acordes que en cada momento lleva el tema en cuestión y desarrollar con ellas un discurso con coherencia o unidad (las coloraciones pueden o no estar en el acorde). Este es un recurso muy propio del jazz.
-Rearmonizar el tema con acordes relativos, inversiones, coloraciones y tensiones que nos sugerirán nuevas ideas, probablemente no sólo para el solo sino para la canción en sí.
-Diferenciar, contrastar y resaltar partes del solo por medio de la dinámica, la intensidad, la velocidad y las tesituras.
-Repetir licks o riffs varias veces cuando queramos crear tensión antes de resolver, llegar al clímax, cambiar de ambiente o de tono.
-Estudiar solos de otros músicos, no sólo en cuanto a escalas sino en qué forma los han planteado y desarrollado; cuántos grandes solos veremos de gran simpleza armónica y reducido uso escalístico.
En definitiva, supeditar la escalitis a la imaginación y las ideas, y no utilizarla como un fin en sí misma porque posiblemente el resultado sea correcto pero no nos dirá gran cosa, será algo que nos sirve de relleno pero sin añadir más valor.
¡Salud!
Voy a intentar plantar una pica en Flandes en lugar de plantear una duda.
Quiero reivindicar la melodía como motor o causa de una canción o, como en el caso que nos ocupa de un solo o una improvisación.
Y esto viene a colación porque hay muchos hilos sobre “¿Qué escalas puedo utilizar aquí o allá, en este solo o en aquel, etc..?” como si un solo se tratase de una fórmula en la que, fríamente, incluir ciertos ingredientes hace que se resuelva de forma satisfactoria, olvidándonos de que un solo es, puede o debe ser una historia, un contar algo, un discurso, para lo cual tenemos unas herramientas: imaginación y conocimientos.
No sólo se trata de recorrer el mástil de arriba a abajo demostrando lo rápidos que somos y la cantidad de recursos y escalas que sabemos utilizar. Un buen solo tiene su propia estructura, su planteamiento, nudo y desenlace, o no si tenemos ésa intención.
Seguro que recordamos esos solos que podemos tararear, que poseen un hilo conductor, que no son una serie de notas bien encajadas armónicamente sin hilazón, sino frases que forman parte de un todo dónde existe una intención.
Para crear un solo nos podemos basar en un riff, una melodía, una frase, una idea, etc., desarrollando, modificando y haciendo variaciones, a lo que añadiremos convenientes dosis de dramatismo, lirismo, caos, o cualquier otro ambiente que pretendamos transmitir.
Y al igual que los conocimientos los podemos adquirir, la imaginación también se puede desarrollar y alimentar.
Las ideas que se nos ocurren están por lo general muy marcadas e influenciadas por lo que vemos y escuchamos alrededor. Por eso es bueno echar prejuicios a un lado y escuchar todo tipo de músicas, armonías y ritmos con el fin de que la imaginación se nutra con otros idiomas, con otros puntos de vista.
Una vez tengamos la/s idea/s, podemos ver de qué escala/s nos valemos y aplicar los conocimientos que poseemos o los que nos puedan aportar otras personas.
¿Que no se nos ocurren ideas? Utilicemos la/s escala/s que conocemos y juguemos con ella/s, incluso metiendo notas que no deberían estar ahí o creando errores a propósito, o no tan a propósito; seguro que surge una frase, una línea para tomarla como columna vertebral o motivo para desarrollar un solo.
APUNTES PARA UN SOLO
-Tomar el tema o partes del tema de la canción y modificarlo, tergiversarlo, hacer variaciones, etc. como fuente de nuevas ideas.
-A lo largo del solo, volver de vez en cuando al tema principal, bien sea parte de una estrofa, del estribillo o un riff, como cuando utilizamos un acorde de puntuación en un fraseo. También como un punto de inflexión para cambiar el discurso.
-Sobre la idea base y/u otras ideas que surjan, hacer armonías de voces por terceras, cuartas, etc., y tomar esas armonías como nuevas partes o ideas del solo.
-Cuando improvisemos, cantar a la vez, hacer melodías, bien sea de viva voz o mentalmente e intentar llevarlo a la guitarra; justamente lo contrario de hacer escalas que encajan pero sin más ni más.
-Basarnos en las notas y coloraciones de los acordes que en cada momento lleva el tema en cuestión y desarrollar con ellas un discurso con coherencia o unidad (las coloraciones pueden o no estar en el acorde). Este es un recurso muy propio del jazz.
-Rearmonizar el tema con acordes relativos, inversiones, coloraciones y tensiones que nos sugerirán nuevas ideas, probablemente no sólo para el solo sino para la canción en sí.
-Diferenciar, contrastar y resaltar partes del solo por medio de la dinámica, la intensidad, la velocidad y las tesituras.
-Repetir licks o riffs varias veces cuando queramos crear tensión antes de resolver, llegar al clímax, cambiar de ambiente o de tono.
-Estudiar solos de otros músicos, no sólo en cuanto a escalas sino en qué forma los han planteado y desarrollado; cuántos grandes solos veremos de gran simpleza armónica y reducido uso escalístico.
En definitiva, supeditar la escalitis a la imaginación y las ideas, y no utilizarla como un fin en sí misma porque posiblemente el resultado sea correcto pero no nos dirá gran cosa, será algo que nos sirve de relleno pero sin añadir más valor.
¡Salud!
