Mi mayor virtud como guitarrista siempre a sido el sacar canciones de oído y esto solo se consigue a base de separar instrumentos (si están paneados puedes ayudarte de audífonos y ponerte solo aquel por el que sale la guitarra), hacerte al sonido del instrumento para discriminarlo, diferenciar incluso entre las cuerdas que se han empleado para formar el acorde (dado que la misma nota tiene diferente timbre según en que cuerda se toca) y darle mucho al stop y quemarte a fuego los timpanos repitiendo una y otra vez ese acorde que parece imposible de sacar. Creo que no hay más escuela.
Seguro que el estudio de la armonía puede ayudar pero creo que en la mayoría de la música comercial muchas veces se compone sin ser del todo preciso respecto a esta, por lo que me quedo con la oreja, nunca falla. Por cierto las mías son bastante grandes, igual eso ayuda jajjajaja