La rotura del mástil alrededor de la unión de la pala y el diapasón, es el accidente mas frecuente que tenemos que reparar los luthiers.
El mástil soporta una tensión producida por las cuerdas de alrededor de entre unos 75 y 90 kilos, y en algunos casos excepcionales superan los 100 kilos. Esto hace que cualquier accidente repercuta en la zona donde se encuentra la cejuela, ya que es el punto donde se apoyan todos estos kilos.
El principal ERROR que se comete es intentar reparar estas roturas para ahorrarse algún dinero, pero lo que no se sabe es que este ahorro perjudica enormemente el rendimiento del instrumento, debido a que hay que tener una serie de herramientas y recursos para realizar esta reparación. Ademas los productos empleados de venta en los comercios no son los adecuados para este tipo de reparación y por último no todas las reparaciones siguen el mismo patrón: cada una tiene su forma de volver a su estado original, y hay que estudiar tanto la estrategia, como las colas a utilizar.
Es muy importante que la reconstrucción de una rotura se le entregue a una persona cualificada, ya que lamentablemente existen muchos que no tienen ni idea de como hacerlo y luego los verdaderos profesionales tenemos que deshacer y luego rehacer este trabajo y lo peor es que nunca quedará tan bien como si se hace desde cero.
La primera recomendación después de la rotura, es inmediatamente destensar las cuerdas si la rotura no es total, y recoger hasta el pedacito mas pequeño que se pueda encontrar.
Sin hacer nada más llevar el instrumento a reparar lo más rápido posible con todos esos pedacitos.
Si se ha desrendido completamente la pala, pues envolverla con servilletas, una camiseta vieja, o cualquier otro material que evite que cualquier golpe pueda estropear las astillas. No intentar tratar de encajar la pala en la rotura, ya que se podría estropear las fibras y evita que vuelva a encajar perfectamente.
Estos consejos los doy porque el 90% de las guitarras que me llegan vienen lamentablemente con alguno de estos detalles y dificulta (y sobre todo encarece el procedimiento).
En la siguiente imagen pueden observar una pala completamente desprendida del mástil en donde su dueño intentó repararla con una cola comercial y lamentablemente lo que ha conseguido es llenar las vetas y fibras de la madera de porquerías.
Se ve claramente la cantidad de material para encolar que no deja que las fibras se unan
Como se puede ver en esta imagen no solo hay cola si no otros productos para intentar encolar la pala al mástil
Es imposible volver a recolocar las fibras en su sitio con este aporte de material en exceso
http://www.ap-luthier.com/AP-Luthier/Mastiles/IMGP8158.jpg
Después de un baño de disolventes, que en gran medida han quitado los restos de cola, procedo a recolocar la pala en su sitio. Con la ayuda de prensas y otras herramientas logro aproximar lo mas que puedo, pero no es suficiente. Si no se hubiese intentado a reparar y me trajeran los pedazos sin intentar encolarlos, la rotura se hubiese arreglado sin problemas, y casi ni se notaría la unión.
En la siguiente imagen pueden ver como afecta el aporte de material a la unión.
Lo mismo ocurre en la parte superior
Cuando en la rotura la guitarra viene tal cual como ha ocurrido, por muy aparatosa que sea la misma, siempre es mejor que intentar repararla.
Si se fijan en la imagen siguiente a pesar de que la rotura no es total, es bastante grave ya que inclusive desplaza los clavijeros. En esta ocasión el cliente ha hecho lo correcto. Aflojó las cuerdas y la trajo tal cual
Para entender un poco mas lo que ocurre, voy a explicar un poco como se hace un mástil, las consecuencias de la forma en que se rompe. Hay dos formas.
Que la veta esté paralela al diapasón, o perpendicular al mismo. Cada uno tiene su explicación y es completamente válido.
Cuando el mástil es atornillado, es conveniente que la veta esté paralela al diapasón. El porqué es muy sencillo y lo explico con un libro que imita la dirección de las vetas sin necesidad de que estén encolados.
Como se puede ver, el tornillo aprieta todas las hojas a la perfección.
Una vez atornillado, todo se comporta como un conjunto y a su vez todas las capas se comprimen contribuyendo a la solidez del conjunto
Es tanto lo que comprime que se puede ver como las hojas se aprietan tanto que el bloque que se forma es una masa compacta y muy sólida.
Sin embargo si se pusiese la veta perpendicular al diapasón, el efecto es contraproducente, ya que tiende a abrir la veta como se puede ver. Pero esta disposición es muy favorable para un mástil encolado o necktrue, ya que el mismo opone mucha resistencia a la rotura. Sin embargo
el factor mas importante al utilizar una veta u otra, es la propia madera. El corte del tronco favorece mas a la veta paralela al diapasón que la perpendicular. La razón el desperdicio. Se aprovecha mejor la madera y hay menos desperdicio con una veta paralela que con una veta perpendicular.
En vista de ello voy a detenerme un poco en ello.
Los fabricantes tienden a cumplir los deseos de los compradores e incurren en errores a consciencia, pero que repercute en las ventas del producto.
Un error en los compradores es fiarse de un mástil con la veta continua, es decir que se hace de una sola pieza de madera. Si bien es estéticamente atractiva, es poco funcional y débil en la realidad.
Para demostrar un poco lo que digo me he tomado la molestia de hacer unos ejemplos gráficos.
Para la mayoría de la gente este es el mástil ideal. Se parte de una preforma como se puede ver en la siguiente imagen. Luego se le da la forma definitiva..., pero que ocurre. Si se fijan la veta queda paralela al diapasón, pero a la altura de la pala forma escalones. Estos escalones sumados a los ruteados que hay que hacerle a la pala para alojar el alma, debilitan considerablemente el mástil.
Por lo general las roturas siguen el patrón de rotura que se ve en la parte inferior. Si bien la madera es muy resistente en un sentido, es muy frágil en el otro, y este es el lado frágil.
Sin embargo, la forma de ahorrar en maderas, y de obtener una mejor resistencia a la rotura es cruzar las vetas, e irónicamente esta es la forma mas utilizada por los fabricantes de guitarras de gama media baja. Esta se puede hacer de dos formas.
la de la foto siguiente, es utilizada cuando se le añade o bien una tapa a la pala, o se termina de un color sólido por razones obvias, ya que si no el empate de las maderas sería muy poco agradable a la vista. Es mas sólido que el caso anterior, pero es un intermedio entre lo anterior y lo que voy a enseñar a continuación.
Si se fijan aun queda un poco débil en la zona donde va el ajuste del alma, pero en los laterales de la misma queda mucho mas reforzado que en el caso anterior. Y si le hacemos una voluta, se aumenta considerablemente la resistencia en esa zona.
El siguiente caso es el ideal para un mástil. Hay que sacarse de lamente de que una madera encolada es mas débil en ese punto. He realizado reparaciones, y se han vuelto a romper por la misma causa, pero con la diferencia de que por donde han sido encoladas no pasa absolutamente nada. Las colas en la actualidad brindan una posibilidad de hacer una unión mas fuerte y sólida que la que trae la madera de forma natural.
Por otra parte hoy en dia existen colas especiales con fibras que penetran en todos los rincones, que ejercen una unión tremenda donde se aplican. Por lo tanto repito no hay que preocuparse de ese detalle, y ver un mástil con una unión no es signo de que esté mal fabricado, si no al contrario. Es como deberían de estar hechas las guitarras de mas alta gama. Pruebas realizadas con mástiles enteros y encolados, estos últimos dejan muy atrás a los primeros, resistiendo tensiones cuatro veces superiores.
Si se fijan en la siguiente imagen, se puede ver el porque. La disposición de las vetas ayuda a distribuir mejor las fuerzas en el punto crítico que es donde está la cejuela, y como en el caso anterior si se le hace una voluta
la resistencia se dispara completamente.
De ahí a que casi todos mis mástiles, excepto que el encargo sea específico, lleven voluta y vayan encolados. En este lo he disimulado al máximo por llevar tanto tapa delantera como trasera.
Para completar este reportaje, les voy a enseñar un caso bastante curioso de una pala aparentemente rota, pero que no está rota del todo.
Este es un típico caso de rotura por fatiga. Se trata de una Gibson de 1961, la cual me llegó con este síntoma de rotura. Lo normal es que inicialmente haga lo que se hace en estos casos. Se forra el mástil con plástico y mediante una bomba de vacío, se extrae todo el aire y a continuación se inyecta la cola que mediante al vacío penetra hasta en el rincón mas apartado de la rotura.
Sin embargo al someterla a la máquina de esfuerzo, no pasa la prueba. ¿Raro raro? se vuelve a agrietar por el mismo sitio.
De nuevo repito el proceso con el mismo resultado. La explicación, o no hace bien el vacío u ocurre algo que no puedo ver.
Fíjense en este .gif lo que ocurre. La rotura es a nivel de las vetas, es decir por fatiga de la madera entre las vetas. Al aplicar la tensión que ejercerán las cuerdas se puede ver como se abre la zona, y por mucho que intente disimular el efecto, siempre estará ahí.
Llegado a este punto me decido a solucionar definitivamente el problema haciendo un injerto de material, y de paso descubro lo que pasa. Tantos años de uso sin arreglo, han pasado factura ya que por entre la veta se ha colado sudor, suciedad, humedad, polvo y otras cosas que impiden que la cola de adhiera de forma correcta entre ambas superficies.
Observen hasta donde ha llegado la suciedad y también la cola, pero nada puede hacer contra esa capa de impurezas.
Otro detalle que sale a la luz, es uno de los errores a mi juicio mas grandes que comete Gibson, y es la excesiva cavidad que le hace a las guitarras para alojar la tuerca del alma
Vean lo delgado que queda la madera en esa zona y que cualquier detalle puede fracturar la madera a esa altura, y de echo en esta guitarra está completamente rota.
Para que se hagan una mejor idea he puesto la punta de un lápiz desgastado para que vean que no llega ni a los 2 mm. de espesor en esa zona, y en la parte central dudo mucho que sobrepase el milímetro de espesor.
Una voluta acabaría con todos los problemas en esa zona, pero...
Bien, pues solo queda hacer los refuerzos con una veta perpendicular al diapasón y con el ángulo de inclinación para obtener la mayor resistencia en ese punto
Curiosamente a través de los huecos que dejó la fresa en la cavidad del alma se puede ver como quedan los injertos.
y al final cazan a la centésima, aportando estabilidad y rigidez en esa zona.
Aquí pueden ver la misma prueba y como ahora todo el conjunto se comporta como debe de ser bajo tensión
Solo queda disimular el trabajo y nadie se entera de la reparación
Esto mismo tuve que hacer con la guitarra del principio, ya que el encolado, a pesar de que pasó la prueba de resistencia, me queda esa duda, y voy a lo seguro.
Refuerzo la zona con otro diseño de injertos, ya que en esta no existe el alma
Preparo los mismos con alta precisión
y así me aseguro de que por ahí no va a haber mas problemas de fiabilidad.
El caso de la rotura que me llegó tal cual se ha producido, es muy distinto, ya que su reparación es mas sencilla, y se nota muchísimo menos que las otras. Esta pala ya es la segunda vez que se repara, y como he dicho ha roto por otro sitio, y tanto la unión de la primera vez como la de la segunda vez ni se notan.
y al final nadie diría que se ha roto... Dos veces...
Espero que este reportaje ayude a que si por mala suerte les ocurre algo similar, tomen la decisión correcta por el bien de sus bolsillos y del instrumento.
El mástil soporta una tensión producida por las cuerdas de alrededor de entre unos 75 y 90 kilos, y en algunos casos excepcionales superan los 100 kilos. Esto hace que cualquier accidente repercuta en la zona donde se encuentra la cejuela, ya que es el punto donde se apoyan todos estos kilos.
El principal ERROR que se comete es intentar reparar estas roturas para ahorrarse algún dinero, pero lo que no se sabe es que este ahorro perjudica enormemente el rendimiento del instrumento, debido a que hay que tener una serie de herramientas y recursos para realizar esta reparación. Ademas los productos empleados de venta en los comercios no son los adecuados para este tipo de reparación y por último no todas las reparaciones siguen el mismo patrón: cada una tiene su forma de volver a su estado original, y hay que estudiar tanto la estrategia, como las colas a utilizar.
Es muy importante que la reconstrucción de una rotura se le entregue a una persona cualificada, ya que lamentablemente existen muchos que no tienen ni idea de como hacerlo y luego los verdaderos profesionales tenemos que deshacer y luego rehacer este trabajo y lo peor es que nunca quedará tan bien como si se hace desde cero.
La primera recomendación después de la rotura, es inmediatamente destensar las cuerdas si la rotura no es total, y recoger hasta el pedacito mas pequeño que se pueda encontrar.
Sin hacer nada más llevar el instrumento a reparar lo más rápido posible con todos esos pedacitos.
Si se ha desrendido completamente la pala, pues envolverla con servilletas, una camiseta vieja, o cualquier otro material que evite que cualquier golpe pueda estropear las astillas. No intentar tratar de encajar la pala en la rotura, ya que se podría estropear las fibras y evita que vuelva a encajar perfectamente.
Estos consejos los doy porque el 90% de las guitarras que me llegan vienen lamentablemente con alguno de estos detalles y dificulta (y sobre todo encarece el procedimiento).
En la siguiente imagen pueden observar una pala completamente desprendida del mástil en donde su dueño intentó repararla con una cola comercial y lamentablemente lo que ha conseguido es llenar las vetas y fibras de la madera de porquerías.
Se ve claramente la cantidad de material para encolar que no deja que las fibras se unan
Como se puede ver en esta imagen no solo hay cola si no otros productos para intentar encolar la pala al mástil
Es imposible volver a recolocar las fibras en su sitio con este aporte de material en exceso
http://www.ap-luthier.com/AP-Luthier/Mastiles/IMGP8158.jpg
Después de un baño de disolventes, que en gran medida han quitado los restos de cola, procedo a recolocar la pala en su sitio. Con la ayuda de prensas y otras herramientas logro aproximar lo mas que puedo, pero no es suficiente. Si no se hubiese intentado a reparar y me trajeran los pedazos sin intentar encolarlos, la rotura se hubiese arreglado sin problemas, y casi ni se notaría la unión.
En la siguiente imagen pueden ver como afecta el aporte de material a la unión.
Lo mismo ocurre en la parte superior
Cuando en la rotura la guitarra viene tal cual como ha ocurrido, por muy aparatosa que sea la misma, siempre es mejor que intentar repararla.
Si se fijan en la imagen siguiente a pesar de que la rotura no es total, es bastante grave ya que inclusive desplaza los clavijeros. En esta ocasión el cliente ha hecho lo correcto. Aflojó las cuerdas y la trajo tal cual
Para entender un poco mas lo que ocurre, voy a explicar un poco como se hace un mástil, las consecuencias de la forma en que se rompe. Hay dos formas.
Que la veta esté paralela al diapasón, o perpendicular al mismo. Cada uno tiene su explicación y es completamente válido.
Cuando el mástil es atornillado, es conveniente que la veta esté paralela al diapasón. El porqué es muy sencillo y lo explico con un libro que imita la dirección de las vetas sin necesidad de que estén encolados.
Como se puede ver, el tornillo aprieta todas las hojas a la perfección.
Una vez atornillado, todo se comporta como un conjunto y a su vez todas las capas se comprimen contribuyendo a la solidez del conjunto
Es tanto lo que comprime que se puede ver como las hojas se aprietan tanto que el bloque que se forma es una masa compacta y muy sólida.
Sin embargo si se pusiese la veta perpendicular al diapasón, el efecto es contraproducente, ya que tiende a abrir la veta como se puede ver. Pero esta disposición es muy favorable para un mástil encolado o necktrue, ya que el mismo opone mucha resistencia a la rotura. Sin embargo
el factor mas importante al utilizar una veta u otra, es la propia madera. El corte del tronco favorece mas a la veta paralela al diapasón que la perpendicular. La razón el desperdicio. Se aprovecha mejor la madera y hay menos desperdicio con una veta paralela que con una veta perpendicular.
En vista de ello voy a detenerme un poco en ello.
Los fabricantes tienden a cumplir los deseos de los compradores e incurren en errores a consciencia, pero que repercute en las ventas del producto.
Un error en los compradores es fiarse de un mástil con la veta continua, es decir que se hace de una sola pieza de madera. Si bien es estéticamente atractiva, es poco funcional y débil en la realidad.
Para demostrar un poco lo que digo me he tomado la molestia de hacer unos ejemplos gráficos.
Para la mayoría de la gente este es el mástil ideal. Se parte de una preforma como se puede ver en la siguiente imagen. Luego se le da la forma definitiva..., pero que ocurre. Si se fijan la veta queda paralela al diapasón, pero a la altura de la pala forma escalones. Estos escalones sumados a los ruteados que hay que hacerle a la pala para alojar el alma, debilitan considerablemente el mástil.
Por lo general las roturas siguen el patrón de rotura que se ve en la parte inferior. Si bien la madera es muy resistente en un sentido, es muy frágil en el otro, y este es el lado frágil.
Sin embargo, la forma de ahorrar en maderas, y de obtener una mejor resistencia a la rotura es cruzar las vetas, e irónicamente esta es la forma mas utilizada por los fabricantes de guitarras de gama media baja. Esta se puede hacer de dos formas.
la de la foto siguiente, es utilizada cuando se le añade o bien una tapa a la pala, o se termina de un color sólido por razones obvias, ya que si no el empate de las maderas sería muy poco agradable a la vista. Es mas sólido que el caso anterior, pero es un intermedio entre lo anterior y lo que voy a enseñar a continuación.
Si se fijan aun queda un poco débil en la zona donde va el ajuste del alma, pero en los laterales de la misma queda mucho mas reforzado que en el caso anterior. Y si le hacemos una voluta, se aumenta considerablemente la resistencia en esa zona.
El siguiente caso es el ideal para un mástil. Hay que sacarse de lamente de que una madera encolada es mas débil en ese punto. He realizado reparaciones, y se han vuelto a romper por la misma causa, pero con la diferencia de que por donde han sido encoladas no pasa absolutamente nada. Las colas en la actualidad brindan una posibilidad de hacer una unión mas fuerte y sólida que la que trae la madera de forma natural.
Por otra parte hoy en dia existen colas especiales con fibras que penetran en todos los rincones, que ejercen una unión tremenda donde se aplican. Por lo tanto repito no hay que preocuparse de ese detalle, y ver un mástil con una unión no es signo de que esté mal fabricado, si no al contrario. Es como deberían de estar hechas las guitarras de mas alta gama. Pruebas realizadas con mástiles enteros y encolados, estos últimos dejan muy atrás a los primeros, resistiendo tensiones cuatro veces superiores.
Si se fijan en la siguiente imagen, se puede ver el porque. La disposición de las vetas ayuda a distribuir mejor las fuerzas en el punto crítico que es donde está la cejuela, y como en el caso anterior si se le hace una voluta
la resistencia se dispara completamente.
De ahí a que casi todos mis mástiles, excepto que el encargo sea específico, lleven voluta y vayan encolados. En este lo he disimulado al máximo por llevar tanto tapa delantera como trasera.
Para completar este reportaje, les voy a enseñar un caso bastante curioso de una pala aparentemente rota, pero que no está rota del todo.
Este es un típico caso de rotura por fatiga. Se trata de una Gibson de 1961, la cual me llegó con este síntoma de rotura. Lo normal es que inicialmente haga lo que se hace en estos casos. Se forra el mástil con plástico y mediante una bomba de vacío, se extrae todo el aire y a continuación se inyecta la cola que mediante al vacío penetra hasta en el rincón mas apartado de la rotura.
Sin embargo al someterla a la máquina de esfuerzo, no pasa la prueba. ¿Raro raro? se vuelve a agrietar por el mismo sitio.
De nuevo repito el proceso con el mismo resultado. La explicación, o no hace bien el vacío u ocurre algo que no puedo ver.
Fíjense en este .gif lo que ocurre. La rotura es a nivel de las vetas, es decir por fatiga de la madera entre las vetas. Al aplicar la tensión que ejercerán las cuerdas se puede ver como se abre la zona, y por mucho que intente disimular el efecto, siempre estará ahí.
Llegado a este punto me decido a solucionar definitivamente el problema haciendo un injerto de material, y de paso descubro lo que pasa. Tantos años de uso sin arreglo, han pasado factura ya que por entre la veta se ha colado sudor, suciedad, humedad, polvo y otras cosas que impiden que la cola de adhiera de forma correcta entre ambas superficies.
Observen hasta donde ha llegado la suciedad y también la cola, pero nada puede hacer contra esa capa de impurezas.
Otro detalle que sale a la luz, es uno de los errores a mi juicio mas grandes que comete Gibson, y es la excesiva cavidad que le hace a las guitarras para alojar la tuerca del alma
Vean lo delgado que queda la madera en esa zona y que cualquier detalle puede fracturar la madera a esa altura, y de echo en esta guitarra está completamente rota.
Para que se hagan una mejor idea he puesto la punta de un lápiz desgastado para que vean que no llega ni a los 2 mm. de espesor en esa zona, y en la parte central dudo mucho que sobrepase el milímetro de espesor.
Una voluta acabaría con todos los problemas en esa zona, pero...
Bien, pues solo queda hacer los refuerzos con una veta perpendicular al diapasón y con el ángulo de inclinación para obtener la mayor resistencia en ese punto
Curiosamente a través de los huecos que dejó la fresa en la cavidad del alma se puede ver como quedan los injertos.
y al final cazan a la centésima, aportando estabilidad y rigidez en esa zona.
Aquí pueden ver la misma prueba y como ahora todo el conjunto se comporta como debe de ser bajo tensión
Solo queda disimular el trabajo y nadie se entera de la reparación
Esto mismo tuve que hacer con la guitarra del principio, ya que el encolado, a pesar de que pasó la prueba de resistencia, me queda esa duda, y voy a lo seguro.
Refuerzo la zona con otro diseño de injertos, ya que en esta no existe el alma
Preparo los mismos con alta precisión
y así me aseguro de que por ahí no va a haber mas problemas de fiabilidad.
El caso de la rotura que me llegó tal cual se ha producido, es muy distinto, ya que su reparación es mas sencilla, y se nota muchísimo menos que las otras. Esta pala ya es la segunda vez que se repara, y como he dicho ha roto por otro sitio, y tanto la unión de la primera vez como la de la segunda vez ni se notan.
y al final nadie diría que se ha roto... Dos veces...
Espero que este reportaje ayude a que si por mala suerte les ocurre algo similar, tomen la decisión correcta por el bien de sus bolsillos y del instrumento.